Cine
Suzume, cr¨ªtica. El director de Your Name se vuelve a superar con la pel¨ªcula de animaci¨®n que lo tiene todo
La nueva pel¨ªcula de Makoto Shinkai, el autor de Cinco cent¨ªmetros por segundo o El tiempo contigo, es una obra maestra de la animaci¨®n japonesa moderna que nadie deber¨ªa perderse.

Nuestros primeros recuerdos de Makoto Shinkai se remontan a Cinco cent¨ªmetros por segundo, a aquellos cielos vastos y coloridos hacia los que sus personajes tantas veces levantaban la mirada. Quiz¨¢s por eso nos hemos sentido como en casa al ver el sobrecogedor firmamento p¨²rpura con el que abre Suzume, su nueva pel¨ªcula. Pero no es el ¨²nico rasgo de estilo que nos saluda con familiaridad. Tambi¨¦n reconocemos a esos personajes que parecen orbitar en parejas y cuyos di¨¢logos rebosan qu¨ªmica y naturalidad. Reconocemos esos emotivos viajes en pos del amor que implican cruzarse todo el archipi¨¦lago nip¨®n, o temas tan recurrentes como el destino. Tenemos incluso a gente que cambia de cuerpo, como en Your Name (2016), y el medio ambiente, el clima y la naturaleza como tel¨®n de fondo, al igual que en El tiempo contigo (2019). Lo tenemos todo, vaya. Todo aquello que ha hecho grande a Shinkai. Y de semejante c¨®ctel s¨®lo pod¨ªa salir una cosa: otra obra maestra que consagra al autor como uno de los grandes referentes (por no decir EL referente) de la animaci¨®n japonesa moderna.
La pel¨ªcula nos traslada al tranquilo pueblecito de Kyushu, al suroeste de Jap¨®n, donde una joven de 17 a?os se enamora de un extra?o visitante que ha llegado a la zona preguntado por unas antiguas ruinas. La joven, de nombre Suzume, decide hacer caso a la llamada de su coraz¨®n y persigue a ese misterioso chico hasta las mismas. All¨ª descubre una puerta a otro mundo y sin querer, libera de sus funciones al cerbero que la manten¨ªa cerrada, el gatito m¨¢s mono que os pod¨¢is llegar a imaginar.
Aquel enigm¨¢tico visitante tras el que iba Suzume se llama Satoru y resulta ser el vigilante de la puerta y del guardi¨¢n gatuno de la misma, pero ahora que ¨¦ste ha quedado libre, el gatito lanza una maldici¨®n sobre Satoru que lo transforma en silla. A partir de ese momento ser¨¢ Suzume, acompa?ada de una silla que habla, quien deber¨¢ encargarse de cerrar el resto de puertas semejantes que hay por el pa¨ªs, las cuales son el origen de los terremotos y desastres naturales que siempre han mantenido en vilo a sus habitantes. Bueno, de eso y de encontrar al felino para que levante el conjuro que pesa sobre su nuevo amigo. Un viaje tan desternillante como imaginativo.

Hemos de admitir que no somos los fans m¨¢s fervientes de Your Name. Aunque apreciamos (y por muchos motivos) aquel hit que catapultara a Makoto Shinkai a la primera plana mundial, su premisa, la del cambio de cuerpo entre un chico y una chica, nos pareci¨® de comedia americana de baratillo, nos record¨® a lo peor de las filmograf¨ªas de Rob Schneider, Ryan Reynolds y Jamie Lee Curtis. Por no hablar de que su oda al amor verdadero se nos atragant¨®. Demasiado empalagosa para nuestro gusto. ?Y repetimos que a¨²n as¨ª nos gust¨®! Pero la f¨®rmula de Suzume, su receta, nos ha parecido perfecta, esta vez con cada ingrediente en su justa medida.
Aunque tiene un planteamiento m¨¢s disparatado y original que aquella, uno que ni hab¨ªamos visto ni imagin¨¢bamos, la pel¨ªcula se mantiene veros¨ªmil gracias a unos personajes tan reales como cercanos, muchos de ellos presentados y expuestos en secuencias que parecen salidas de la Drive My Car de Ryusuke Hamaguchi, o de la mente de Haruki Murakami. Tambi¨¦n contamos con magia, criaturas monstruosas y gatos y sillas que hablan, seres que, en definitiva, resultan divertid¨ªsimos al mezclar un aspecto adorable y una personalidad de lo m¨¢s p¨¦rfida, como el reciente Destello de Super Mario Bros. La Pel¨ªcula. Pero al mismo tiempo y sin que nos demos cuenta, algo va pos¨¢ndose en nosotros. Una vez llegado su cl¨ªmax, y a¨²n crey¨¦ndonos en una aventura din¨¢mica y divertida, las l¨¢grimas afloran, porque tras Suzume subyacen sentimientos honestos, frases de las que calan, emoci¨®n. Por m¨¢s fantas¨ªa que contenga, su historia se siente verdadera.

En cuanto a la animaci¨®n, qu¨¦ decir a estas alturas. Es cierto que todos seguimos admirando a Pixar y Studio Ghibli, que seguimos ¨¢vidos de pel¨ªculas suyas y que siempre celebraremos el estreno de las mismas como si fu¨¦ramos ni?os. Pero tampoco hay que negar la realidad. El estilo que se impone ahora en occidente no es el de la lamparita, sino el del Spiderverse, heredado con ¨¦xito por cintas como El gato con Botas (de la que hace poco os cont¨¢bamos que esconde uno de los mejores villanos que ha dado el cine en los ¨²ltimos a?os). Por su parte, en el continente asi¨¢tico, al estilo artesanal del maestro Miyazaki le ha sucedido el de Shinkai, de colores m¨¢s saturados e impactantes, con un mayor dinamismo y fluidez en sus animaciones, cierto gusto por el detalle y ambientaciones que vuelven universal lo regional. Porque es dif¨ªcil no pensar en Chihiro cuando Suzume se interna por primera vez en ese otro mundo donde existen personajes sacados de un sue?o, pero queda patente que estamos en otra ¨¦poca, en otro tiempo, en otro cine. Por aspecto y por el elegante modo de representar las tribulaciones modernas que caracteriza a Shinkai, quien sigue sin el menor pudor a la hora de mostrar un McDonalds, los mensajes de LINE o la obsesi¨®n moderna con Twiter e Instagram.
Suzume es, en definitiva, una maravilla de pel¨ªcula que no nos cansaremos de recomendar, tanto a quienes vivan entre prejuicios y dudas hacia la animaci¨®n japonesa, como a todos los seguidores de Makoto Shinkai, a quienes ya adelantamos, en nuestra modesta opini¨®n, que estamos ante la mejor obra del autor. Es la consagraci¨®n de un estilo, de una visi¨®n del mundo, de una serie de ideas y propuestas narrativas con las que ha ido trasteando durante dos d¨¦cadas y que aqu¨ª logra encajar a la perfecci¨®n. Llena de referencias, momentos y personajes de lo m¨¢s dulces, y bromas y conversaciones para el recuerdo. Shinkai se ha vuelto a superar.