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¡®La que se avecina¡¯ estuvo a punto de terminar como ¡®Los Serrano¡¯: as¨ª habr¨ªa conectado con ¡®Aqu¨ª no hay quien viva¡¯
Laura y Alberto Caballero, guionistas y responsables de ¡®Aqu¨ª no hay quien viva¡¯ y ¡®La que se avecina¡¯, revelan c¨®mo lleg¨® a haber planes para conectar ambas series mediante un recurso muy arriesgado: revelando que ¡®LQSA¡¯ fue un sue?o de Juan Cuesta de ¡®ANHQV¡¯.
Tanto ¡®Aqu¨ª no hay quien viva¡¯ como ¡®La que se avecina¡¯ son dos de las series de televisi¨®n espa?olas m¨¢s queridas y exitosas de todos los tiempos. Dos figuras clave en la creaci¨®n de ambas, los hermanos Alberto y Laura Caballero, han revelado recientemente que en un momento dado lleg¨® a haber planes para conectar directamente a ambas utilizando un recurso que hizo infame a otra serie de Telecinco: ¡®Los Serrano¡¯. A grandes rasgos, como los creadores de ¡®La que se avecina¡¯ no sab¨ªan si la serie continuar¨ªa, decidieron rodar un posible final con Jos¨¦ Luis Gil que revelaba que toda ¡®LQSA¡¯ fue un sue?o de Juan Cuesta, su personaje de ¡®Aqu¨ª no hay quien viva¡¯.
¡®La que se avecina¡¯ casi fue un sue?o de Juan Cuesta de ¡®Aqu¨ª no hay quien viva¡¯ seg¨²n sus creadores
Tal y como han revelado los hermanos Caballero en una entrevista de verTele!/ElDiario.es, ¡®La que se avecina¡¯ estuvo a punto de tener un final muy abrupto al final de su temporada 12, que marc¨® la marcha definitiva de Mirador de Montepinar y, con ello, la destrucci¨®n de todos los decorados relacionados. A modo de broma, Alberto Caballero propuso rodar una escena en la que Jos¨¦ Luis Gil y Loles Le¨®n volvieron a interpretar a Juan y Paloma, sus personajes de ¡®Aqu¨ª no hay quien viva¡¯.
¡°Fue a final de temporada, cuando ya ¨ªbamos a destruir el decorado de Montepinar. Como no sab¨ªamos si iba a seguir la serie o qu¨¦ iba a pasar, se nos ocurri¨®, pedimos a Edu, al de arte: ¡®oye, por favor, reprod¨²cenos un dormitorio como el de los Cuesta, que queremos meter a Jos¨¦ Luis Gil y Loles Le¨®n en la cama¡¯, y que de repente Jos¨¦ Luis se despertara, haciendo como ¡®Los Serrano¡¯, y que fuera como un sue?o, y Paloma dijera: ¡®?Ay Juan, pero Juan!¡±, comentaba Alberto.
El creativo continuaba: ¡°Luego Juan le dir¨ªa a Paloma ¡®He so?ado que viv¨ªamos en el extrarradio¡¯, y ella le pregunta: ¡®?Bueno, y nuestros hijos?¡¯, a lo que ¨¦l le responde: ¡®No, no te preocupes, porque tu hija es matem¨¢tica¡¯¡±. Esto ¨²ltimo es una referencia al dr¨¢stico cambio de carrera de Sof¨ªa Nieto, quien interpret¨® a Natalia Cuesta en ¡®Aqu¨ª no hay quien viva¡¯, que decidi¨® dejar el mundo de la actuaci¨®n para centrarse en la docencia y el mundo acad¨¦mico en el ¨¢mbito de las Matem¨¢ticas.
Este peculiar falso final, que lleg¨® a ser rodado ¡°por si las moscas¡±, lamentablemente nunca saldr¨¢ a la luz porque fue eliminado por error. Laura Caballero comentaba que se borr¨®, apesadumbrada. ¡°Dijimos: ¡®bueno, lo dejamos ah¨ª para cuando sea, en plan vacile¡¯. Y no es que no haya salido, es que cuando nos mudamos a los nuevos plat¨®s, el equipo de postproducci¨®n no lo ten¨ªa apuntado, y lo borraron¡±, relataba su hermano Alberto. ¡°Dedicamos media jornada, medio d¨ªa entero para hacer eso, para grabar una cosa que no era para nadie¡±, continu¨®.
