Cine
Cr赤tica de &La Monja 2∩, la vuelta del terror en el universo de Expediente Warren
Despu谷s de una primera entrega algo floja, la secuela mejora a la original, aunque est芍 lejos de ser una de las grandes pel赤culas del g谷nero.
Las im芍genes luctuosas ligadas a la Iglesia Cat車lica configuran una est谷tica especialmente propicia para el cine de terror. La superstici車n, la creencia en el m芍s all芍, en los milagros, en 芍ngeles y en demonios, en elegidos y desde?ados por Dios, construye un conjunto de im芍genes en sinton赤a con los tonos l迆gubres de la misa y de la vida en las instituciones religiosas. La saga Expediente Warren, que lleva en su coraz車n uno de los ritos eclesi芍sticos m芍s fascinantes 〞los exorcismos〞, se nutre de toda esa tem芍tica para dar forma a su visi車n del terror, que ahora se replica en &La Monja 2∩, la secuela del filme de 2018.
Han pasado varios a?os desde que la hermana Irene (Taissa Farmiga) vivi車 en sus carnes el enfrentamiento contra Valak (Bonnie Aarons), un poderoso demonio bajo la apariencia de una monja. Cre赤an haberlo derrotado, haber acabado con el mal que lo corro赤a, pero esa oscuridad se ha mantenido latente, a la espera de su momento. Mientras la joven se refugia en un convento italiano, la pesadilla se vuelve a repetir. 1956, Francia. Un sacerdote muere asesinado en su propia iglesia de manera sobrenatural. Poco despu谷s, a otros les sobreviene un destino similar y las sospechas no tardan en apuntar al culpable: el maligno ha regresado.
El regreso de Valak, la monja demon赤aca
En los primeros compases de la narraci車n, la acci車n tiene lugar en dos localizaciones principales: el convento de Italia y una escuela religiosa en Francia. Sin embargo, ambas historias confluyen cuando la hermana Irene recibe una llamada del cardenal. A pesar de sus reticencias, la religiosa acepta la tarea encomendada y llega al colegio, donde se reencuentra con su amigo Maurice (Jonas Bloquet). La investigaci車n del personaje interpretado por Farmiga demuestra que Valak no ha sido un mal sue?o, la pesadilla est芍 de vuelta. Junto a la hermana Debra (Storm Reid), una eclesi芍stica muy poco creyente, tendr芍 que derrotar a la monja de una vez por todas.
Personajes como la propia Irene o Maurice arrastran el peso emocional del sufrimiento infligido por el demonio, memoria de infausto recuerdo que vuelve a atormentar sus mentes. Sin embargo, los profundos traumas de los protagonistas no evitan que los personajes se perciban un tanto vac赤os y arquet赤picos. Es verdad que el g谷nero del terror no se prodiga demasiado en desarrollar a los personajes, pero &La Monja 2∩ lo intenta sin excesivo 谷xito. Por eso, funciona mejor cuando intenta centrarse en los sustos y en su despliegue visual que cuando trata de desarrollar una trama dram芍tica o emocional. Ni los personajes nuevos ni los antiguos generan inter谷s alguno ni su evoluci車n resulta atractiva. Se crea una especie de desequilibrio narrativo, tambi谷n porque el desarrollo de la historia y su premisa no dan mucho m芍s de s赤.
Los sustos y el miedo en &La Monja 2∩
El misterio de las motivaciones de Valak s赤 funciona, al igual que la construcci車n de la atm車sfera de terror. Es su faceta visual y sonora la que m芍s destaca, aunque el miedo se canalice m芍s a trav谷s de los sustos. Monstruos extra?os y retorcidos rodean a Valak, que mata sin clemencia ni remordimientos. Y dentro de que la pel赤cula no se recrea en la casquer赤a, algunas muertes s赤 son viscerales y desagradables.
&La Monja 2∩, ya en cines, no es tan floja como su predecesora, pese a que est芍 lejos de ser una gran pel赤cula de terror. Tiene un buen dise?o de producci車n, varias secuencias trepidantes y unos cuantos sustos, pero ni los personajes ni su argumento logran ir un paso m芍s all芍. Entretenida por momentos, plomiza cuando se recrea en ciertas partes de la trama, la secuela resulta al menos entretenida.