C車mic
&?ramos el enemigo*, rese?a. Los campos de concentraci車n en Estados Unidos
George Takei, actor norteamericano conocido por Star Trek, cuenta su infancia en los campos de &reubicaci車n* durante la Segunda Guerra Mundial por su ascendencia japonesa.
De todos es bien conocida Maus, la magn赤fica novela gr芍fica de Art Spielgman en la que se narra a trav谷s de ratones la historia de su familia jud赤a durante el Holocausto. Lo que pocos conocen es que en Estados Unidos se vivi車 un hecho similar, aunque ni de las mismas dimensiones ni afortunadamente con las mismas atroces consecuencias, pero que en su esp赤ritu s赤 guarda ciertos paralelismos.
En &Eramos el enemigo* se cuenta la historia de George Taeki, el popular timonel de la Enterprise Hikara Sulu, un ni?o norteamericano de ascendencia japonesa que vio su infancia rota cuando su mundo se rompi車 tras el ataque a Pearl Harbor. A ra赤z de este hecho y salt芍ndose el derecho, Estados Unidos declar車 que todos los ciudadanos de ascendencia japonesa de la Costa Oeste, incluidos los que tuvieran nacionalidad norteamericana, ser赤an reubicados en campos de concentraci車n. Al igual que hab赤an hecho los nazis con anterioridad, el Gobierno de EE. UU. conden車 a m芍s de 120.000 personas por su raza, sin tener en cuenta otros motivos.
De la noche a la ma?ana tuvieron que abandonar y malvender sus propiedades e iniciar un viaje de cientos de kil車metros a un lugar indeterminado donde vivieron en barracones inmundos, rodeados de guardias y alambradas durante los cuatro a?os que dur車 la guerra.
Mirada inocente
George Takei describe en primera persona las penalidades que tuvieron que pasar: dormir en antiguas cuadras, calor, falta de alimentos saludables, malos olores, duchas comunales, falta de libertad, la renuncia a la nacionalidad, las bombas at車micas# pero lo hace con la mirada de un ni?o, presentando cada situaci車n como un descubrimiento y, sobre todo, sin rencor.
El relato dignifica la figura de sus padres, de como ambos desde perspectivas diferentes, buscaron educar a sus hijos en unas condiciones inadecuadas. Como su padre le ense?a el respeto por lo valores y la democracia, contrastando los ideales con la realidad en la que les toca desempe?arse, sin por ello perder su valor como personas.
Proyecto personal
Takei siempre ha sido un abanderado de la causas sociales y en particular de la injusticia que se cometi車 con su &pueblo* y que no fue reparada hasta 1988, cuando Ronald Reagan pidi車 perd車n en nombre de la naci車n a los 120.000 afectados y decret車 una indemnizaci車n de 20.000 d車lares para cada superviviente de los internamientos (60.0000), aunque reconoci車 que m芍s all芍 del dinero hab赤a una deuda personal con ellos. El actor, que ya hab赤a hecho un musical sobre el tema (Allegiance), vio en el mundo del c車mic una v赤a para llegar a m芍s personas y sum車 a su proyecto a Justin Eisinger y m芍s tarde a Steven Scott, dos editores veteranos que aunaron esfuerzos.
Dibujo &oriental*
Al igual que Spielgman opt車 por ratones para contar su visi車n del Holocausto, aqu赤 es el estilo manga el que se encarga de poner distancia entre la tragedia y el lector. La artista norteamericana de ascendencia oriental Harmony Becker es la que asume el trabajo de ilustrar el relato. Su estilo limpio, claro y con econom赤a de trazos hace que sea m芍s veros赤mil que todo est芍 contado bajo la 車ptica de un ni?o que, aun presentado todo tipo de hechos desagradables, no es capaz de ver ellos ning迆n tipo de maldad puesto que todo es nuevo para 谷l. Emplea estructuras muy sencillas con p芍ginas de seis vi?etas en su mayor赤a en las que prima el dibujo sobre el texto. La novela est芍 hecha a blanco y negro y &coloreada* con tonos de grises.
Conclusi車n
&Eramos el enemigo* es una gran novela gr芍fica, premiada con un Eisner, que permite descubrir un hecho infame de la historia de los Estados Unidos y que entronca directamente con la realidad en la que vive el pa赤s en la que hispanos y musulmanes se ven condenados por su raza y sus creencias. En el c車mic se deja ver como Trump emple車 la Ley Koramatsu de 1943 y derogada en 2018 contra estas comunidades.