Los despidos de Xbox son algo diferente dentro de una tristeza que no cesa

La bofetada que ayer recibimos los aficionados a los videojuegos doli¨® particularmente. Incluso en un contexto deprimente de consolidaciones como en el que estamos, con estudios de renombre desapareciendo y el talento de incontables grandes profesionales desperdigado al aire por decenas de miles, parece que todav¨ªa no hemos llegado al final de este lamentable pozo. Y es que lo que anunci¨® ayer Microsoft, doli¨®. Doli¨® por absurdo, por incomprensible y por sacudir las pocas certezas que hay sobre la industria y su funcionamiento.

?El ¨¦xito no se recompensa? ?el prestigio no vale? ?no se les llena a los ejecutivos la boca con palabras como ¡°orgullo¡± cuando sus empleados consiguen algo que despierta la admiraci¨®n de la comunidad? Lo de ayer doli¨® porque la explicaci¨®n que hay sobre la mesa no se entiende: ¡°Vamos a cerrar estos prestigiosos estudios para centrar recursos en producciones de mayor impacto¡±, ?y para eso tienen que desaparecer dos magn¨ªficos estudios como Arkane Austin y Tango? ?ese es el motivo por el que tenemos que renunciar a los juegos futuros que podr¨ªan haber creado los creadores de Dishonored, Prey, The Evil Within y Hi-Fi Rush? ?es una molestia para esos ¡°juegos de gran impacto¡± tener estudios haciendo proyectos de ¡°menos impacto¡± que seguramente van a ser igual o mejor valorados que las primeras espadas? ?de qu¨¦ porcentaje del presupuesto de Microsoft estamos hablando?

?De qu¨¦ vale el ¨¦xito y el prestigio?

Incluso si uno se pone el traje de capitalista sin compasi¨®n, tampoco se entiende. Se nos dijo que Hi-Fi Rush era un ¡°¨¦xito¡± seg¨²n todas las m¨¦tricas internas. ?C¨®mo se explica el cierre el estudio cuyo ¨²ltimo proyecto ha obtenido beneficios, premios internacionales y es uno de los juegos de Microsoft Games mejor valorados en los ¨²ltimos tiempos? Tienes tu primer estudio exitoso en Jap¨®n, despu¨¦s de incontables intentos de establecerse all¨ª, un estudio joven capaz de crear un juego como ese, un proyecto fresco, nuevo y de inmensa calidad que s¨®lo va en beneficio del cat¨¢logo y el prestigio de marca ?y lo cierras? Phil Spencer nos asegur¨® que quer¨ªa un estudio que pudiera hacer un Hi-Fi Rush en vez de verse forzado a hacer The Evil Within 3 ?qu¨¦ ha cambiado para que nos veamos ahora as¨ª?

?Y Arkane Austin? Un estudio fundamental para crear la joya que es Dishonored, uno de los mejores juegos que se han hecho en 20 a?os. El estudio responsable de Prey, un t¨ªtulo que tiene uno de lo mejores dise?os de simulador inmersivo que se han visto nunca. S¨ª, tienen la mancha de Redfall, un hero shooter que impusieron los ¡°visionarios¡± directivos de ZeniMax a un estudio sin experiencia en juegos multijugador y que nunca debi¨® salir en el estado que sali¨® (esto s¨ª es responsabilidad de Microsoft, que es la que ten¨ªa que dar la luz verde). Pero incluso con un fracaso como ese, en el contexto de estar respaldado por una de las compa?¨ªas m¨¢s potentes del mundo y ser parte de uno de los mayores sellos del videojuego, ?a nadie se le ha ocurrido que lo que tiene que hacer Akane Austin para hacernos a todos felices es otro t¨ªtulo en la l¨ªnea de Prey? ?no se hab¨ªan ganado, de sobra, el derecho a volver hacer algo en la l¨ªnea de lo que s¨ª ten¨ªan experiencia?

