The Negro Leagues, de MLB The Show 23, un fant¨¢stico precedente en el g¨¦nero deportivo

A lo largo de la historia han sido muchos los deportistas que han trascendido cualquiera que fuera su disciplina y adem¨¢s de leyendas, se han convertido en iconos, sobre todo para un segmento de la sociedad. En Estados Unidos encontramos a personalidades como Muhammad Ali, Kareem Abdul-Jabbar, Ernie Davis, Bill Russell, o en menor medida, aunque nos coge en tiempos m¨¢s recientes, Colin Kaepernick. Todos ellos fueron pioneros a la hora de superar los prejuicios raciales y de mantener unas convicciones que siempre posicionaron por encima de sus ¨¦xitos deportivos, aunque estos terminaran siendo indiscutibles, ya que el talento y el trabajo duro siempre prevalece. Ese fue el caso tambi¨¦n de Jackie Robinson, jugador de b¨¦isbol en la d¨¦cada de los 40, que desde Sony San Diego siempre ha tenido una gran relevancia, pero que en el caso de MLB The Show 23 da un paso m¨¢s.

La Negro League arranc¨® nada menos que en 1880, aunque la tradici¨®n de partidos de b¨¦isbol entre equipos formados ¨²nicamente por negros data de incluso antes, concretamente despu¨¦s de la Guerra Civil americana, a mediados del siglo XIX.

Tras el veto a los jugadores negros en las Ligas Mayores -y menores- por parte de su comisionado Judge Kenesaw, que siempre se mostr¨® inflexible en este sentido, su sucesor Happy Chandler tom¨® el cargo eliminando esta limitaci¨®n y acept¨¢ndolos como miembros con pleno derecho, aunque no estuvieran exentos de problemas. Las franquicias de la MLB sab¨ªan que pod¨ªan ficharles, pero¡­ deber¨ªan atenerse a las consecuencias de vivir en una sociedad norteamericana eminentemente racista. As¨ª pudimos verlo en 42 ¨Cdorsal de Robinson-, pel¨ªcula protagonizada por el tristemente fallecido Chadwick Boseman (Black Panther), y donde descubrimos un p¨²blico hostil con el jugador, la negativa de los hoteles a concederle una habitaci¨®n, y dem¨¢s problem¨¢tica que era desgraciadamente lo m¨¢s habitual.

Robinson fue el primer jugador negro en ingresar en la MLB, concretamente en 1947, pero no fue el ¨²nico. Hubo al menos otros siete pioneros a los que desde Sony San Diego se ha querido rendir homenaje en uno de los m¨¢s grandes modos que hemos visto en un videojuego deportivo, The Negro Leagues, presente, como dec¨ªamos, en MLB The Show 23.

A trav¨¦s de The Negro Leagues ¨CSeason One, con lo que apunta a contar con m¨¢s contenido en el futuro-, podremos descubrir las proezas de ocho jugadores que fueron capaces de traspasar la barrera racial y sobreponerse a las dificultades inherentes de la ¨¦poca. Satchel Paige, Hank Thompson -que servir¨ªa al ej¨¦rcito en la WWII-, Hank Thompson, John Donaldson¡­ Cada historia est¨¢ presentada de manera exquisita gracias a im¨¢genes de archivo, otras de animaci¨®n con un acabado espectacular, y el testimonio de Bob Kendrick, director del Negro Leagues Baseball Museum.

Pero una vez profundizamos en este modo nos encontramos con que el mimo con el que ha sido llevado a cabo es casi enfermizo, con una atenci¨®n al detalle extrema. Desde los pantalones estilo bombacho t¨ªpicos de los jugadores de la ¨¦poca, al entorno que se vislumbra fuera del estadio, pasando por la indumentaria del p¨²blico, todo tiene sabor a mediados del siglo XX. Lo que hace The Negro Leagues no es sino sentar un precedente de lo que deber¨ªa ser un Modo Historia en un videojuego deportivo, y aunque hayamos disfrutado de otros fant¨¢sticos, como el protagonizado por Michael Jordan en NBA 2K23, este est¨¢ sencillamente a otro nivel.

Lejos quedaron, afortunadamente, aquellos tiempos en los que las principales franquicias deportivas ¨CFIFA, NBA, Madden¡­- presentaban un Modo Historia centrado en la narrativa con un ¨²nico protagonista, indagando en los entresijos del deporte, pero qued¨¢ndose muy en la superficie. Pel¨ªculas como Coach Carter o Un Domingo Cualquiera est¨¢n m¨¢s cerca de la realidad, pero el PEGI de estos videojuegos nos evitaba disfrutar de tramas m¨¢s realistas y/o adultas. Dejar atr¨¢s esos modos insulsos y que aportaban m¨¢s bien poco es un ejercicio de madurez, m¨¢s a¨²n si lo sustituimos por un pedacito de HISTORIA ¨Cas¨ª, en may¨²sculas- del deporte que nos ocupa. Porque otra cosa no, pero si hay algo que los estadounidenses hacen como nadie, es rendir pleites¨ªa y ser justos con quienes han hecho grande el deporte.