Los tres mosqueteros: D¡¯ Artagnan, cr¨ªtica. Una aproximaci¨®n original a una historia bien conocida

Con seis versiones m¨¢s a sus espaldas, Los tres mosqueteros de Dumas es uno de los libros que m¨¢s adaptaciones ha soportado. De entre todas ellas la de George Sidney (1948) y la de Richard Lester (1973) forman ya parta del imaginario colectivo por lo que era muy complicado que el ¨²ltimo gran proyecto del cine franc¨¦s (con participaci¨®n alemana y espa?ola) ilusionara a un p¨²blico que ya se sabe al dedillo qu¨¦ va a suceder con los buenos de D?Artagnan, Athos, Porthos y Aramis. Pero lo cierto es que ocurre todo lo contrario gracias al buen hacer de Martin Bourboulon, a un excelente reparto, a que la producci¨®n se nota que ha contado una chequera importante y a ciertos cambios en la historia que mejoran el cuadro original.

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Pegada a la historia

La pel¨ªcula arranca con ritmo y en su primera escena ya descubre gran parte de sus cartas: es oscura, sucia, violenta y con un toque realista que le aleja del manique¨ªsmo del D?Artagnan de Gene Kelly o Michel York. Los trajes de los flamantes mosqueteros, que en esta versi¨®n s¨ª utilizan en alguna ocasi¨®n mosquetes, est¨¢n ra¨ªdos; sus armas, gastadas y el Par¨ªs por el discurre la acci¨®n es inmundo. La excelente recreaci¨®n de sus calles y sus habitantes es uno de los puntos en los que se nota que la cinta tiene un presupuesto importante (72 millones), no en vano ha contado con 650 caballos y 9.000 extras.

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Gran reparto

En una historia que ya se ha visto en incontables ocasiones resulta imposible obviar las comparaciones de actores, el problema aqu¨ª es que dos de ellos hacen un trabajo tan superlativo siendo secundarios que eclipsan al resto. El primero de ellos es Vicent Cassel, cuya interpretaci¨®n de un Athos atormentado se va a convertir en canon. Ya ser¨¢ casi imposible ver al personaje desde otra ¨®ptica. La segunda es Eva Green, sensacional. Su papel de Milady la eleva al pante¨®n de grandes villanos, lo tiene todo: seducci¨®n, misterio, maldad¡­ Junto a ellos casi todo lo mejor del cine franc¨¦s del momento: Louis Garrel, Fran?ois Civil, ?ric Ruf, Lyna Khoudri, Roman Duris¡­ Todos a un nivel sobresaliente.

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Cambios en la trama

Para que la pel¨ªcula haya salido redonda Martin Bourboulon ha introducido varios cambios que, a¨²n respetando el esp¨ªritu original de la obra, la hacen m¨¢s atractiva al espectador. El primero es la inclusi¨®n de una conspiraci¨®n tipo Homeland en la que se ve involucrado un grupo de separatistas protestantes que quieren acabar con el rey. Se desarrolla como una subtrama que encaja de manera perfecta con la historia conocida del romance entre la reina Ana de Austria y el duque de Buckingham. La segunda es la transformaci¨®n de algunos personajes. Mientras que Milady, la verdadera adversaria de la cinta coge peso, la presencia del cardenal Richelieu es casi testimonial. Tambi¨¦n se ha modernizado a Phortos, convirti¨¦ndole en bisexual, y a Aramis, present¨¢ndolo como un empedernido conquistador de mujeres casadas.

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Gran ritmo

La primera de las dos partes en las que se ha divido la historia goza de un ritmo envidiable combinando de manera perfecta romance, aventuras, intriga, comedia y acci¨®n. Las escenas de lucha est¨¢n entre las mejores rodadas de capa y espada, bien medidas sin demasiadas exageraciones y con unas dosis de violencia suficientes para hacerlas cre¨ªbles, pero sin caer en el tremendismo o la comedia. La presencia de pistoletes y mosquetes otorga a los combates una perspectiva distinta m¨¢s all¨¢ de los cl¨¢sicos duelos a espada ropera.

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Conclusi¨®n

Los tres mosqueteros; D¡¯ Artagnan ha sido una grata sorpresa, una buena pel¨ªcula de aventuras que toma lo mejor de la historia cl¨¢sica y a?ade nuevos ingredientes para hacerla m¨¢s atractiva. Solo por ver las actuaciones de Vicent Cassel y Eva Green merece pagar la entrada. Toda una demostraci¨®n de talento y poder¨ªo del cine europeo. Falta saber si la segunda parte est¨¢ a la altura de la primera, aunque todo apunta a que s¨ª.