Tetris, multiretrato del videojuego perfecto
Hacemos un repaso por algunas de las encarnaciones de Tetris, dentro y fuera de la pantalla, m芍s relevantes en sus casi cuarenta a?os de historia.
Tetris, el juego perfecto. Casi 40 a?os de historia con medio centenar de iteraciones oficiales e incontables no oficiales. Un s赤mbolo de nuestro medio que, hace ya mucho, se convirti車 en icono cultural. El juego m芍s vendido de la historia si se contabilizara cada una de esas copias vendidas. Cientos de millones para uno de esos juegos al que todo el mundo le ha puesto la mano encima al menos una vez en su vida.
El juego de las mil caras, la pieza de museo y la estrella pop
Las mil caras del Tetris exceden la pantalla y se asimilan en la cultura popular. Ha aparecido como coprotagonista en el corto que despu谷s fue la pel赤cula Pixels y en mil y un anuncios. Ha sido homenajeado en los Simpsons e infinidad de series, pero tambi谷n en obras de teatro. Se ha asimilado en la moda, el dise?o e incluso la comida. Fue el primer videojuego en viajar al espacio. Ha protagonizado una gigantesca obra de arte en llamas en el Burning Man Festival y tiene una exposici車n permanente en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Ha vestido la fachada de edificios para convertirse en el mayor videojuego del mundo. Ocurri車, entre otras ocasiones, en 1995, en Holanda, donde estudiantes de ingenier赤a iluminaron quince pisos de la Universidad T谷cnica de Delft con los ic車nicos tetromin車s.
El Arte y Tetris van de la mano en exposiciones interactivas multimedia. El que esto escribe guarda recuerdos imborrables de algo acontecido hace 13 a?os. Un artista y reconocido pensador y te車rico del medio hab赤a habilitado un cine de verano con su 迆ltima instalaci車n. En la enorme pantalla, las piezas ca赤an desde la parte superior, en la platea, el p迆blico se turnaba para interactuar con las piezas coordin芍ndose con desconocidos. Uno de ellos corr赤a en horizontal y su movimiento se trasladaba a la pantalla a trav谷s de sensores moviendo la pieza. Otro lo hac赤a en vertical y esta cambiaba su orientaci車n. Las risas se mezclaban con las miradas de fascinaci車n. El Arte y Tetris.
El autor superventas del New York Times, Box Brown, traslad車 a un c車mic de m芍s de 250 p芍ginas el amasijo de derechos que termin車 en manos de Nintendo a finales de los 80. Tetris, el juego del que todos hablan, no solo se quedaba ah赤, sino que reivindicaba, desde sus primeras p芍ginas, el acto de jugar como algo consustancial a la especie humana. Del paleol赤tico a Egipto... desde Rusia con amor.
El laberinto de los derechos de Tetris tiene tambi谷n forma de pel赤cula. Hace casi una d谷cada que se escuchan ecos de lo que por fin ha terminado siendo una impecable producci車n para Apple TV. Un thriller ambientado en la guerra fr赤a, con la KGB y grandes empresas de por medio en busca del vellocino de oro. En el 芍lbum p車stumo spoken word de The Doors, An American Prayer (1978), Jim Morrison nos preguntaba si hemos tenido una vida tan interesante como para rodar una pel赤cula basada en ella (Esas mismas palabras abrir赤an en 1991 la pel赤cula que Oliver Stone realiz車 sobre el grupo angelino). Y no, no habr芍 pel赤cula sobre mi vida o la tuya, querido lector, pero, indudablemente, la de Tetris merec赤a inmortalizarse en la pantalla.
Completando l赤neas a trav谷s del tiempo. Una mirada de reojo a puntos y aparte en las versiones de Tetris
Son muchas, much赤simas las versiones de Tetris. En la siguiente y sesgad赤sima selecci車n est芍n algunas de las que consideramos m芍s interesantes. Porque marcaron caminos, porque se mantienen indelebles, porque fueron especiales por algo en particular. Pero no nos quedamos ah赤. Tambi谷n resaltamos patinazos, la perfecta adaptaci車n a las modas que marcan las distintas innovaciones tecnol車gicas y, de forma velada, tambi谷n colamos, de forma transversal, un poquito de la historia del juego a lo largo de todos estos a?os. Esperamos que lo disfrut谷is y que compart芍is despu谷s vuestras propias iteraciones favoritas.
