?Qu谷 veo hoy?
&No me llame Ternera*. Un documental de obligado visionado
El 迆ltimo trabajo de Jordi ?vole es una pel赤cula documental en la que entrevista a la que ha sido la figura m芍s relevante de la organizaci車n terrorista ETA.
Josu Urrutikoetxea, alias Josu `Ternera`, fue el encargado de leer el 3 de mayo de 2018 el comunicado de disoluci車n de ETA, poniendo fin as赤 a 60 a?os de terror. Medio siglo antes Urrutikoetxea se integraba en la banda, eran los a?os finales de la dictadura. Jordi ?vole repasa con el terrorista medio siglo de miedo, violencia y muerte. Todo ello desde un prisma objetivo, sin juicios previos, pero sin dejar de hacer preguntas inc車modas y que en m芍s de una ocasi車n hacen vacilar al entrevistado. ?vole tiene el enorme m谷rito de llevar la conversaci車n por d車nde el necesita que vaya y no por donde el terrorista quiere conducirla. Es cuidadoso en el lenguaje, para evitar una posible espantada, pero no cede e insiste cuando Urrutikoetxea quiere huir de un tema complicado.
El documental, de una hora y 41 minutos de duraci車n, se inicia con el testimonio de una v赤ctima de un atentado en el que particip車 Ternera y en el que hasta ahora se desconoc赤a su implicaci車n. Un relato crudo y directo de un polic赤a municipal, Francisco Ruiz, cuyo 迆nico crimen fue hacer su trabajo y que vivi車 el doble dolor de las heridas y del rechazo social en una Euskadi donde hab赤a ※miedo a hablar con los supervivientes§, incluso aquellos que como 谷l se hab赤an criado all赤.
A lo largo de la conversaci車n salen temas complicados como los asesinatos de su &conocida* Yoyes por querer dejar atr芍s la organizaci車n, de Miguel ?ngel Blanco, los atentados de Hipercor o la casa cuartel en Zaragoza, con un alto n迆mero de ni?os entre las v赤ctimas. A迆n reconociendo el dolor causado, el l赤der terrorista justifica todos ellos (menos el Blanco al que ve como un ※error pol赤tico§) como una consecuencia de una lucha por los derechos del oprimido pueblo vasco y se?ala al estado como responsable por no dialogar. Mantra que repite cada vez que ?vole le sit迆a delante de un atolladero.
Resulta tambi谷n curioso verle condenar el terrorismo yihadista por tener objetivos indiscriminados entre la poblaci車n civil, a pesar de que durante los a?os 70 y 80 ETA tuvo lazos con varias organizaciones terroristas isl芍micas, compartiendo incluso entrenamiento y conocimientos y cuando sus efectos sobre la sociedad son similares. En las muertes, distingue entre guardias civiles y terroristas que son ※voluntarios para morir§ y las de &civiles*, que son v赤ctimas inocentes e inevitables, pero no deseadas.
Otro punto que destacar es el intento de exculparse de algunas acciones de ETA porque seg迆n 谷l no estaba en la direcci車n de la organizaci車n, aunque s赤 asume todo lo que hizo en primera persona. Deja bien claro que en ning迆n momento se arrepiente de su pertenencia a ETA. Urrutikoetxea se postula en el tramo final como un facilitador de la paz, explica de pasada como fueron las negociaciones con el Gobierno y se?ala que dej車 la banda a?os atr芍s porque no estaba de acuerdo en seguir con la lucha armada.