Cine
Cr¨ªtica. ¡®Llaman a la puerta¡¯. Shyamalan vuelve a hipnotizar al espectador
La pel¨ªcula, basada en la novela ¡®La caba?a del fin del mundo¡¯ muestra muchas de las virtudes que han convertido al realizador indio en un director de culto.
¡®Llaman a la puerta¡¯ es una cinta que tiene dos lecturas seg¨²n se conozca o no la filmograf¨ªa de M. Night Shyamalan, para los primeros volver¨¢n a encontrarse con una historia fant¨¢stica en la que el apocalipsis se desata sobre la Tierra y en la que buscar¨¢n en cada plano se?ales de lo que ven no es lo que parece. Y es cierto, Shyalaman va dejando pistas de que la historia no es todo lo redonda y sencilla que se muestra. Un detalle por all¨ª, un di¨¢logo por ac¨¢, algunos indicios evidentes y otros que no lo son tanto o que incluso caemos en la sugesti¨®n de que tienen un significado m¨¢s all¨¢ de su propia existencia. Mezclar fantas¨ªa, realidad y religi¨®n es lo que tiene, que cada ve lo que quiere ver o lo que Shyalaman quiere que vea. El resultado el de siempre, vuelve a sorprender con un final que muchos espectadores no esperan por su anterior trayectoria. Y hasta aqu¨ª se puede contar.
Para aquellos pocos que no hayan visto sus otras pel¨ªculas se van a encontrar con una cinta de terror psicol¨®gico, con buenas actuaciones, con momentos de gran tensi¨®n, pero cuya historia no termina de dejar poso. No hay moraleja, simplemente el disfrute de una hora y cuarenta minutos de cine bien hecho.
La historia
Una de las torturas m¨¢s enrevesadas de los Einsatzgruppen (los escuadrones de la muerte de las SS) en los territorios ocupados era que sus prisioneros tuvieran que elegir qui¨¦n mor¨ªa para que sus otros queridos vivieran. Una elecci¨®n imposible que obliga a sacrificar esposos o hijos, pero que terminaba casi siempre con todos muertos. Un dilema moral que Shyamalan traslada al mundo actual. Una familia con dos padres y una hija adoptada pasa unos d¨ªas en una id¨ªlica caba?a en el bosque en la presentan cuatros desconocidos. Ellos son los jinetes del Apocalipsis y tras secuestrarlos les exigen que dos de ellos maten al tercero si no quieren que sobre la humanidad se desate el fin de los tiempos.
A partir de esta premisa el director indio elabora una cinta inquietante, que por momentos recuerda a la terror¨ªfica ¡®Los extra?os¡¯ (2008) y que salvo un par de flashbacks se desarrolla como una obra de teatro en un escenario reducido.
Gran elenco
Con este planteamiento minimalista Shyamalan f¨ªa mucho el resultado de la pel¨ªcula al desempe?o de los actores y aqu¨ª ha tenido el acierto de contar un reparto m¨¢s que solvente. Excepcional trabajo de Ben Aldrige, en el papel de ¡®pap¨¢ Andrew¡¯ cuya intensidad sujeta toda la cinta, tambi¨¦n es destacable a Kristein Cui en el rol de hija adopta y un Dave Bautista que vuelve a demostrar que es mucho m¨¢s que un armario empotrado. Su combinaci¨®n de amenaza f¨ªsica con delicados modales produce un efecto perturbador en el espectador. El resto del reparto (Rupert Grint, Jonathan Groof, Abby Quinn y Nikki Amuka-Bird) mantienen un buen tono.
Visualmente agradecida
La mayor¨ªa de la pel¨ªcula se desarrolla en unos 100 metros cuadrados, a pesar de ello Shyamalan da muestras de su maestr¨ªa a la hora de narrar historias con combinaciones de planos que facilitan que la trama fluya de una manera natural. Incluso en las escenas m¨¢s aterradoras se las ingenia para rodarlas con elegancia; es el espectador el que pone el grado de violencia extremo. Todas ellas son fruto de las decisiones de los secuestrados y presentadas como inexorables, el problema es que Shyalaman no logra que el espectador se implique emocionalmente en ellas y tiende a presenciar todo como observador imparcial.
Conclusi¨®n
Llaman a la puerta es una pel¨ªcula bien rodada e interpretada, con momentos intensos y con una historia fant¨¢stica que entretiene durante una hora y cuarenta. Su h¨¢ndicap es que no termina de conectar con las emociones del espectador y su final cerrado no gustar¨¢ a todos. Shyamalan, como buen mago del cine, vuelve a enga?ar a todos. Aunque esta vez su truco sea muy diferente al del ¡®El sexto sentido¡¯ o ¡®El bosque¡¯.