Summer Game Fest
Monster Hunter Wilds quiere hacer historia en la saga: estas son nuestras impresiones tras ver la primera cacer¨ªa
Durante el Summer Game Fest vemos la primera cacer¨ªa en tiempo real a puerta cerrada de manos del director de Monster Hunter Wilds.
Ver Monster Hunter Wilds en movimiento es un acontecimiento importante a poco que te guste la saga. El salto de este cap¨ªtulo respecto a World es generacional. L¨®gico teniendo en cuenta que solo apunta al hardware actual (y PC, desde el primer d¨ªa como gran novedad), pero aun as¨ª sorprende. Cuando escuchas ¡°mundo abierto¡± tomas precauciones sobre lo que puede venir. Piensas en explanadas, en ¨¢reas de juego enormes¡ pero Capcom ha sido m¨¢s inteligente.
Durante el Summer Game Fest 2024 hemos estado presentes en una demostraci¨®n de manos de Yuya Tokuda, su director, en la que conocimos c¨®mo se desenvuelve una cacer¨ªa dentro del juego por parte de un experto en la materia. Resumen para vagos: espectacular.
La cacer¨ªa evoluciona
Porque Capcom ha sido bastante inteligente a la hora de construir los cimientos de su gran nueva entrega. El mapa lo calificar¨ªamos como un escenario abierto con la perspectiva de Monster Hunter. Las zonas divididas por n¨²meros ahora conforman un ¨²nico escenario en el que confluyen los asentamientos y la fauna sin ning¨²n tipo de restricci¨®n.
Era parte de la identidad de Monster Hunter que el ¨¢rea de preparaci¨®n fuese un ente dividido del lugar donde se completan las actividades. Era como el descanso del guerrero, donde confluir con amigos y otros usuarios de mercader en mercader. Aqu¨ª ocurre de la misma manera, solo que ahora el mundo tras las murallas se ve desde dentro. Podemos pisarlo, sentirlo: es parte de un nivel ¨²nico interconectado por ¨¢reas de diferentes altitudes.
La demostraci¨®n comienza precisamente ah¨ª. Vemos a la herrera, una joven que desde su revelaci¨®n en el pasado State of Play ha ganado atractivo entre la comunidad. Todav¨ªa no conocemos el men¨² de selecci¨®n y mejoras de equipamiento, pero prometen que ser¨¢ bastante m¨¢s profundo que en anteriores entregas (y con mayor n¨²mero de posibilidades). El nivel de detalle es un esc¨¢ndalo. Lo triplica respecto a World. Es sorprendente la manera en la que los equipos internos est¨¢n exprimiendo las posibilidades del RE Engine. No es solo c¨®mo se ve: es c¨®mo se juega. A ojo os dir¨ªamos que va a 60 frames por segundo en todo momento.
Antes de la cacer¨ªa decide visitar uno de los poblados cercanos al asentamiento principal. All¨ª una experta en la creaci¨®n de quesos nos permite obtener objetos exclusivos que nos ayudar¨¢n en la siguiente misi¨®n. Nunca hemos visto tanta vida en un Monster Hunter, y todo ocurre con una naturalidad pasmosa. Pero la siguiente acci¨®n del director confirma una ocasi¨®n m¨¢s que los tiempos han cambiado para la f¨®rmula. Abre el mapa y localiza a un grupo de Doshaguma, una de las bestias que debuta en el bestiario. Coloca el cursor sobre el Alpha de la manada, despliega un men¨² y selecciona una opci¨®n que permite convertir al objetivo en una nueva misi¨®n. As¨ª de f¨¢cil; as¨ª de simple.
El escenario es un arma letal
Durante el camino hacia el Alpha Doshaguma conocemos algo m¨¢s sobre la densidad del mapa. Vemos una zona des¨¦rtica en el que los riscos y las alturas pueden convertirse en nuestros mejores aliados. Nuestra nueva montura alada, llamada Seikret, nos permite ir m¨¢s r¨¢pido e incluso planear distancias de manera intuitiva. Es el compa?ero ideal para la cacer¨ªa y una de las grandes novedades que permanecen desde Rise, aunque en aquella ocasi¨®n fuese nuestro Canyne.
Al llegar a la zona de la bestia decide no adoptar una postura ofensiva. Prefiere llamar su atenci¨®n para que le persiga hacia un punto concreto. Sube unas enormes dunas que al movimiento activan una trampa letal para el Doshaguma. Como si de un gusano de arena de ¡®Dune¡¯ se tratara, aparece un nido de Balahara que atrapa a la bestia para arremeterle much¨ªsimo da?o. Aunque se libra, para el Alpha ha comenzado el inicio de su fin.
