Insidious: The Red Door, cr¨ªtica. Los viejos fantasmas ya no dan miedo
Patrick Wilson siempre brilla cuando se pone en la piel Josh Lambert, pero aqu¨ª tambi¨¦n es el director de una pel¨ªcula que no est¨¢ a la altura del legado de James Wan.
Insidious (La noche del demonio) es, junto a las pel¨ªculas que conforman el Warrenverso, una de las sagas de terror m¨¢s populares de los ¨²ltimos a?os. La primera entrega se estren¨® en 2010 y r¨¢pidamente se meti¨® en el bolsillo a los amantes del g¨¦nero con una historia de posesiones demon¨ªacas repleta de t¨®picos, pero tambi¨¦n de buenas ideas a la hora de sumergirnos en una atm¨®sfera realmente aterradora en la que todos tem¨ªamos por el peque?o Dalton, hijo de Josh (Patrick Wilson) y Renai Lambert (Rose Bryne).
El segundo cap¨ªtulo continu¨® los hechos acontecidos en el primero, mientras que el tercero y el cuarto nos contaron historias originales. Con mayor o menor protagonismo, Patrick Wilson ha hecho acto de presencia en todas las pel¨ªculas, y en esta ocasi¨®n no solo vuelve a ponerse en la piel de Josh Lambert; tambi¨¦n est¨¢ al frente de la direcci¨®n de Insidious: The Red Door. De hecho, estamos ante su esperado debut como director.
Cosas de familia
La historia se sit¨²a aproximadamente diez a?os despu¨¦s de lo que sucedi¨® en Insidious: Cap¨ªtulo 2. A d¨ªa de hoy, los demonios que atormentaban a los Lambert parecen haber desaparecido y de un modo u otro, todos tratan de vivir con normalidad. Josh y Renai se separaron y Dalton (Ty Simpkins), que ya no es ning¨²n cr¨ªo y no recuerda absolutamente nada de la desgracia que le toc¨® vivir cuando ni siquiera ten¨ªa 10 a?os, se prepara para ir a la universidad.
Aunque la relaci¨®n con Dalton no es precisamente buena, Josh pone de su parte para limar asperezas y despu¨¦s de unos d¨ªas complicados debido a ciertos sucesos que no desvelaremos, decide acompa?arle a instalarse en la universidad y aprovechar para acercar posturas con ¨¦l. Aqu¨ª es donde empezamos a notar que la pel¨ªcula apunta a hacerse m¨¢s larga de lo que deber¨ªa, con un ritmo que roza el sopor y dedicando demasiado tiempo a algo que, debido al tono de la trama, se prev¨¦ que no va a funcionar. En cualquier caso, por alg¨²n motivo que se nos escapa despu¨¦s de una d¨¦cada de tranquilidad, tanto el hijo como el padre comienzan a experimentar una sensaci¨®n extra?a de forma simult¨¢nea. Algo no va bien...
Lo que mal empieza...
El principal problema ¡ªm¨¢s bien, uno de ellos¡ª de la pel¨ªcula es que se apoya demasiado en el pasado de los Lambert y busca desesperadamente reabrir viejas heridas de una forma que juega en contra de lo que un d¨ªa construy¨® James Wan. Basta con experimentar un par de sustos en pantalla para intuir por d¨®nde van a ir las cosas y esa sensaci¨®n de previsibilidad es algo m¨¢s aterrador que el mal que acecha a Josh y Dalton. La pel¨ªcula se toma demasiado tiempo en crear un ambiente que poco despu¨¦s tira por la borda; la explosi¨®n que promete nunca termina de llegar.
Hay alg¨²n que otro momento de tensi¨®n que resulta efectivo y roza el sobresalto, pero no es capaz de crear escenas ic¨®nicas como esas que todos recordamos de los primeros cap¨ªtulos. La aterradora voz a trav¨¦s del walkie talkie para beb¨¦s, las figuras de sonrisa maliciosa cuando acced¨ªamos por primera vez al m¨¢s all¨¢, la silueta del Demonio Rojo aguardando en una esquina de la habitaci¨®n de Dalton, la misteriosa mujer vestida de negro que acosaba a Elise... La saga nos ha dejado un sinf¨ªn de escenas representativas, y nuestra percepci¨®n es que cuando pase un tiempo ser¨¢ dif¨ªcil recordar alguna de Insidious: The Red Door. Se ha desaprovechado la identidad que la franquicia ha madurado durante a?os.
La pel¨ªcula es previsible y si la historia no termina de convencer debido a sus problemas de ritmo y el hecho de prepararnos para algo que no termina de suceder, lo previsible que resultan sus momentos de terror tampoco es algo que logre mantenernos pegados a la pantalla. Algunos de los interesantes conceptos introducidos ¡ªy la manera de tratarlos¡ª por James Wan est¨¢n presentes como algo balad¨ª, sin apenas trascendencia y sujetos a un mensaje poco convincente. Por un lado tenemos una cinta en la que en todo momento se puede intuir qu¨¦ va a suceder a continuaci¨®n. Por otro, una serie de elementos demasiado manidos a estas alturas, desordenados y metidos con calzador.
Conclusi¨®n
Insidious: The Red Door no solo tiene problemas de ritmo y se hace demasiado larga para lo que realmente es; tambi¨¦n abusa de t¨®picos y no ofrece pr¨¢cticamente nada que no hayamos visto una y mil veces. Pero lo peor no es eso, sino su apuesta por cerrar la trama de la familia Lambert recurriendo a la idea de que el amor todo lo puede, dejando cabos sueltos y sin hacer nada para evitar caer en el desorden. Ten¨ªa la responsabilidad de ser el cap¨ªtulo m¨¢s relevante para la franquicia, pero lo ¨²nico que ha conseguido es convertirse en el m¨¢s flojo de todos. Patrick Wilson siempre brilla cuando se pone en la piel de Josh Lambert, pero su debut como director no est¨¢ a la altura del legado de James Wan.