Antes de ser famoso por morir tanto, Sean Bean protagoniz¨® una serie donde masacraba a las tropas de Napole¨®n en Espa?a

Cuando hablamos de Sean Bean, lo primero que nos viene a la mente son las muchas veces en las que sus personajes han muerto de formas tan variadas como tr¨¢gicas, como Ned Stark en ¡®Juego de Tronos¡¯ o Boromir en ¡®El Se?or de los Anillos¡¯. Pese a que pueda parecer que est¨¢ encasillado en estos papeles tan funestos, el rol que le catapult¨® a la fama era m¨¢s similar a John Wick de Keanu Reeves o a Mel Gibson en ¡®El Patriota¡¯: se trataba de Richard Sharpe en ¡®Sharpe¡¯, un soldado brit¨¢nico que masacraba sin contemplaciones a las tropas de Napole¨®n en Espa?a.

As¨ª era ¡®Sharpe¡¯, la serie que hizo famoso a Sean Bean y donde era todo un h¨¦roe de acci¨®n

A principios de los 90, Sean Bean gan¨® notoriedad a nivel internacional por interpretar al villano Kevin O¡¯Donell en ¡®Juego de Patriotas¡¯ (1992) por enfrentarse al Jack Ryan de Harrison Ford. No obstante, el papel que le hizo saltar a la fama fue el de Richard Sharpe en ¡®Sharpe¡¯, una serie brit¨¢nica emitida entre 1993 y 2008. Se trataba de una adaptaci¨®n de los libros de ficci¨®n hist¨®rica de Bernard Cornwell, que narraban las aventuras y desventuras de este soldado brit¨¢nico en Espa?a durante las guerras napole¨®nicas.

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A grandes rasgos, la trama se centraba en la transformaci¨®n de Richard Sharpe, un soldado raso con un pasado humilde, en un oficial del ej¨¦rcito brit¨¢nico. A lo largo de sus diecis¨¦is episodios, Sharpe lideraba a su regimiento y deb¨ªa enfrentarse no solo a sus enemigos franceses en el campo de batalla, sino tambi¨¦n a los prejuicios de la aristocracia militar brit¨¢nica, que ve¨ªa con recelo sus or¨ªgenes. Con escenarios que iban desde Espa?a hasta la India, ¡®Sharpe¡¯ capturaba el dramatismo de la guerra al tiempo que combinaba con solvencia elementos como acci¨®n, intrigas pol¨ªticas y el drama humano derivado de la guerra.

Uno de los grandes atractivos de ¡®Sharpe¡¯ fue la interpretaci¨®n de Sean Bean en su primer gran papel protagonista. El actor ingl¨¦s supo dar vida de manera convincente a este h¨¦roe, con una mezcla de carisma, dureza y vulnerabilidad. El principal elemento a destacar de su personaje era la dualidad entre el Sharpe militar y el Sharpe civil; en plena batalla, Richard Sharpe era una figura decidida y absolutamente letal, pero en sus interacciones como civil era un hombre t¨ªmido e incluso torpe. Bean logr¨® dar vida a un personaje polifac¨¦tico y repleto de matices, mostrando tanto su destreza como l¨ªder militar como su lado m¨¢s humano, repleto de conflictos internos. Su interpretaci¨®n le hizo muy popular en la esfera angloparlante, consolid¨¢ndolo como una estrella en alza.

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¡®Sharpe¡¯ tambi¨¦n contaba con un reparto de secundarios de lujo. Si bien es cierto que su fama y renombre no eran los que son hoy d¨ªa, actores de la talla de Brian Cox (¡¯Succession¡¯), Daniel Craig (¡¯James Bond¡¯), Mark Strong (¡¯Kingsman: Servicio Secreto¡¯) o Paul Bettany (¡¯Vengadores: Infinity War¡¯) interpretaron a muchos de los personajes clave que acompa?aban a Richard Sharpe durante sus numerosas aventuras.

Esta producci¨®n brit¨¢nica destac¨® tambi¨¦n por su gran rigor hist¨®rico y por su narrativa repleta de acci¨®n. Aunque hubo ciertas licencias creativas con respecto a las novelas y los eventos reales, ¡®Sharpe¡¯ logr¨® transmitir de forma adecuada el caos y la brutalidad de las guerras napole¨®nicas, uno de los eventos m¨¢s relevantes de la historia de Espa?a, mientras que ofrec¨ªa un retrato convincente de la vida militar de la ¨¦poca. Esta serie fue rodada en ubicaciones variadas como Turqu¨ªa, Inglaterra, Portugal y Espa?a, y la utilizaci¨®n de los escenarios reales la dot¨® de gran autenticidad a nivel visual. Pese a contar con un presupuesto relativamente modesto, ¡®Sharpe¡¯ dej¨® una gran huella como una de las mejores series brit¨¢nicas, impulsada por el magnetismo de Sean Bean, su contexto hist¨®rico y su rica narrativa.

