Facecam Pro, an¨¢lisis. Decir que es la mejor webcam es quedarse corto

Las webcams forman parte de nuestro d¨ªa a d¨ªa, y las mejoras que han recibido en los ¨²ltimos a?os son enormes. Las usamos para reuniones virtuales de trabajo, para hacer streams e incluso para grabar v¨ªdeos. En nuestro caso, es evidente que una webcam es imprescindible para los streamings de eventos y la Taberna de MeriStation, para grabar v¨ªdeos o hacer gameplays en directo. Por eso, tras varias semanas trabajando con la Facecam Pro de Elgato podemos decir que es la mejor webcam con la que nos hemos topado. Pero tenemos que a?adir que dejarlo solo en eso es quedarse cortos, porque cuenta con una calidad que busca ir un paso m¨¢s all¨¢.

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Hemos tenido otras c¨¢maras para streamings y gameplays que funcionan realmente bien y cumplen con su cometido, pero con las que no nos plantear¨ªamos grabar v¨ªdeo, y eso cambia totalmente con este dispositivo. Con resoluci¨®n m¨¢xima de 4K y 60 frames por segundo, lo de menos acaba siendo esto, ya que tiene distintas especificaciones t¨¦cnicas que la acercan a las c¨¢maras profesionales, pero con el dise?o compacto de una webcam. Son estos:

Trabajo profesional

Aqu¨ª hay dos opciones. Que no hayas trabajado nunca con una c¨¢mara y te pueda sonar extra?o algunos de los elementos de las especificaciones o, por el contrario, que te suene la pel¨ªcula. En ambos casos, el trabajo que hace Facecam Pro sorprende. En el primero porque tiene un sistema que automatiza muchos de los par¨¢metros b¨¢sicos, de tal manera que es f¨¢cil tener la luz que deseamos y el enfoque correcto con tan solo conectarla.

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Por el otro lado, el dispositivo nos aporta unas posibilidades que se agradecen para ajustarnos a lo que deseamos (o adaptarnos a lugares con poca luz). La apertura permite controlar la cantidad de luz que entra al sensor de la c¨¢mara, ya que significa el tama?o de abertura del diafragma del objetivo. Teniendo en cuenta que tiene un valor de f/2, el resultado es muy ¨²til porque permite que entre una luz considerable y tiene una profundidad de campo reducida, pudiendo dar un efecto de desenfoque del fondo m¨¢s pronunciado que en otros casos.

Otro elemento destacado es la distancia focal de 21 mm, lo que permite tener un ¨¢ngulo de visi¨®n muy amplio (como pod¨¦is ver en las capturas que hemos hecho) y eso te permite jugar con el encuadre de forma mucho m¨¢s precisa. Esta distancia permite tambi¨¦n crear una sensaci¨®n de profundidad en la imagen con distorsi¨®n m¨ªnima (mejor en interiores que exteriores). Si a esto le a?adimos el campo de visi¨®n de 90?, que permite capturar una gran cantidad de elementos de nuestra sala y jugar con el efecto ojo de pez si nos interesa.

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Aqu¨ª es importante recalcar que puede que no quieras emitir a 4K porque es totalmente innecesario y un streaming lo har¨¢s m¨¢ximo a 1080p, pero la calidad de imagen va a beneficiarse a pesar de ello, porque las resoluciones inferiores a 4K se reduce la escala desde esa resoluci¨®n. Perdemos detalle, claro, pero se ver¨¢ mejor que otras que sean a una resoluci¨®n nativa menor. A todo esto, no lo hemos comentado pero los 60 frames por segundo son una maravilla que permiten ver una imagen suave en movimiento y el autofocus funciona bastante bien. Alguna vez hemos tenido que ajustarlo pero por norma, que se desenfoque nuestra imagen pasa bastantes menos veces que en comparaci¨®n con otros dispositivos con los que hemos trabajado hasta el momento.

Destacar que podemos conectarlo con Stream Deck, algo que permite que pulsando una simple tecla podamos cambiar la zona que estamos enfocando, activar efectos que tengamos previamente seleccionados o cambiar el encuadre para buscar el detalle en alg¨²n otro lugar. Todo ello, claro est¨¢, pudiendo guardar settings y caracteristicas para que las recuerde cuando volvamos a activarla en pr¨®ximas sesiones.

