Jugar a Star Wars Outlaws nos ha hecho dividirnos: hay cosas buenas, pero otras se sienten un poco anticuadas

La galaxia tiene una nueva estrella que se pr¨®xima en el horizonte. La ¨²ltima edici¨®n del Ubisoft Forward compagin¨® el primer gameplay de Assassin¡¯s Creed Shadows con un vistazo en profundidad a lo que est¨¢ por venir con Star Wars Outlaws. Massive Entertainment lo tiene casi todo listo para su estreno el 30 de agosto en PS5, Xbox Series X|S y PC, pero su demostraci¨®n todav¨ªa no nos ha convencido lo suficiente.

Lo mejor (y lo no tan bueno) de la primera vez con Star Wars Outlaws

Decimos esto porque tenemos cada vez m¨¢s claro que las demostraciones elegidas no fueron las acertadas. Dejando a un lado que la build parec¨ªa tener algunos meses (visualmente, por ejemplo, todav¨ªa se notaba que sigue en pleno desarrollo), tenemos la sensaci¨®n de que no hemos jugado realmente a la experiencia Star Wars Outlaws. Hemos jugado cachitos de un lado y otro, pero no vivir el open world y la manera en la que los contenidos se despliegan ante ti.

La demo estaba partida en tres experiencias de 15 minutos cada uno. La primera pon¨ªa el foco en el combate espacial y la vida en uno de los asentamientos de Morgana. Quiz¨¢ sea porque era de las primeras veces que la protagonista tomaba el mando de su nave en el juego, pero el combate no nos convenci¨® lo suficiente. Una vez llegan las naves imperiales se nos aconseja apretar el gatillo izquierdo para entrar en el modo seguimiento, que literalmente busca a una nave y nos hace ponernos en su cola sin ning¨²n tipo de problema. A partir de ah¨ª lanzas tus misiles, disparas tus ametralladoras y listo. Excesivamente simple. A la hora de viajar a un planeta tenemos que acercarnos a ¨¦l desde el espacio, lo que abre un men¨² que indica las ¨¢reas jugables disponibles. Eliges uno y a continuaci¨®n se nos retira el control para ver la transici¨®n atravesando su atm¨®sfera en tiempo real.

Durante la breve visita al puesto de avanzada se pod¨ªan divisar las m¨²ltiples oportunidades a nivel de entretenimiento. Ten¨ªamos m¨¢quinas recreativas, lugares de apuestas en carreras de caballos con un giro Star Wars, un oficial imperial corrupto con el que limpiar nuestro nivel de seguimiento, mercaderes y t¨¦cnicos para mejorar tu nave y bl¨¢ster¡­ Las oportunidades son varias, e incluso en un momento dado chocamos frontalmente con una de las facciones que intervienen en el complejo sistema de reputaci¨®n. Hay mucho que hacer en ellas y eso nos gusta.

La segunda demostraci¨®n reconocemos que se nos hizo un poco bola y demostraba que en algunas cosas est¨¢ algo anticuado. Estaba centrada en un nivel lineal en el que nos abrimos paso por ruinas a golpe de saltos y lanzamientos con el gancho. Aqu¨ª brillar, lo que se dice brillar, no brillaba mucho. Era como plantar las ¨¢reas de exploraci¨®n de la saga Star Wars Jedi pero sin muchos de los sistemas que Respawn s¨ª coloc¨® all¨ª, como la fuerza o el parkour. Por el contexto de este juego no tiene sentido que el personaje tenga el primer elemento, pero lo deber¨ªa de compensar con otras herramientas. Se hace pesado escalar murallas indicada en amarillo o utilizar el gancho continuamente para dar saltos dif¨ªciles de fallar. Es lo ¨²nico que hicimos durante 8 minutos. Eso y que cuando llegas a la parte final en la que tienes que huir en la moto, la demo concluye de manera abrupta.