Pero el ritmo no se detiene, al mover la c¨¢mara hacia el lado opuesto vemos que en el horizonte se acerca una enorme tormenta de arena. En otras ocasiones huir¨ªamos, como es evidente, pero aqu¨ª busca ser engullido por ella. Cuando lo hace la transici¨®n repleta de polvo y restos da paso a un escenario que poco tiene que ver con el paradis¨ªaco sol de hace unos segundos. El cielo est¨¢ nublado con un tono azul intenso y oscuro. Los rayos chocan con violencia sobre la superficie, lo que convierte el ¨¢rea en una zona demasiado peligrosa para seguir. Sin embargo aqu¨ª est¨¢, intentando usar esos rayos a su favor para que caigan encima del Doshaguma y as¨ª obtener una ventaja necesaria.
Tras unos minutos de forcejeo escuchamos acercarse a otro monstruo. Esta vez tiene forma de wyvern y su cabeza tiene una especie de cristal por el que dispara rayos. Los dos entran en un duelo en el que conocemos el impulso en materia de animaciones que ha recibido la saga. La mejora es evidente. Pasado un tiempo la otra se aleja, y el objetivo del director recula hacia su guarida. Una vez en el interior vemos que tambi¨¦n puede activar trampas por la naturaleza de manera org¨¢nica. Tiene un gancho en la mano con el que hacer derribar piedras y diferentes elementos de enorme tama?o contra otros enemigos. Es muy ¨²til.
Durante todo el combate no pasa por alto que por el cuerpo del monstruo aparecen unas se?ales rojas. Por lo que entendemos se tratan de puntos d¨¦biles en los que multiplicar el da?o de nuestros ataques. En un momento aprovecha que el enemigo est¨¢ debilitado para saltar encima suya y seguir atacando con el arma principal. No lo monta de la misma manera que en Rise, pero aqu¨ª s¨ª podemos utilizar todo el cuerpo como superficie por si se da la oportunidad de ganar m¨¢s ventaja.
Si antes habl¨¢bamos de eliminar los l¨ªmites en los sistemas de juego, lo mismo ocurre con el cooperativo. En plena misi¨®n saca la bengala de SOS y acuden a la llamada otros tres personajes controlados por la inteligencia artificial. Aprovecha el tumulto de sus compa?eros para sacar el mapa y viajar r¨¢pidamente a uno de los campamentos que ha construido. El tiempo de carga demuestra una vez m¨¢s el potencial de la memoria SSD de las actuales consolas. Acude, cambia de arma y llama a su montura para volver a la batalla con energ¨ªas renovadas.
Hay que decir que los campamentos no son un desbloqueable que permanece siempre activo como en Monster Hunter World. En Wilds, si un monstruo pasa a su lado lo podr¨¢ romper, lo que te animar¨¢ a que vuelvas para asegurarlo y recuperarlo. Es una aut¨¦ntica pasada. Una vez completada la misi¨®n recoge de su cuerpo los materiales de fabricaci¨®n y recibe en tiempo real todas las recompensas asociadas. Y tras aceptarlo todo se muestra la siguiente novedad: seguimos en el mundo. Nada de men¨²s, nada de viajes hacia otros puntos¡ Nada de eso. Aqu¨ª sigues en el mismo punto para seguir explorando o crear otra misi¨®n. La acci¨®n no se detiene.
Monster Hunter Wilds enamora con tan solo verlo en movimiento
Es una aut¨¦ntica pasada lo que Capcom est¨¢ preparando para esta entrega. Si Monster Hunter World supuso una enorme evoluci¨®n, Monster Hunter Wilds contin¨²a la l¨ªnea con una de las experiencias m¨¢s inversivas y sin limitaciones que se recuerdan en la saga. Aunque apunte a 2025 en PS5, Xbox Series X|S y PC, la edici¨®n de este a?o de Gamescom es la feria elegida para que se pueda jugar por primera vez fuera de las manos de los desarrolladores. Lo mejor est¨¢ por venir.
- Acci¨®n
- RPG
Monster Hunter Wilds es un videojuego de acci¨®n RPG a cargo de Capcom para PC, PlayStation 5 y Xbox Series, una nueva entrega de la popular saga fant¨¢tica de caza de monstruos. Entornos din¨¢micos en constante cambio. Una historia de monstruos y seres humanos en un mundo con dos caras: una en la que el territorio es duro y despiadado, donde los monstruos luchan por los escasos recursos, y otro en el que la tierra es pr¨®spera y rebosa vida. Juegas en el papel de un cazador de monstruos profesional que mata monstruos para proteger el equilibrio del ecosistema