Red Dead Redemption y el ocaso del salvaje Oeste, un cambio a trav¨¦s de los ojos de John Marston

El amanecer del siglo XX, el crep¨²sculo del viejo Oeste. Es el a?o 1911, el inicio de la revoluci¨®n de las m¨¢quinas. El Estados Unidos m¨¢s rural, el que colinda con M¨¦xico, todav¨ªa no se ha despojado de los antiguos h¨¢bitos: una vida sencilla pero peligrosa, un lugar de forajidos, buscavidas y granjeros. Los edificios de los pueblos est¨¢n construidos en madera, los salones son lugares de divertimento, desenfreno y peleas, los duelos de pistoleros contin¨²an celebr¨¢ndose en las calles y las sucias letrinas se hallan en el exterior, a la vista de todos. Poca higiene, mucho polvo y una historia de bandidos y de redenci¨®n. Red Dead Redemption, como todas las obras maestras, sigue siendo un videojuego muy vigente, que ya se puede jugar en todos los sistemas actuales excepto en PC, al menos por el momento.

Rockstar Games plasma un contexto hist¨®rico de transici¨®n, en el que se produce el choque entre dos mundos, el antiguo y el nuevo. Mientras los n¨²cleos urbanos abrazan la modernidad, los rurales se quedan atr¨¢s. Sus gentes observan con desconfianza lo que est¨¢ por llegar, temerosos de que lo que divisan en el horizonte traiga consigo nubarrones de tormenta.

Los ¨²ltimos d¨ªas del salvaje Oeste

John Marston, el protagonista, es en cierto modo una representaci¨®n de ese cambio. Fue forajido, miembro de una banda de maleantes que se dedicaba a robar bancos, aunque luego repartiera el dinero entre las personas que lo necesitaran. De su pasado a un presente diferente: el pistolero viaja por Estados Unidos para dar caza a sus viejos amigos, los que lo acompa?aron en la banda y luego lo traicionaron. De fondo, una historia familiar, pero tambi¨¦n un chantaje de las autoridades. Marston se compromete a entregar a los bandidos a cambio de que los agentes garanticen la seguridad de su familia y le permitan limpiar sus pecados y empezar de cero. En varias ocasiones le dejan caer que todo depende de lo que ¨¦l haga, sin ni siquiera brindarle la oportunidad de visitar a su mujer e hijo.

Pese a su rudeza, hace gala de ciertos valores morales, sin que ello le impida matar cuando considera que tiene que hacerlo. El jugador conserva un cierto grado de decisi¨®n, aunque la personalidad del protagonista est¨¢ perfectamente esbozada y definida por los guionistas de Rockstar Games.

Hacia la mitad del juego tiene lugar una interesante conversaci¨®n entre John Marston y los agentes de la ley, que refleja bien el contexto hist¨®rico y la naturaleza del personaje. Se desplazan en coche y el pistolero no para de criticar y de comparar el veh¨ªculo con los medios de transporte m¨¢s tradicionales, los corceles y los carros de caballos. Considera que el coche es un veh¨ªculo lento y mucho menos confiable que estos animales. Claro que el coche era entonces una m¨¢quina naciente, que se desarrollar¨ªa a lo largo de los siguientes a?os.

El tren que conecta las diferentes regiones del lejano Oeste es otro de los elementos reconocibles de la ¨¦poca, que el estudio integra en el mundo del videojuego. Al igual que en la secuela, Red Dead Redemption juega con el concepto de viaje e invita al jugador a descubrir lo que le rodea, ya sea a pie, desde el caballo o a trav¨¦s de las ventanas de un tren. La frase que dice aquello de que lo importante es el viaje suena a t¨®pica, pero se identifica con la obra de Rockstar y la convierte en una verdad irrefutable.

Red Dead Redemption es retrocompatible en Xbox One, Xbox Series X y Xbox Series S. El estudio realiz¨® un port reciente para PS4, PS5 y Nintendo Switch, por lo que tambi¨¦n se puede disfrutar en estas plataformas.