Lo mejor se encontraba en la tercera: el atraco a un coleccionista privado. Ah¨ª brillaron la mezcla de las mec¨¢nicas que intervienen en el sigilo con el paso a la acci¨®n pura y dura. Aqu¨ª Nix rob¨® todos los focos. Pulsando el bot¨®n superior izquierdo se abre un men¨² en el que podemos mandarle ¨®rdenes directas contra un enemigo. El famoso baile del gameplay publicado es tan solo una peque?a parte de su repertorio. Puedes hacer que active granadas en el cuerpo de un enemigo, o rodearle la cabeza para que nosotros vayamos y le asestemos un golpe contundente con el que dejarle KO.

Est¨¢ bien. Funciona muy s¨®lido a los mandos. Jugar con Nix y aprovechar sus posibilidades es bastante intuitivo. Tambi¨¦n cuenta con un sensor que revela los adversarios a su alrededor y el tipo de objeto que tienen. Si est¨¢s buscando una llave para acceder a una habitaci¨®n, sabr¨¢s qui¨¦n la porta con este sistema. Te lo estar¨¢s preguntando y te lo confirmamos: s¨ª, puedes enviar a Nix para que le robe la tarjeta y as¨ª pasar desapercibido.

La transici¨®n del sigilo a la acci¨®n ocurre de manera natural. A estas alturas a nadie le toma por sorpresa que Kay solo pueda llevar una pistola bl¨¢ster equipada. Su arma de cinto puede intercambiar la boquilla para disparar el l¨¢ser con otro tipo de efectos. En la demo ten¨ªamos tres: l¨¢ser normal, r¨¢fagas el¨¦ctricas y un disparo explosivo. Cada una se entiende que va dirigida a sortear los obst¨¢culos de ciertos enemigos. Durante la misi¨®n encontramos un droide de combate que era d¨¦bil a la explosi¨®n. Algo similar le ocurr¨ªa a los escudos de los soldados del imperio cuando entraba en contacto la electricidad de nuestra arma.

Aunque el ADN The Division est¨¢ presente, que compartan el mismo g¨¦nero no quiere decir precisamente que se jueguen igual. Aqu¨ª la aproximaci¨®n a los tiroteos es mucho m¨¢s cercana a la de una aventura de acci¨®n. No hay tanta dependencia de las coberturas. De hecho, no puedes entrar en ellas como tal, sino que al agacharte ya te cubres autom¨¢ticamente y no restringe tu movimiento. Algo que echamos de menos es la posibilidad de cambiar el hombro al apuntar. Lo hace de vez en cuanto cuando atraviesas esquinas, pero solo cuando el personaje detecta una cobertura.

Massive ha querido construir el control para que Kay no se sienta como una superhero¨ªna. Es una cazarrecompensas humana, que tambi¨¦n puede fallar y que no tiene ning¨²n impulso sobrenatural. Por eso el movimiento es lento y muchas veces falto de agilidad. No queremos decir que no sea ¨¢gil. Por ejemplo, al deslizarte puedes apuntar y disparar sin penalizaciones a la precisi¨®n. Pero si algo hemos sacado en claro es que el combate es bastante m¨¢s est¨¢tico que en otros scooters de la licencia Star Wars. No lo entendemos como algo malo en estos momento: es diferente, y eso aporta a la hora de labrarse una identidad.

Quedan meses de trabajo

Como has podido leer, las tres demostraciones elegidas parec¨ªan un poco anticuadas y tampoco hemos salido con la sensaci¨®n de haber jugado al verdadero Star Wars Outlaws. Hemos probado algunas experiencias individuales. Que si el combate espacial, que si una fase de sigilo, que si otra de plataformas¡­ Pero no hemos visto nada sobre las facciones, el imperio persigui¨¦ndote o incluso una simple huida con tu moto. Creemos que lo mejor est¨¢ por llegar, y dentro de lo positivo hay motivos por los que estar animado.