Cine
&El exorcista: creyente*, cr赤tica. El peso del pasado no es suficiente
La secuela de la legendaria la pel赤cula de William Friedkin no alcanza ni el dramatismo ni la intensidad ni el terror de su predecesora.
&El exorcista* de William Friedkin marc車 un punto de inflexi車n en el cine de terror, en 1973 consigui車 traumatizar a medio mundo con una historia que daba miedo porque llevaba impl赤cito el mensaje de que cualquiera podr赤a ser v赤ctima de una posesi車n y porque ofrec赤a unos efectos especiales in谷ditos hasta entonces. Adem芍s, conectaba directamente con las creencias y miedos m芍s profundos de una parte importante de la sociedad.
50 a?os despu谷s, David Gordon Green, el mismo que resucit車 con 谷xito en 2018 la saga Halloween, se enfrenta al enorme reto de una secuela que por un lado debe conectar con la para muchos es la mejor pel赤cula de terror de la historia y por otro, apartarse lo suficiente para dotar al proyecto de personalidad propia.
Y aunque en una primera buena hora da la sensaci車n de que la cinta se mueve por unos c車digos parecidos, a medida que se avanza en la historia y se llega el exorcismo se diluye esa sensaci車n para convertirse en una cinta m芍s de posesiones.
Buen arranque
Gordon Green construye una buena trama alrededor del personaje principal. Al igual que &El exorcista* conecta el presente con fuerzas sobrenaturales exteriores al cristianismo, esta vez Hait赤 y la santer赤a entrar a formar parte de la ecuaci車n. Con paciencia y el buen hacer de Leslie Odom Jr., construye un mosaico en el que ofrece al espectador todos los datos necesarios para comprender el drama que sufre su familia y las motivaciones que impulsan a los personajes. En esta primera parte hay momentos de tensi車n, una atm車sfera opresiva e inquietante y alg迆n que otro susto gracias a los trucos de c芍mara. Green vuelve a demostrar que conoce bien los c車digos del g谷nero. No hay nada realmente aterrador, pero s赤 un presentimiento de que el mal est芍 ah赤, y ello se logra gracias a peque?os detalles que no encajan y a que nuestra memoria relaciona situaciones presentes con las ya vividas en &El exorcista*.
Doble posesi車n
Si en el film original la posesi車n recae sobre una adolescente, Regan MacNeil (Linda Blair), aqu赤 se repite la f車rmula por partida doble, el problema es que la importancia de los personajes y sus familias es asim谷trica. Mientras que en el caso de Tanner y Angela todo resulta cre赤ble, la parte que corresponde a Katherine (la otra ni?a pose赤da) tiene poco inter谷s y la trama empieza a hacer aguas por aqu赤.
El ritual
La historia se mueve en los c芍nones del g谷nero: presentaci車n, posesi車n, tratamiento m谷dico que no conduce a nada y el ritual del exorcismo. Este deber赤a ser el punto 芍lgido de la pel赤cula y en esta ocasi車n se desinfla por varias razones: la primera es que el intento de transmitir que los demonios son parte com迆n a todas las culturas se salda con una amalgama de chamanes, hechiceros y pastores que no termina de funcionar. La segunda es que se quiera o no el concepto de pecado, del infierno y del demonio son en occidente consustanciales a la iglesia cat車lica y su peso en esta ocasi車n es casi irrelevante.
Tampoco ayuda el continuo mantra de no hablar con el demonio, los di芍logos en la original eran decisivos para crear una tensi車n dram芍tica y ver el combate como una lucha de intelectos m芍s all芍 de las oraciones y los ritos con s赤mbolos sagrados, que, por cierto, en esta ocasi車n pierden su eficacia en aras de otras armas m芍s espirituales.
Por 迆ltimo, los efectos especiales tampoco crean un cl赤max apropiado, todo lo que sale en la pel赤cula ya lo hemos visto con anterioridad as赤 que nada causa una impresi車n aterradora como ocurri車 en su d赤a con la cinta de Friedkin. Es m芍s, queda la sensaci車n de que se han quedado cortos en las manifestaciones demoniacas. Los 400 millones gastados en hacerse con los derechos de explotaci車n de la saga, de la que est芍n previstas dos entregas m芍s, parecen haber lastrado este apartado.
El 迆ltimo giro argumental, la presencia homenaje de la nonagenaria Ellen Burstyn (la madre en la pel赤cula de 1973), un esperado cameo final y el buen oficio de Green dejan una mejor sensaci車n general, aunque tambi谷n la idea de que hab赤a m芍s mimbres para hacer una mejor pel赤cula. Como reproche el poco uso que hace de &Tubular Bells* cuyas notas siguen erizando la piel del espectador 50 a?os despu谷s.
Conclusi車n
&El exorcista: creyente* resulta una pel赤cula entretenida, que funciona en algunos momentos mejor como drama familiar que como experiencia terror赤fica, aunque alg迆n susto s赤 provoca. En ning迆n momento consigue aproximarse a la tensi車n y a la angustia que alcanz車 la obra de Friedkin y el intentar extender el exorcismo a otras formas de espiritualidad le ha restado parte de su magia. A destacar el notable trabajo de Leslie Odom Jr que consigue hacer cre赤ble un personaje en el que era bastante f芍cil sobreactuar. &Creyente* no es una mala pel赤cula, tampoco sobresaliente, su problema es que las comparaciones en este caso son inevitables y en esa balanza el peso est芍 muy desequilibrado.