An¨¢lisis Roccat Kone Air Pro, un dispositivo muy vers¨¢til y adaptable
Analizamos el rat¨®n de Roccat Kone Air Pro, uno de los mejores mouse inal¨¢mbricos disponibles en el mercado
No es habitual que un producto para an¨¢lisis llegue a convertirse en el nuevo ¡°main¡± o perif¨¦rico de uso principal; pero as¨ª ha sido con el Kone Air Pro de la marca alemana de Roccat, que es la versi¨®n inal¨¢mbrica del Kone Pro, otro excelente rat¨®n para los que prefieren cable de toda la vida. La elecci¨®n del rat¨®n es una experiencia muy personal que cambia no solamente por gustos personales sino tambi¨¦n por la propia fisonom¨ªa de nuestra mano, el tipo de agarre que tengamos, la clase de juegos a los que juguemos o a veces incluso lo agradable o desagradable que nos resulte el sonido del click.
Una marca o un modelo dif¨ªcilmente pueden aspirar a complacer a toda la base de usuarios, pero es que en lo que a ratones se refiere la competencia es feroz; todas las grandes compa?¨ªas (Razer, Corsair, Logitech, Asus, HyperX, etc.) tienen alg¨²n producto top y tambi¨¦n otras como Ninjutso, Glorious o Endgame ofrecen dispositivos de mucha calidad. Al final la tecnolog¨ªa tiene que estar a la altura pero hasta que uno no lo tiene en la mano cuesta mucho tomar una decisi¨®n.
Tal vez por esa raz¨®n, la de la necesidad de diferenciarse del resto en una piscina con tantos tiburones, es lo que ha llevado a Roccat a apostar por la ergonom¨ªa de su Kone Pro y del Air; si estamos acostumbrados a la serie Viper de Razer o la l¨ªnea G Pro de Logitech (dos pesos pesados ambidiestros en la industria), inmediatamente veremos una diferencia fundamental: el Kone Pro Air no est¨¢ pensado para zurdos y hay que acostumbrarse a su asimetr¨ªa. Pero lejos de alienar al usuario, el rat¨®n es excepcionalmente c¨®modo a nuestra mano normal tirando a grande. Es un rat¨®n voluminoso, con una ligera protuberancia en la parte izquierda en la que descansa el pulgar y tiene un texturizado a ambos lados que lo hace muy agradable de manejar. Tiene un peso contenido de apenas 72 gramos y teniendo en cuenta que la bater¨ªa dura 100 horas - nosotros lo hemos cargado cada dos semanas aprox. - no entra dentro de los ultraligeros pero s¨ª que es un rat¨®n muy liviano.
En la parte izquierda tambi¨¦n se encuentran los dos botones laterales y programables, mientras que en la parte superior est¨¢ la rueda de scroll de aluminio con 24 posiciones. Los botones de click izquierdo y derecho incorporan los switches de tipo Titan cuyo sonido al principio resultaba extra?o pero al que acabamos acostumbr¨¢ndonos sin demasiado problema; la parte inferior est¨¢ conformada por un hueco donde guardar el receptor si nos vamos de viaje, el sensor propiamente dicho y un selector de conectividad por si queremos trabajar a baja latencia o por el contrario queremos usar la compatibilidad bluetooth para trabajar con multitud de otros dispositivos. Este es un detalle de calidad por parte de Roccat, aunque su utilidad real para una configuraci¨®n de escritorio cl¨¢sica no lo haga imprescindible. Destaca la ausencia de selector f¨ªsico de DPIs, algo que muchos modelos incorporan en el propio rat¨®n pero que aqu¨ª debe hacerse exclusivamente mediante software. Eso s¨ª, toda configuraci¨®n que hagamos se guarda en el propio rat¨®n y nos la llevamos con ¨¦l; de esta manera, aunque cambiemos de localizaci¨®n o de ordenador, el mouse mantendr¨¢ las ¨²ltimas modificaciones que le hayamos hecho.
