C¨®mic
¡®El ej¨¦rcito de la sombra¡¯, rese?a. Relato crudo de la guerra en el Frente del Este
El belga Speltens se estren¨® en el mundo del c¨®mic b¨¦lico con una mirada sin prejuicios del enfrentamiento entre Alemania y la URSS.
Oliver Speltens, que durante a?os se hab¨ªa movido en el c¨®mic europeo fant¨¢stico decidi¨® dar en 2012 un giro a su carrera y centrarse en el g¨¦nero b¨¦lico realista. Su estreno fue la saga ¡®El Ej¨¦rcito de la Sombra¡¯ una colecci¨®n de cuatro tomos en los que se hac¨ªa un cuadro bastante realista de la guerra en el Frente Oriental.
Al igual que en la novela de Willi Heinrich, ¡®La Cruz de hierro¡¯, el c¨®mic tiene una doble lectura, por un lado. es un fiel reflejo de los combates y las t¨¢cticas empleadas por ambos bandos. Speltens se ha documentado profusamente sobre armas, uniformes, veh¨ªculos y estrategias utilizadas. Por otro, es un retrato del soldado de un soldado alem¨¢n en campa?a, pero podr¨ªa extrapolarse al de cualquier soldado en cualquier guerra: sus miedos, las rutinas, los combates, la muerte de los camaradas, la p¨¦rdida de los valores, la ausencia de esperanza¡ Para ello Speltens se vale de un joven novato, Ernest Kessler, cuyo viaje se inicia camino de Stalingrado en 1942.
Sin censura y sin reproches
Speltens aborda la historia sin ning¨²n tipo de prejuicios, es cierto que utiliza los t¨ªpicos estereotipos del g¨¦nero (el veterano curtido, el buf¨®n, el mujeriego, el amargado¡), pero se limita a colocarlos en un escenario dominado por el horror y no juzga ni sus ideas ni sus comportamientos. De hecho, en su relato se producen cr¨ªmenes de guerra que son presentados como una necesidad: matar a un prisionero para ahorrarle la agon¨ªa de que mueran m¨¢s delante de hambre. No hay nada personal ni ideol¨®gico en esa lucha, es parte de lo que toca hacer.
El belga, autor tanto del guion como del dibujo, va introduciendo nuevos personajes de manera continua, pero a la vez otros van saliendo de la historia al caer en los diferentes enfrentamientos que se van sucediendo: desde peque?as escaramuzas con los partisanos hasta grandes batallas como la del Kursk.
Un buen dibujante
Como buen hijo de la escuela franco-belga, Speltens es un dibujante acad¨¦mico que se mueve en estructuras sencillas que favorecen la lectura del relato. Destaca sobre todo a la hora de recrear los diferentes aparatos y armas que van apareciendo: cazas, bombarderos, tanques, semiorugas, ca?ones¡ Se nota que cuida cada detalle de cada vi?eta y que hay un excelente trabajo de documentaci¨®n detr¨¢s.
Hay un perfecto equilibrio entre dibujo y texto, reduciendo la presencia de este en las secuencias de acci¨®n para crear una mayor tensi¨®n dram¨¢tica o p¨¢ginas de mayor impacto visual como la entrada en combate de los temidos Tiger.
En cuanto a los colores, en gran parte del relato, pese a estar desarrollado en paisajes invernales dominan los tonos oscuros y ocres, lo que dota a la historia de una atm¨®sfera opresiva que entre en resonancia con los sentimientos de los soldados.
Conclusi¨®n
¡®El ej¨¦rcito de la sombra¡¯ es un buen c¨®mic ambientado en el Frente Oriental de la II Guerra Mundial que muestra el horror del d¨ªa de los soldados sin entrar en juicios morales. Speltens se muestra como un h¨¢bil narrador, con una historia sencilla y directa que funciona, y como un excelente dibujante. Sobre todo, en las escenas de combate. Posteriormente a esta obra har¨ªa otra centrada en la guerra del desierto, ¡®Afrikakorps¡¯, cuyo valor narrativo y art¨ªstico es superior a esta.