Sobre el affaire The Day Before: en la era de la sobreinformaci¨®n, estamos m¨¢s desinformados que nunca

Los jugadores somos as¨ª: no importa cu¨¢ntas veces nos escupan en la cara, siempre volvemos a por m¨¢s. Ha vuelto a pasar con el caso The Day Before, un tema completamente esperp¨¦ntico desde el principio, y es que la mayor¨ªa de noticias que se han venido publicando en los ¨²ltimos meses no hac¨ªan presagiar nada bueno, como obviamente, ha terminado pasando. El juego es un completo desastre: ni es lo prometido, ni est¨¢ m¨ªnimamente terminado, y la verdad, no es algo que no se viera venir, y para muestra un bot¨®n, o mejor dicho, unos enlaces a algunas de las piezas que hemos venido publicando en MeriStation sobre el juego del momento, aunque no seguramente por el motivo que dese¨¢bamos.

No es necesario ni pinchar en los enlaces. Tan solo con leer los titulares de ambos art¨ªculos quedaba claro que el proyecto ol¨ªa a vino, pero no a un Vega Sicilia, sino a Don Sim¨®n. Sin embargo, supongo que muchos jugadores no se molestaron en informarse sobre el juego porque los de la prensa estamos comprados y porque patatas. Toda la informaci¨®n llegaba de la mano de la p¨¢gina de Steam, donde The Day Before parec¨ªa el multijugador definitivo: una suerte de The Division en un mundo enorme con muertos vivientes. ?Qu¨¦ puede salir mal? Pues en este caso, absolutamente todo.

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No estamos en la d¨¦cada de los 80, o principios de los 90. Entonces, compr¨¢bamos los videojuegos con la ¨²nica informaci¨®n de su portada. ?Estaba chula? Te comprabas el juego, y cuando llegabas a casa y lo probabas llegaba la sorpresa: lo mismo te pod¨ªas haber comprado el mejor juego de la historia que una morralla infumable. Y te lo com¨ªas, porque no te quedaba m¨¢s remedio. Muchos a?os despu¨¦s, hemos perdido esa ¡°magia¡±, pero hemos ganado otra cosa: la posibilidad de informarnos para saber, en la medida en que queramos, en qu¨¦ nos estamos gastando nuestro dinero.

Noticias, previews, tr¨¢ileres, gameplays... El que va a la tienda (o a Steam, en este caso) sin saber lo que va a comprar, es porque quiere. Y en este caso (y en todos los de estafa, en general), siempre hay dos partes. Una, el estafador, que en el 100% de los casos es un sinverg¨¹enza, y la otra, el estafado, que a veces (no siempre, pero s¨ª muchas) peca de inocente. Y eso es ex¨¢ctamente lo que ha pasado.

No importa que The Day Before pintara mal: era el juego m¨¢s deseado en Steam. En un a?o incre¨ªble de juegazos, el juego m¨¢s deseado era el maldito The Day Before porque los jugadores parec¨ªan ajenos a lo que se estaba cociendo alrededor del mismo. As¨ª, llega el d¨ªa de lanzamiento, y como era de esperar, no hay por d¨®nde cogerlo. Miles, o millones de jugadores en todo el mundo, descubren que han tirado 40 d¨®lares o euros a la basura, y llegan los lloros y las quejas. Tal vez si nos hubi¨¦ramos informado un poco antes, nos habr¨ªamos ahorrado este mal trago. Probablemente para la pr¨®xima aprendamos. O no, como siempre. Calienta, Abandoned, que sales.