Los Simpsons ya predijeron las construcciones de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom

Si algo existe, antes tuvo que salir en Los Simpsons. Los griegos ten¨ªan a sus or¨¢culos y nosotros tenemos la serie de Matt Groening, la cual se caracteriza por adelantarnos el futuro sin que lo sepamos. Y es exactamente lo que ha ocurrido con The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom. M¨¢s concretamente con sus construcciones. Porque por m¨¢s que Nintendo nos haya mostrado el alcance de las mismas y la cantidad de veh¨ªculos y proezas que podemos armarnos, a la hora de la verdad todos somos un poco Homer cuando construy¨® su propia barbacoa. ?A que ya sab¨¦is a que cap¨ªtulo nos estamos refiriendo? Pobre Hyrule. Se pensaba que lo m¨¢s feo que habr¨ªa por sus praderas ser¨ªan esos bloques de cemento que caen del cielo y resulta que son las ?apas de Link. Las nuestras, vaya.

?El mejor Zelda de la historia?

La lluvia de dieces que ha acompa?ado al lanzamiento de Tears of the Kingdom es m¨¢s inusual de lo que parece. Pero tal y como se dicen en el an¨¢lisis de esta casa, donde hablamos de ¨¦l como ¡°el juego m¨¢s ambicioso de la historia de Nintendo¡±, estamos ante una obra maestra, may¨²scula. Un antes y un despu¨¦s para esta industria que supone la cima de Nintendo Switch y que compensa estos seis a?os de espera. Un antes y un despu¨¦s para el g¨¦nero, la saga y la industria.

Los medios de todo el mundo, cuyas notas lo sit¨²an como el tercer The Legend of Zelda mejor valorado de la historia, se deshacen en elogios en torno a c¨®mo corrige todas las flaquezas del anterior: mazmorras, peso de la historia y la parte argumental, misiones secundarias, importancia de la banda sonora... Pero no contento con ello, Tears of the Kingdom tambi¨¦n eleva a la en¨¦sima potencia sus virtudes e inventa y revoluciona su propuesta jugable con decenas de novedades y mec¨¢nicas nunca antes vistas. En definitiva, estamos ante uno de esos juegos que se recordar¨¢ siempre.