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Ajustarlo a nuestro gusto

Como dec¨ªamos, lo interesante de todo esto es que por una parte, el sistema capta autom¨¢ticamente la cantidad de luz, el enfoque y el FOV con el que queremos trabajar, pero tambi¨¦n podemos trastear nosotros mismos las caracter¨ªsticas. Abrir m¨¢s o menos el diafragma para situaciones que no tienen tanta luz como desear¨ªamos, captar una parte concreta de la escena (gracias al detalle y resoluci¨®n m¨¢xima, sin perder apenas detalle) o incluso cambiar el tono de m¨¢s fr¨ªo a c¨¢lido seg¨²n nuestras necesidades.

Todo funciona de forma sencilla con la app descargable para la c¨¢mara, con el a?adido que vemos los cambios en tiempo real en pantalla, por lo que, aunque no seamos expertos, podremos determinar si estamos quemando demasiado la escena u oscureciendo en exceso. Probar, ajustar y empezar a usar. El sistema est¨¢ vinculado a la nueva plataforma de NVIDIA Broadcast App que permite desenfocar el fondo o a?adir cualquier otro con un resultado m¨¢s que ¨®ptimo.

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Consideraciones: una m¨¢quina exigente

La Facecam Pro viene en un pack sencillo con la c¨¢mara, una montura con rosca y un cable USB-C. En este punto, lamentamos que no cuente con una protecci¨®n para la lente tipo tapa, como s¨ª pasa por ejemplo con la Facecam de 1080p, cosa que creemos no estar¨ªa de m¨¢s y nos dar¨ªa cierta seguridad teniendo en cuenta que hablamos de un producto premium no apto para todos los bolsillos. M¨¢s all¨¢ de esto, hay algunas consideraciones que debemos tener en cuenta.

La primera es que para que su funcionamiento sea ¨®ptimo necesitamos estar conectados a un puerto 3.0 como m¨ªnimo, si no directamente el ordenador puede que no la detecte o que se congele la imagen. Como el conector es USB-C en ambos lados, puede ser que no teng¨¢is conexi¨®n disponible. A nosotros nos pas¨® lo mismo con el PC, por lo que toca comprar un adaptador que eso s¨ª, no puede ser uno cualquiera. Hay que tener en cuenta que el adaptador USB-C a USB sea 3.0, soporte 5GBps y vatios suficientes de potencia (m¨¢s de 10). Si no, no lo detectar¨¢. Si vuestra entrada al port¨¢til o PC sobremesa es USB-C, de esto no os deber¨ªais preocupar.

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Adem¨¢s de todo esto, es importante destacar que el dispositivo en s¨ª tiene un tama?o considerable comparado con otras webcams, algo que puede ser una molestia menor porque con el agarre encaja perfectamente en el monitor (y si no, se puede clavar en cualquier tr¨ªpode que teng¨¢is) y que no trae micro incorporado, un detalle a nuestro parecer menor teniendo en cuenta que la calidad se resentir¨ªa y que para uso profesional, mejor tener un micr¨®fono dedicado. Aunque es cierto que para charlas en reuniones r¨¢pidas no habr¨ªa sido un mal a?adido.

Conclusi¨®n

Facecam Pro puede que no sea un dispositivo pensado para un p¨²blico ocasional, pero como webcam para profesionales centrados en la creaci¨®n de contenido y emisi¨®n de directos, es potent¨ªsima. La calidad, suavidad y nitidez de la imagen juega otra liga, y las caracter¨ªsticas y ajustes que tiene la acercan m¨¢s a una c¨¢mara profesional que a una simple webcam. Eso s¨ª, echamos en falta algunos detalles como una tapa para la lente y es verdad que su precio no es apto para todos los bolsillos. Con todo, su capacidad de captar luz en zonas poco iluminadas, los 60fps o la forma que tiene de tratar el color de la imagen, as¨ª como otros elementos como el buen funcionamiento del autofocus hacen que sea un dispositivo de primer¨ªsimo nivel y que supone un salto cualitativo inmediato, desde el primer momento.