&The Creator*. Una de las grandes pel赤culas de ciencia ficci車n de lo que va de siglo
Gareth Edwards convierte esta historia del conflicto entre humanos e inteligencias artificiales en un cl芍sico del g谷nero.
Si sacamos &el factor Nolan* de la ecuaci車n, &The Creator* podr赤a pasar la gran pel赤cula de ciencia ficci車n del siglo XXI. Tiene todos los ingredientes para triunfar: una buena historia, un equilibrio entre acci車n y discurso, aborda problemas que ahora mismo preocupan a la sociedad, un buen profesional al frente y un plantel de actores que hacen cre赤ble todo lo que va sucediendo. As赤 que dicho lo cual solo se entiende el poco ruido que ha hecho Disney con ella porque a迆n estamos sumidos en el trauma postpandemia. En otros tiempos se hubiera estado oyendo hablar del proyecto durante meses.
Una historia actual
Sin revelar demasiado de la trama, la historia gira en torno a un conflicto entre humanos e inteligencias artificiales. Tras unos a?os en los que los robots pasan a formar parte de la vida cotidiana de la humanidad asumiendo todo tipo de trabajos, una explosi車n nuclear en Los Angeles abre una ola de miedo hacia las IA en la que Estados Unidos encabeza la cruzada para su eliminaci車n. Edwards aborda este momento desde una perspectiva realista empleando los mismos argumentos y est谷tica que en su d赤a utiliz車 Bush tras el 11-S para combatir a los yihadistas. De hecho, los grupos que ayudan a los robots son considerados por occidente como terroristas y perseguidos en cualquier lugar del mundo.
Lo m芍s interesante de esta perspectiva es que en el otro lado del mundo, Oriente, no se ve a los robots como un problema y se convierte en una zona segura para ellos. Se refleja as赤 el enfrentamiento geopol赤tico que ahora mismo hay sobre el tablero, aunque con visi車n bastante negativa de los medios que emplea Estados Unidos para enfrentarse a la amenaza.
A ello hay que sumar ingenier赤a gen谷tica, cyborgs, control del estado sobre la poblaci車n y clonaci車n# todo ello presente en la pel赤cula de una manera bastante org芍nica. La teor赤a de las IA como el siguiente paso en la evoluci車n de la humanidad resulta bastante interesante.
Personalidad propia
Muchas de las ideas sobre las que gira de &The Creator* ya las hemos visto en pel赤culas como &Terminator*, &Yo, robot*# y en su est谷tica influyen otros filmes como &Apocalipse Now*, &Aliens* o &Blade Runner* pero a迆n as赤 la pel赤cula se siente original. Edwards ha sabido dotarla de su propio estilo con una buena combinaci車n entre unas escenas de acci車n bien rodadas y una historia que avanza de manera coherente y que engancha al espectador desde un primer momento.
En el aspecto visual los efectos especiales se integran de manera natural en el conjunto consiguiendo que el mundo futurista, plagado de robots, se sienta como real. Es probablemente la cinta m芍s cre赤ble en este sentido, la sociedad que se representa unas d谷cadas en el futuro es por un lado muy similar a la actual y en otros aspectos radicalmente diferente. Esta mistura entre cotidianidad e innovaci車n hacen que sean cre赤bles todos los elementos.
Buen reparto
John David Washington soporta el peso de la pel赤cula en un trabajo que transmite mucho m芍s que en otras ocasiones, nada que ver con el impert谷rrito papel de &Tenet*. En su relaci車n con la protagonista infantil, Madeleine Yuna, hay la qu赤mica suficiente para que la historia progrese hacia donde debe.
En el resto del reparto encontramos a un solvente, como siempre, Ken Watanabe, y a una magn谷tica Gemma Chan. A ello se suman un tropel de secundarios (Benedict Wong, Amar Chadha-Patel, Ralpj Ineson#) que contribuyen al buen tono general de la obra.
Conclusi車n
&The Creator* es una gran pel赤cula de ciencia ficci車n con un planteamiento interesante, con las dosis suficientes de acci車n para satisfacer las demandas de este tipo de p迆blico y con una ejecuci車n impecable. Quiz芍 solo al final se aleja de la senda que se ha marcado durante dos tercios de la pel赤cula. Es curioso que los malos de la peli sean los estadounidenses y que haya numerosos gui?os hacia la cultura oriental. China es un mercado demasiado grande para no cuidarlo como se merece.