El Tetris de Electronika 60, contigo empez車 todo
Aleks谷i P芍zhitnov ide車 Tetris en 1984 inspir芍ndose en el juego del pentamin車s. En una cajita de madera hab赤a que ir colocando piezas formadas de cinco bloques de manera que encajaran perfectamente. Cuando implement車 su idea en el ordenador Electronika 60 al que ten赤a acceso de forma privilegiada en su lugar de trabajo (otros compa?eros ten赤an que lidiar con un viejo ordenador sin pantalla de esos que ocupaban toda una habitaci車n), el Centro de computaci車n de Dorodnitsyn de la Academia de Ciencias Sovi谷tica, redujo la composici車n de las piezas a cuatro bloques, tetra, lo que, unido a su deporte favorito, el tenis, dio como resultado el nombre que todos conocemos: Tetris.
El Tetris implementado en el Electronika 60 en 1985 dejaba caer las piezas desde la parte superior de la pantalla. Gir芍ndolas y movi谷ndolas horizontalmente hab赤a que colocarlas sin dejar huecos. Y es m芍gico y fascinante ver esa primera iteraci車n incluso hoy d赤a, con sus piezas perfiladas por corchetes desliz芍ndose mudas sobre un panel de f車sforo verdoso, punteado y parpadeante. Maravillosamente primitivo pero ya, a su manera, perfecto. Fue el primer ladrillo o, en este caso, tetromin車, sobre el que se construir赤a todo un imperio l迆dico.
El Tetris de IBM, una p谷rtiga para saltar el Tel車n de Acero
El juego era capaz de hipnotizar a todo el que lo probaba hasta el punto de que el ritmo en el lugar de trabajo bajaba. Todo aquel que pon赤a sus manos sobre 谷l se hac赤a de una copia que, por supuesto, compartir赤a con sus colegas. Aunque se extendi車 como un virus por la URSS, el salto real en popularidad se dio con su porteo a los ordenadores IBM (1986). Realizado por Vadim Gerasimov, de diecis谷is a?os y compa?ero de trabajo de P芍zhitnov, que incorpor車 ideas como la puntuaci車n y el color, Tetris llega a Hungr赤a. Aun dentro del manto de influencia sovi谷tico, era un pa赤s con cierta abertura econ車mica al exterior. All赤 es adaptado a Apple II y Commodore 64. Robert Stein, avispado empresario de visita de negocios en el pa赤s, pone inmediatamente sus ojos e inter谷s sobre ese potencial negocio. Y ah赤 empieza el intrincado laberinto de licencias.
El Tetris de Atari/Tengen, cinco duros y una reivindicaci車n
Podr赤amos haber puesto el foco sobre la versi車n de Nintendo para su NES, pero quer赤amos reivindicar aqu赤 la excelente apuesta de Atari. En un rebote entre varios licenciatarios, en Atari estaban convencidos de que ten赤an en su poder los derechos para desarrollar su versi車n de Tetris. Y all芍 que fueron con todo.
Los mejores desarrolladores, una campa?a publicitaria millonaria, versi車n de NES y la recreativa que todos recordamos en la 谷poca, con sus piezas simulando relieve# Todo se fue al traste cuando Nintendo apareci車 con la licencia oficial firmada por los sovi谷ticos. Atari llev車 a juicio a Nintendo, pero perdi車. No se lo pod赤an creer, pero ten赤an que retirar del mercado los cientos de miles de cartuchos fabricados. Ni qu谷 decir tiene, ahora mismo uno de esos juegos originales de NES vale una millonada.
El Tetris de Game Boy, el juego que conquist車 el mundo
Con los derechos reales de Tetris en manos de Nintendo gracias a Henk Rogers, los nipones realizan una de las acciones empresariales m芍s inteligentes que recuerda el medio. El juego en formato cartucho se prepar車 para su revolucionaria consola port芍til Game Boy. En algunos mercados, la m芍quina inclu赤a el juego en forma de pack. Y ya todo fue imparable.
Tetris encajaba a la perfecci車n en aquel limitado hardware de pantalla casi monocromo sin siquiera retroiluminaci車n. Su utilidad port芍til, su m迆sica, la perfecta ejecuci車n en la palma de la mano y la longevidad de las pilas de la consola, abrieron definitivamente las puertas del fen車meno para ya nunca cerrarse.
Obviando la m芍xima ※Si est芍 perfecto, no lo toques§
Est芍 bien echar un ojo a los intentos de vuelta de tuerca sobre un juego que ya lo daba todo desde el principio. Para el malogrado Virtual Boy tenemos 3D-Tetris (1995). Con su rojo intenso que quemaba miradas, deb赤amos mantener siempre a raya un rect芍ngulo mostrado en profundidad donde iban cayendo las piezas. Era una especie de simplificaci車n del Welltris (1991) del propio Patjinov. Curiosamente, mucho tiempo despu谷s Tetris: Axis (2011), para 3DS, implementaba entre sus modos algo parecido aprovechando el efecto estrobosc車pico sin gafas de la consola. Aunque inferior a su versi車n de Nintendo DS, conviene recordarlo por lo variado que era en propuestas, lo que inclu赤a un par de modos en realidad aumentada. S赤, pod赤as jugar a Tetris sobre la mesa de la cocina.