Hay muchas preguntas en esta columna, pero es un reflejo del estado de incomprensi¨®n en el que muchos nos encontramos. Nadie se esperaba esto. La decisi¨®n y la comunicaci¨®n de la misma tuvieron que ser pr¨¢cticamente seguidas y cay¨® como un jarro de agua fr¨ªa. S¨®lo as¨ª se explica la descarnada reacci¨®n de Dinga Bakaba, el jefe de Arkane Lyon, que tild¨® la noticia de una ¡°pu?alada en el est¨®mago¡± como parte de un hilo desgarrador en el que no tuvo consideraci¨®n por sus actuales jefes o por su propio trabajo: ¡°A cualquier ejecutivo que est¨¦ leyendo esto, recordatorio amistoso de que los videojuegos son una industria de entretenimiento/cultural, y su negocio como corporaci¨®n es cuidar a sus artistas y ayudarles a crear valor para ustedes. No nos lancen a fiebres del oro, no nos utilicen como hombres de paja para c¨¢lculos err¨®neos/puntos ciegos, no conviertan nuestros entornos de trabajo en selvas darwinistas. Ustedes dicen que se enorgullecen cuando hacemos un buen juego. H¨¢gannos sentir orgullosos tambi¨¦n cuando los tiempos son dif¨ªciles. Sabemos que pueden hacerlo, lo hemos visto antes¡±. Hay gente que han despedido por mucho menos que esto.

Nadie est¨¢ seguro. Todo es sacrificable.

No hay mucho m¨¢s que decir. Algunos, entre los que me encuentro, ve¨ªamos positivamente Game Pass y la estrategia de Microsoft como una forma de mitigar riesgos y permitir a los estudios hacer los juegos que realmente quer¨ªan hacer, un enfoque cualitativo en orden de crear un servicio mejor y m¨¢s atractivo. Cosas como Pentiment, un juego extraordinario que no es lo que se espera de una compa?¨ªa propietaria de consola, ni es algo que siguiera tendencia alguna o que persiguiera un p¨²blico masivo. Cre¨ªamos que Hi-Fi Rush segu¨ªa esa senda y que todo esto, sn su conjunto, marcaba una direcci¨®n clara que apuntaba a toda clase de proyectos interesantes por parte de los brillantes equipos que Microsoft hab¨ªa reunido. ?Nos equivocamos?

Y, por cierto, si por alg¨²n casual alg¨²n responsable de estudio exitoso est¨¢ leyendo esto. Haceos un favor, y no lo vend¨¢is si valor¨¢is lo que hab¨¦is construido a nivel creativo y humano . Mirad a Valve. Mirad a Supergiant si quer¨¦is algo m¨¢s terrenal, aunque Valve tambi¨¦n fue un estudio al borde del precipicio por su relaci¨®n con Sierra/Vivendi y quiz¨¢s por eso saben bien lo que implica venderse a otro. Y luego mirad al otro lado, a ese cementerio de grandes estudios como Westwood, como Bullfrog, como Origin, como Psygnosis, como Lionhead (la lecci¨®n no estaba tan aprendida, parece ser), para ver cu¨¢l es el destino m¨¢s probable del equipo vendido al pez m¨¢s grande. O, al menos, hacednos el favor, y si lo vend¨¦is no pas¨¦is el mensaje de ¡°nada va a cambiar y s¨®lo vamos a tener m¨¢s seguridad para hacer lo que queremos¡±. La seguridad no existe, la acaban de terminar de desmentalar. Si un juego exitoso en ventas, en cr¨ªtica, celebrado ampliamente por aficionados de todo el mundo como Hi-Fi Rush no sirve para que Microsoft, con todo su poder actual, mantenga un estudio como Tango, los ¨²ltimos vestigios de seguridad como parte de un gran conglomerado han desaparecido (y s¨ª, eso tambi¨¦n incluye a PlayStation, que tiene sus propias verg¨¹enzas sobre este tema).