Ya hemos jugado a Mario y Luigi: Conexi¨®n Fraternal, el tapado del cat¨¢logo de Nintendo Switch en 2024

El 2024 ha sido un a?o que celebrar para los seguidores de Mario m¨¢s all¨¢ de las plataformas. El pasado mayo ve¨ªamos el regreso de la entrega mejor valorada de la saga Paper Mario. La puesta al d¨ªa de La Puerta Milenaria dio motivos para ver una entrega in¨¦dita en el futuro. Qui¨¦n sabe. En el punto donde los fans del Mario de papel quieren estar se encuentra Mario & Luigi. Casi una d¨¦cada ha pasado de la ¨²ltima aventura. Por el camino hemos recibido un par de remakes, suficientes para demostrar el inter¨¦s por la marca... hasta ahora.

Mario & Luigi: Conexi¨®n Fraternal toma la base de la saga para seguir construyendo sobre ella. No estamos ante una entrega rompedora, sino que busca ser aceptado por lo que siempre fue la saga y a?adiendo novedades que mejoran la experiencia. Confesamos que ¨ªbamos con bajas expectativas, pero la hora y media que hemos jugado nos ha convencido para afrontar el an¨¢lisis con otros ojos. ?Se viene el gran tapado del cat¨¢logo exclusivo de Nintendo Switch en 2024?

Bienvenidos a Concordia

El mundo de Concordia se encuentra desconectado. Las islas que conforman este paradis¨ªaco lugar lejos del Reino Champi?¨®n han perdido la fe. Por azar del destino, el d¨²o de fontaneros acude portal mediante para cumplir el cometido que le reclaman los aut¨®ctonos: devolverles la esperanza. A partir de ese momento comienza un viaje por el que navegaremos por sitios rec¨®nditos del universo Mario.

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La traves¨ªa la haremos a bordo de la Nao, mitad isla, mitad barco. Es una mezcla extra?a, sin duda, pero al poco tiempo comprender¨¢s el porqu¨¦ de esta mezcla. Sirve como punto de encuentro en el que pertrecharnos, viajar a otras islas y descubrir escenarios que reconectar. Todo en un mismo lugar.

La exploraci¨®n en esta fase del juego funciona teniendo en cuenta un mapamundi. Alrededor de varias islas encontraremos rutas a las que podemos dirigir el rumbo de la Nao. No se nos permite navegar con libertad como en las reglas de un mundo abierto, sino que tenemos que tener en cuenta la ruta por la que navegamos y la velocidad de la embarcaci¨®n. De esta manera podremos usar el catalejo para descubrir islas a las que acudir.

Una vez llegas a una isla no hay p¨¦rdida: los locales llaman a Mario y Luigi para resolver un problema que pone en jaque a la comunidad. En la primera a la que tuvimos acceso ten¨ªamos que adentrarnos por un bosque resolviendo combates con la fauna. All¨ª tuvimos que ayudar a un personaje que nos ofrec¨ªa el objeto necesario para completar la misi¨®n. Al ser el inicio las sorpresas eran escasas a nivel de exploraci¨®n; queremos ver hasta qu¨¦ punto llegan las dimensiones de las islas y su complejidad.

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Lo que s¨ª nos tranquiliza es la forma en la que se presenta a Luigi. Siempre nos seguir¨¢, es decir, realizar¨¢ las acciones que deba hacer para poder progresar a tu ritmo. De vez en cuando le parpadear¨¢ la cabeza con una se?al que indica que se le ha ocurrido una idea. En la pr¨¢ctica funciona como un comando que le ordena realizar acciones concretas por el mundo, algo que es especialmente ¨²til a la hora de resolver los rompecabezas que encontraremos en el camino.

Un combate que apunta alto¡­ regleta en mano

El sistema de combate por turnos se mantiene pr¨¢cticamente intacto. Debes tener en cuenta la posici¨®n de cada hermano tanto en la transici¨®n ofensiva como defensiva. En defensa, tu objetivo es esquivar (o contraatacar) el ataque rival permaneciendo atento a los amagos que realizan sus animaciones. Algunas veces solo van a por Mario; otras, en cambio, le toca a Luigi; y tambi¨¦n es posible que el ataque alcance a ambos a la vez.

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Clavar el tempo de las acciones forma parte de la base que todos ya conocemos, pero aqu¨ª nos ha sorprendido por lo demandante que es desde el primer momento. Hemos muerto en este tramo m¨¢s veces que en buena parte de las anteriores entregas. Se coge r¨¢pido el truco, pero los golpes de los rivales penalizan bastante los errores que cometemos al defendernos.

Nos gusta por lo variado que se siente con el paso de los combates. Al principio puede parecer demasiado est¨¢tico, pero tras superar la barrera de la primera hora ya te enfrentas a enemigos que juegan confundi¨¦ndote sobre a qu¨¦ hermano van a atacar. Hay una diversidad de arquetipos sorprendente para el peque?o tramo que ocupaba la sesi¨®n.

A la f¨®rmula se le a?ade un factor que alcanza tambi¨¦n a la fase de exploraci¨®n. Hablamos de los enchufes, que sirven como bonificaciones pasivas que alteran nuestras acciones frente a determinados tipos de enemigos. Por ejemplo, uno de los enchufes nos permite realizar ataques cr¨ªticos a todos los enemigos que tienen pinchos alrededor de su cuerpo. Deben crearse a trav¨¦s del men¨² de fabricaci¨®n con recursos que obtenemos por el camino, ya que sus usos son limitados.

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Puedes activar un n¨²mero determinado de enchufes seg¨²n los huecos que tengas en tu regleta personal. No pasa nada: incluso en plena pelea puedes alternar entre los que tengas en tu inventario.

La primera toma de contacto convence

Queda mucho de lo que hablar de cara al an¨¢lisis. Lo que podemos decir hasta el momento es que Mario & Luigi: Conexi¨®n Fraternal nos ha sorprendido para bien. Esta primera hora nos ha generado bastantes m¨¢s expectativas. El combate es familiar, pero al mismo tiempo tiene un punto de desaf¨ªo que le sienta fenomenal. La presencia de los enchufes tambi¨¦n le da profundidad a las t¨¢cticas a realizar en plena disputa.

Est¨¢ por ver la complejidad de los niveles cuando mec¨¢nicamente se desate. La presencia del barco Nao viajando por el mar a trav¨¦s de las rutas presentes parece m¨¢s una curiosidad que algo que tenga un impacto real en la exploraci¨®n. Es en las propias islas donde tiene la oportunidad de explotar sus sistemas. Por su parte, el juego llegar¨¢ el pr¨®ximo 7 de noviembre en exclusiva para Nintendo Switch.

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Hemos realizado estas impresiones tras acudir a una sesi¨®n de prueba presencial invitados por Nintendo Ib¨¦rica