En Nintendo 64, Tetris 64 (1998) se pod赤a jugar con un sensor biol車gico que, enganchado en la oreja (no es broma), supuestamente variaba el ritmo de juego seg迆n la frecuencia cardiaca. En Tetrisphere, desarrollado por los canadienses H2O Entertainment para la misma consola un a?o antes, deb赤amos eliminar capas de una esfera tridimensional colocando piezas para liberar el bichito preso en su interior. Si hablamos del desarrollo no comercial, los experimentos son incontables, e incluyen cosas como la aplicaci車n sobre las piezas de f赤sica real.
Tetris Effect, cuando la Obra Maestra se convierte tambi谷n en Obra de Arte
Tuvo que llegar Tetsuya Mizuguchi para elevar un list車n que parec赤a inamovible. Como una especie de h赤brido entre Rez/Child of Eden y Luminies, Tetris Effect (2018) mantiene las fortalezas originales, implementa mejoras a la perfecci車n y las envuelve en un entorno visual y musical que, junto a la inmersi車n que provoca la realidad virtual, asaltan los sentidos y convierten Tetris en una obra de arte.
Ya lo dijimos en nuestro entusiasta an芍lisis, la sensaci車n de vanguardia que transmite hace que, adem芍s de en tu casa, Tetris Effect encaje sin problemas tanto en un Museo de Arte Moderno como en un festival de m迆sica avanzada. Si como concepto Tetris es un 10, Effect es un 11.
Tetris 99, tiembla Fortnite
Casi 35 a?os despu谷s de su primera versi車n para la NES, Nintendo volv赤a a dar en la diana en con la implementaci車n de Tetris 99 (2019) en el sistema online de pago de Switch. La versatilidad de la h赤brida sumaba, en ese sentido y en una sola plataforma, las bondades de sobremesa y port芍til que definieron en su momento el 谷xito de cada iteraci車n por separado.
Sum芍ndose a la moda Battle Royale del todos contra todos y con eventos continuos para refrescar la propuesta y manternela siempre activa, Tetris 99 es la en谷sima encarnaci車n de un juego imposible de obviar. Mutando lo m赤nimo, sin embargo, ha demostrado ser capaz de asimilar en sus mec芍nicas una y otra vez las nuevas tendencias. Es ah赤 donde tenemos una de sus grandezas.
Tetris y los smartphone, el virus que no cesa
Tetris Outdoor. Desde principios de siglo y hasta hoy, Tetris ha encontrado en los m車viles otra v赤a perfecta para su propagaci車n. Y, como hasta ahora, lo hace de la mejor manera que sabe, esto es, manteniendo su n迆cleo duro y adaptando a 谷l lo nuevo que ofrece el hardware.
En el caso de los smartphone, es un placer acariciar levemente las piezas para que giren, presionar sobre ellas y arrastrarlas hasta su sitio correcto. Y es un placer m芍s, el del tacto, que unir a la ya larga lista. Y todo disparado hasta el infinito y m芍s all芍 con la conexi車n online que permite jugar con y contra, literalmente, todo el mundo. La jugada maestra encuentra aqu赤 su 迆ltima parada# Hasta ahora.
Creo que ha quedado claro a lo largo del texto que Tetris es una obra atemporal que nos sobrevivir芍 a todos, que gan車 hace mucho su espacio en las casas, en las universidades y en los museos. Inmutable pero siempre cambiante, con esos detalles sutiles que marcan la diferencia: sustituir la pieza que cae por la siguiente, su arrastre una vez posicionada sobre la superficie horizontal, la loca b迆squeda de la pose perfecta en los segundos anteriores a que se quede fija, la zona, el ritmo, la m迆sica, el efecto Tetris cuando cerramos los ojos, que nos hace escuchar y ver el juego cuando ya no est芍 delante de nosotros# Y ah赤 queda siempre, ese es su lugar en nosotros y m芍s all芍 de nosotros, eterno en nuestros pensamientos, el juego perfecto.
- Puzle
Tetris Effect: Connected es una nueva versi車n del celebrado videojuego de puzle a cargo de Resonair y Enhance Games para PC, Xbox One, Xbox Series, PlayStation 4 y Switch con nuevos modos de juego cooperativos y competitivos y otras novedades. Una reinvenci車n incre赤blemente adictiva, 迆nica y visualmente impresionante de uno de los juegos de puzzles m芍s populares de todos los tiempos.