¡°Mereci¨® la pena, pero es una putada. El otro d¨ªa lo est¨¢bamos recordando¡±, segu¨ªa Laura. ¡°Nos entraron ganas de matar. No era culpa exactamente de nadie, porque era final de temporada y final de etapa, pues lo t¨ªpico, y no lo apuntaron. Pero de verdad, dijimos: ¡®Vamos a dejar grabado esto para subirlo cuando queramos, en plan vacile¡¯. La escena era brutal, brutal... y se borr¨®¡±, finalizaba Alberto. Se trat¨® de una ocasi¨®n ¨²nica que adem¨¢s podr¨ªa ser irrepetible, pues en 2021, Jos¨¦ Luis Gil sufri¨® un infarto cerebral que le ha mantenido apartado del mundo de la actuaci¨®n mientras se recupera. Debido a este problema de salud, que nunca regrese al mundo de la televisi¨®n es una posibilidad tan triste como real.
En ¨²ltima instancia, esta pretendida forma de conectar ¡®Aqu¨ª no hay quien viva¡¯ con ¡®La que se avecina¡¯ habr¨ªa sido tan divertida como atrevida. ¡®La que se avecina¡¯ es la sucesora espiritual de la anterior serie, y los gui?os y referencias a ¡®Aqu¨ª no hay quien viva¡¯ han sido frecuentes durante sus quince temporadas, incluyendo la reproducci¨®n de din¨¢micas entre personajes de actores de ambas series como Loles Le¨®n y Mar¨ªa Ad¨¢nez.
La idea de rodar esta escena como un posible ¡°final definitivo¡± en caso de una cancelaci¨®n, habr¨ªa servido no solo como homenaje a ¡®Aqu¨ª no hay quien viva¡¯, sino tambi¨¦n como un gui?o ingenioso al controvertido cierre de ¡®Los Serrano¡¯. Lamentablemente, su eliminaci¨®n por accidente ha convertido a este material en una an¨¦cdota m¨¢s de ambas series, y en una oportunidad perdida que podr¨ªa haber cuajado entre los fans de ambas.
As¨ª era el final de ¡®Los Serrano¡¯, uno de los m¨¢s infames de la historia de la televisi¨®n espa?ola
El final de ¡®Los Serrano¡¯ marc¨® un antes y un despu¨¦s en la televisi¨®n espa?ola, pero no por las razones que sus creadores habr¨ªan deseado. En su ¨²ltimo episodio, titulado ¡°Desmotando a Diego¡± y emitido en 2008, se revel¨® que toda la trama hab¨ªa sido un sue?o de Diego Serrano, el protagonista, interpretado por Antonio Resines. Este giro inesperado desconcert¨® a los espectadores, ya que deshac¨ªa e invalidaba todos los eventos y arcos narrativos desarrollados a lo largo de las ocho temporadas. Momentos clave como la boda entre Marcos y Eva, el desarrollo de los personajes, e incluso tramas dram¨¢ticas como la muerte de Luc¨ªa, quedaron reducidas a meras fantas¨ªas, generando un impacto inmediato muy polarizador.
La decisi¨®n de utilizar el recurso del ¡°todo fue un sue?o¡± fue especialmente controvertida debido al tono de ¡®Los Serrano¡¯. Pese a que ten¨ªa momentos de drama y otros genuinamente emotivos, se trataba principalmente de una comedia ligera y familiar, por lo que el p¨²blico no esperaba un desenlace que jugara con sus expectativas de una manera tan radical. Aunque el episodio tambi¨¦n incluy¨® momentos conmovedores y un ep¨ªlogo que buscaba cerrar la historia con un toque optimista, la ausencia de consecuencias reales en la trama principal dej¨® un sabor amargo en muchos seguidores, que se sintieron estafados y decepcionados porque vieron c¨®mo los eventos de la serie no significaban nada en ¨²ltima instancia. Esta carencia de una resoluci¨®n m¨¢s convencional fue vista por algunos como una traici¨®n al v¨ªnculo emocional que hab¨ªan formado con los personajes a lo largo de los a?os.
Con el paso del tiempo, el final de ¡®Los Serrano¡¯ se ha consolidado como uno de los m¨¢s infames de la historia de la televisi¨®n en Espa?a. A pesar de las cr¨ªticas iniciales, se ha convertido en un ejemplo recurrente de c¨®mo un desenlace puede alienar a la audiencia al alejarse tan radicalmente de los convencionalismos del g¨¦nero o el tono de la serie. Este desenlace, que pretend¨ªa ser rompedor y original, termin¨® eclipsando los m¨¦ritos de la serie, y dada la gran pol¨¦mica que supuso, suele acaparar los debates en cuanto se habla de esta obra de ficci¨®n. Hoy d¨ªa, tambi¨¦n es visto como un caso de estudio sobre los riesgos de las decisiones ¡°demasiado creativas¡± en el cierre de una serie querida por el p¨²blico.