Impresiones de Super Mario Party Jamboree, una prometedora entrega con Bowser como alma de la fiesta

A la tercera fue la vencida, dicen por ah¨ª. No se puede decir que Nintendo no lo ha intentado con Mario Party en Switch. En 2018 ve¨ªamos la llegada de Super Mario Party, una secuela por derecho en el esquema de la franquicia cuya recepci¨®n por parte del p¨²blico fue enormemente positiva. Quedaba camino por recorrer, por supuesto, pero los datos no mienten: a fecha de 30 de junio ya ha logrado colocar m¨¢s de 20 millones de copias en el mercado, lo que le convierte en el top 8 de la consola. M¨¢s tarde, en 2021, los japoneses miraron al pasado a modo de celebraci¨®n de la marca con Mario Party Superstars. En la l¨ªnea del notable (ambos con nota de 7,5 sobre 10 en esta casa), pese a que este ¨²ltimo ten¨ªa demasiado marcado el cartel de recopilatorio.

De ese gen rompedor, el que busca remover el ¨¢rbol de los fans de los party games, nace Super Mario Party Jamboree. Presentado en junio como parte de la parrilla de juegos para Nintendo Switch en la segunda mitad de 2024 y el pr¨®ximo invierno, la entrega apuesta con fuerza por el juego multijugador a trav¨¦s de una de las ofertas m¨¢s completas que se recuerdan en la saga. Para hablar largo y tendido de sus contenidos tendremos que esperar al an¨¢lisis. Por el momento queremos incidir en dos de las principales novedades de esta entrega, que tienen que ver, c¨®mo no, con el bueno de Bowser.

Bowseratl¨®n, la divertid¨ªsima nueva competici¨®n en Mario Party

Es desternillante. De toda la sesi¨®n en la que participamos, Bowseratl¨®n se lleva el honor de ser la m¨¢s divertida y sorprendente de todo el repertorio a nuestra disposici¨®n en estos momentos. Se trata de un modo en el que 20 jugadores compiten en una carrera donde nuestra avance est¨¢ supeditado a completar una serie de minijuegos en tiempo real.

La pantalla se divide en dos franjas. En la derecha vemos nuestra posici¨®n en el circuito frente al resto de nuestros rivales, mientras que en la izquierda aparece el minijuego que debemos ir completando. Ese minijuego es compartido con el resto de participantes, es decir, todos juegan a lo mismo por ver qui¨¦n es m¨¢s veloz complet¨¢ndolo. Todo ello durante una franja de un minuto aproximadamente por minijuego.

Ganar¨¢ el primero que cruce la l¨ªnea de meta tras cinco vueltas al circuito. Cada carrera se compone de tres minijuegos que dejan paso al colof¨®n final, con la presencia de Bowser en formas que no podemos desvelar en estos momentos. Una vez completado el ciclo de los cuatro contenidos, regresamos al inicio de esta parrilla hasta que se resuelvan las vueltas restantes.

Nos ha encantado. Primero porque es un contenido fresco, la saga necesita estas vertientes para empujar su oferta; segundo, por el componente social. Poder compartir escenario con otros 19 jugadores, ya sea a trav¨¦s de matchmaking online o en modo local con bots, es una aut¨¦ntica locura.

No, no es Godzilla: es Bowser y somos parte de un escuadr¨®n para detenerle

Otra de las sorprendentes formas en la que aparece el villano m¨ªtico de Super Mario es un modo cooperativo que lo convierte en una amenaza tipo Godzilla, llamado Bowser Kaboom Squad. Realmente no es Bowser: es un impostor que se oculta bajo su temible rostro. Pero a efectos pr¨¢cticos tiene el mismo set de movimientos (y ferocidad) que el del caparaz¨®n de pinchos.

Siete jugadores deben cooperar en un mapa de tama?o peque?o para completar ciertas acciones que debiliten al poderoso rival. El entorno en el que jugamos es una peque?a plaza de un pueblo en miniatura. Debemos recorrer sus calles escapando de nuestro enorme perseguidor mientras nos hacemos con las bombas que van cayendo aleatoriamente desde el cielo.

Al recoger las bombas tenemos que ser r¨¢pidos llev¨¢ndolas al ca?¨®n; una vez lleno el dispositivo, podremos dispararle para restarle salud. As¨ª hasta que logremos acabar con ¨¦l... o se acabe el tiempo. Cada ronda tiene un l¨ªmite de tiempo que podemos ampliar recogiendo monedas esparcidas a nuestro alrededor.

Promete bastante, sobre todo junto a otros jugadores reales. Este tipo de experiencias tan rompedoras respecto a los tableros normales (que los hay, pero de los que hablaremos en el an¨¢lisis) permiten que Super Mario Party Jamboree logre alcanzar un estatus mucho m¨¢s relevante que el de pasadas entregas. Nintendo ha cocinado esta vez.

Los minijuegos, en su sitio

En cuanto a los minijuegos tradicionales, adem¨¢s de verlos en uno de los tableros reci¨¦n incorporados, pudimos hacer frente a una peque?a p¨ªldora en los desaf¨ªos diarios. Cada d¨ªa tendr¨¢s acceso a recopilatorios tem¨¢ticos enfocados en ganar puntos que canjear posteriormente.

Entre los que pudimos jugar podemos destacar algunos cooperativos bastante divertidos. En uno de ellos deb¨ªamos colaborar con otro jugador para cortar un filete en el punto m¨¢s cercano que permitiera dividirlo en dos partes de igual tama?o. Otro, en cambio, nos ped¨ªa sobrevivir a un Bill Bala dirigido por un jugador. El primer vistazo sigue siendo desternillante.

La entrega m¨¢s prometedora de toda la saga

No lo decimos a la ligera. La incorporaci¨®n de matchmaking online en todas las ¨¢reas a las que hemos podido jugar en este avance es uno de los motivos por lo que firmamos esta conclusi¨®n. Tambi¨¦n lo hacemos por contenido y forma. La parrilla de novedades es amplia con la relevante presencia de Bowser en dos modos rompedores. En la entrega de Wii U fue pr¨¢cticamente el coprotagonista del juego, pero Super Mario Party Jamboree lo lleva a un nuevo nivel. Queremos seguir jugando para descubrir todas sus novedades.

Super Mario Party Jamboree llegar¨¢ el pr¨®ximo 17 de octubre en exclusiva para Nintendo Switch.

Estas impresiones han sido realizadas tras acudir a una sesi¨®n hands on invitados por Nintendo