Sobrado tecnol¨®gicamente
El sensor del Kone Air Pro es el propietario de Roccat, el Owl-Eye de 19000 DPIs. Esta es otra de esas caracter¨ªsticas influenciadas por el m¨¢rketing, ya que aumentar la resoluci¨®n del sensor no siempre se traslada en mayor precisi¨®n, ni mucho menos. 19000 puntos por pulgada, teniendo en cuenta que tanto para trabajo en oficina como para juegos raramente se baja de 400 o se sube de 2000, es una resoluci¨®n superlativa. En especial porque el tracking de este mouse funciona de maravilla, apoyado en el ahora est¨¢ndar de la industria de los 1000 Hz de frecuencia de muestreo. Por si alguien se pierde en la jerga: 19000 es la resoluci¨®n m¨¢xima de la c¨¢mara y 1000 Hz es el n¨²mero de veces por segundo que nuestro rat¨®n informa al ordenador de su posici¨®n. Hay dispositivos con mayores resoluciones en el sensor y mayores frecuencias de muestreo, pero la diferencia entre 500 y 1000 de polling rate es mucho m¨¢s notoria que entre 1000 y 4000, por ejemplo. Y a mayor frecuencia, mayor es la carga que ponemos sobre nuestro procesador. Dicho de otra forma, con este sensor y con 1000 Hz de polling rate, cuando uno muere en Counter-Strike nunca es culpa del hardware.
Antes hemos comentado que es dif¨ªcil gustar a todo el mundo porque las manos de cada uno son distintas y sus agarres tambi¨¦n; el Kone Air Pro se maneja bien tanto en agarre de palma (palm), de garra (claw) o de puntas de los dedos (fingertips). El ¨²nico obst¨¢culo es posiblemente para el que tenga agarre de tipo fingertip y mano peque?a, por el simple y mero volumen del rat¨®n. Como se ha dicho antes, no es un dispositivo mini y aunque los clicks responden muy bien incluso pulsados desde bastante atr¨¢s, no es la combinaci¨®n mejor para este tipo de persona. En cualquier otro caso creemos que el mouse puede satisfacer a cualquier diestro que le d¨¦ una oportunidad, porque adem¨¢s las almohadillas de puro PTFE se deslizan con mucha suavidad y en general es muy agradable manejarlo.
Dos aspectos a mejorar
Hay sin embargo dos detalles que no nos han entusiasmado: el primero es la ausencia de un testigo visual cuando el mouse entra en bater¨ªa baja. Sus cien horas de uso hacen que si nos acordamos de cargarlo de vez en cuando esto no suceda nunca, pero nos ha pasado ya en 3 ocasiones que el dispositivo se queda seco en mitad de una partida, sin avisar. Dado que tiene iluminaci¨®n RGB (se controla, como todo lo dem¨¢s, con el software SWARM), hubiese estado bien que cambiara cuando necesite carga, como por ejemplo hace el Viper Ultimate. Con apenas 10 minutos enchufado tienes 5 horas de autonom¨ªa, eso s¨ª, pero la teamfight o la ronda perdida no te la devuelve nadie. Otra cosa es la sensibilidad del receptor; cuando conectamos el receptor a la parte trasera de la torre, las interferencias hac¨ªan imposible el manejo del rat¨®n. Hay dos soluciones a esto: cambiarlo a un puerto frontal, si se tiene, o ponerlo al final de un extensor USB y m¨¢s cercano al rat¨®n. Pero en cualquier caso es extra?o que a apenas un metro de distancia el rat¨®n fuera inmanejable.
Conclusiones
Salimos sorprendidos muy positivamente con la calidad y el rendimiento del Kone Air Pro de Roccat. Tanto su versi¨®n con cable como su versi¨®n inal¨¢mbrica comen en la mesa de los mejores, pero era de esperar con un precio de alrededor de 100€. Su dise?o est¨¢ claramente orientado a un p¨²blico concreto, pero sin ser muy agresivo ni estrafalario; tampoco es el rat¨®n pensado para amantes de los MMO por la ausencia de muchos m¨¢s botones f¨ªsicos, pero para la inmensa mayor¨ªa de la poblaci¨®n es un producto tecnol¨®gicamente s¨®lido, de construcci¨®n robusta, de manejo suave y preciso que colmar¨¢ con creces sus expectativas jugables y laborables. Un producto a tener en cuenta como dispositivo para adquirir o regalar que recomendamos encarecidamente.