¡®Sharpe¡¯ originalmente tuvo catorce episodios, emitidos entre 1993 y 1997, pero en 2006 y 2008 hubo dos episodios extra especiales, por lo que la serie se compone de un total de diecis¨¦is cap¨ªtulos que abarcan desde 1809 hasta 1818. Durante su desarrollo, Richard Sharpe participa en distintas misiones en Espa?a, Portugal, Inglaterra, Francia y la India.

El principal motivo por el que esta serie es poco conocida en Espa?a es porque nunca se lleg¨® a emitir aqu¨ª. Esto implica, adem¨¢s, que no existe una versi¨®n traducida o doblada, por lo que si queremos disfrutar de estas historias basadas en las novelas de Bernard Cornwell, tendremos que hacerlo ¨ªntegramente en ingl¨¦s.

?D¨®nde ver ¡®Sharpe¡¯ en streaming?

Lamentablemente, ¡®Sharpe¡¯ no se encuentra disponible en el cat¨¢logo de ninguna plataforma de streaming en Espa?a. Una opci¨®n para poder verla es hacerse con ella en formato f¨ªsico; en sitios como Amazon no es dif¨ªcil encontrar la serie completa en formatos dom¨¦sticos como DVD o bluray. Eso s¨ª, insistimos: se encuentra ¨ªntegramente en ingl¨¦s (voces y subt¨ªtulos), dado que nunca se lleg¨® a comercializar en nuestro pa¨ªs.

Las muchas muertes de Sean Bean en cine y televisi¨®n: ?un actor encasillado?

Aunque ¡®Sharpe¡¯ marc¨® el inicio de su fama a nivel mundial, el legado de Sean Bean en el cine y la televisi¨®n se ha construido en gran parte sobre otro fen¨®meno ¨²nico: las memorables muertes de sus personajes. La reputaci¨®n de Sean Bean como un actor que ¡°siempre muere¡± ha trascendido m¨¢s all¨¢ de su carrera, convirti¨¦ndose en un fen¨®meno cultural.

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Desde su interpretaci¨®n de Boromir en ¡®El Se?or de los Anillos: La Comunidad del Anillo¡¯ (2001) hasta Eddard ¡°Ned¡± Stark en ¡®Juego de Tronos¡¯ (2011), las tr¨¢gicas muertes de sus personajes han quedado grabadas a fuego en la memoria de los espectadores. Este patr¨®n no se limita a ¨¦xitos recientes; en pel¨ªculas del pasado siglo como ¡®Juego de Patriotas¡¯ (1992) y ¡®GoldenEye¡¯ (1995), Bean interpret¨® a villanos que mor¨ªan a manos del h¨¦roe. Aunque sus muertes en la ficci¨®n suelen ser memorables y dram¨¢ticas, lo numerosas que han sido a lo largo de toda su carrera ha dado pie a todo tipo de bromas recurrentes y memes que refuerzan la idea de que el actor est¨¢ ¡°condenado¡± en la ficci¨®n.

Aunque este tropo ha alimentado su popularidad, tambi¨¦n plantea la cuesti¨®n de si Sean Bean est¨¢ encasillado en este tipo de roles. Sus capacidades para interpretar a personajes complejos y con matices tr¨¢gicos son incuestionables, pero muchos directores parecen querer asociarlo exclusivamente con papeles que culminan en un destino fatal, perpetuando a¨²n m¨¢s esta peculiar ¡°reputaci¨®n¡±. Aunque esto puede limitar las oportunidades para mostrar la amplitud de su registro y su versatilidad en otros g¨¦neros o contextos, a Bean no parece preocuparle, y acepta este tipo de roles encantado. Precisamente gracias a esta ¡°racha¡±, algunos de sus papeles pueden sorprender precisamente porque su personaje no muere, como en ¡®Troya¡¯ (2004) o ¡®La Isla¡¯ (2005). En ¨²ltima instancia, las numerosas muertes de los personajes a los que interpreta tambi¨¦n puede considerarse un estigma en su filmograf¨ªa.

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Este extra?o ¡°fen¨®meno¡± tambi¨¦n refleja c¨®mo las audiencias y la industria pueden fomentar la perpetuaci¨®n de determinados estereotipos. Aunque las muertes de los personajes de Bean tienen una justificaci¨®n para la narrativa de las obras en las que participa, desgraciadamente tambi¨¦n se puede considerar que eclipsan otros aspectos de su talento interpretativo. Sus fans han aceptado ampliamente el uso de este tropo narrativo a lo largo de su carrera como un recurso humor¨ªstico, creando una conexi¨®n ¨²nica entre Bean y sus seguidores, y convirti¨¦ndolo en un actor muy querido.