Un Summer Game Fest con buena voluntad y buenos t¨ªtulos, pero que no llena el vac¨ªo. Que lejos estamos del E3

El E3 no fue siempre una feria excelsa en sus contenidos. Hubo ediciones extraordinarias, otras fueron simplemente buenas y algunas se pueden catalogar de flojas o muy flojas, no hab¨ªa una f¨®rmula exacta para predecirlo. Como alguien que la ha cubierto puntualmente desde hace casi un cuarto de siglo, ya sea desde la distancia o a pie del Convention Center angelino, soy el primero en reconocer que no todas las ediciones fueran imprescindibles en cuanto a anuncios. Pero como cualquiera que haya prestado atenci¨®n al evento puede atestiguar, la clave del E3 es que durante unos d¨ªas, absolutamente todo estaba ah¨ª, convirti¨¦ndose el centro absoluto y mundial del videojuego. No estar para una compa?¨ªa de renombre era impensable, y si por lo que fuera no ten¨ªa la mejor parrilla de proyectos o anuncios, ten¨ªan que intentar disimularlo como fuera: era el pulso del sector del videojuego, hab¨ªa necesidad de estar ah¨ª por parte de las compa?¨ªas y necesidad por parte del p¨²blico de prestar atenci¨®n.

Un evento que no termina de llenar

El gran problema del Summer Game Fest es que no se siente como algo que se necesite, y esa es la mayor p¨¦rdida. Geoff Keighley pone su mejor voluntad en poner en escena un evento ameno y, en el que las diferentes casas puedan pagar una considerable cifra de dinero para aparecer en este voluntarioso escaparate ¡ªtambi¨¦n hay algunos espacios que se dan gratis a estudios m¨¢s peque?os que son seleccionados, un buen detalle¡ª Pero es imposible abstraerse de la sensaci¨®n de que no hay el mismo sentido de obligatoriedad y de necesidad que exist¨ªa alrededor del E3. Por poner un ejemplo, la feria era el lugar donde se presentaban nuevas consolas, uno de los grandes acontecimientos del sector. En cambio, vemos altamente improbable que el show de Geoff sirva para presentar una sucesora de Switch, por poner un ejemplo que no tardar¨¢ mucho en caer.

Esa falta de v¨¦rtigo ante los posibles anuncios es lo que hace el Summer Game Fest una cita considerablemente menos el¨¦ctrica que las conferencias previas del E3. En un evento sin riesgos en el que se va a ense?ar juegos y que este a?o deja una sensaci¨®n no desagradable, pero tampoco sustancial. Estamos en lo de siempre, faltan pesos pesados que quieran estar, faltan sorpresas, y falta emoci¨®n. Sin esos elementos, que s¨ª formaban parte de la feria del videojuego, es dif¨ªcil que este evento pueda ocupar su lugar espiritual.

Buenos nombres, pocas sorpresas

Y ha habido buenos nombres y buenos tr¨¢ilers, la gala ha ido a buen ritmo, excepto por la ya conocida parte final en la que se guardan los anuncios m¨¢s largos y pesados para costear la fiesta, con los espectadores expectantes por ver si hay traca final: el ¡°one thing more¡±. En su descargo, Geoff ya asegur¨® que no habr¨ªa tal cosa, que era un a?o ligero, as¨ª que no deber¨ªamos sentirnos decepcionados. Aun as¨ª, el terminar con un juego que ya vimos hace poco en un evento como el que fue el pasado State of Play es sintom¨¢tico del poco vuelo que ha alcanzado esta gala.

Hemos visto tr¨¢ilers interesantes de juegos que ya conoc¨ªamos como Dragon Ball: Sparking! ZERO o Metaphor: ReFantazio; hemos sido testigos tambi¨¦n de anuncios de peso como el Civilization VII o el de Campeones de Quidditch. El Lego Horizon Adventures pinta simp¨¢tico y Remedy dio una alegr¨ªa con el anuncio de una edici¨®n f¨ªsica que deber¨ªa haber sido obligada, as¨ª como la expansi¨®n de Alan Wake 2 en forma de tres historias sueltas, incluyendo una protagonizada por la protagonista de Control. Hubo chispazos de cosas atractivas, pero nada para la posteridad o el recuerdo. Y eso es lo malo, que aunque no deje una mala sensaci¨®n, s¨ª resulta algo olvidable, lo que se puede considerar una tragedia dada la entidad del evento que se celebraba en estos d¨ªas. Al preguntar a sus seguidores qu¨¦ les ha parecido el evento, de momento con m¨¢s de 160.000 votos, la mayor¨ªa est¨¢ en la pen¨²ltima y ¨²ltima valoraci¨®n, lo que dice todo lo que hay que decir de lo que ha sido el Summer Game Fest. Todav¨ªa quedan algunas balas para cerrar estos d¨ªas, como el evento de Xbox, pero las sensaciones ahora mismo son de orfandad y de nostalgia por tiempos pasados.