Los pol¨¦micos santuarios de Breath of the Wild apuntan a volver en The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom

La gente estaba tan sedienta de novedades sobre The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom que ahora que que se han mostrado 10 minutos de gameplay, la comunidad no ha tardado en sacar la lupa y diseccionar cada segundo y cada elemento visto durante los mismos. Y tenemos buenas noticias. O malas, seg¨²n para qui¨¦n. Porque el planteamiento de Breath of the Wild dividi¨® a la comunidad y sus ideas tienen tantos defensores como detractores. Una de ellas, la de acabar con las mazmorras cl¨¢sicas y convertir el mapa de Hyrule en una ¨²nica y mastod¨®ntica mazmorra repleta de peque?as pruebas y puzles (los 120 santuarios), parece mantenerse en la nueva entrega.

Varios usuarios han apreciado que, en determinado momento del gameplay de Tears of the Kingdom, en el minimapa de la parte inferior de la pantalla aparece un icono pr¨¢cticamente id¨¦ntico al que marcaba los santuarios en The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Evidentemente esto no quiere decir que vayan a ser los mismos ni que ya est¨¦ descartado el regreso de las mazmorras, pero todo apunta a que volveremos a tener toda clase de templos y desaf¨ªos repartidos por el mapa.

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No es lo ¨²nico que regresa. En las primeras comparativas entre The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom y Breath of the Wild (en las que es imposible distinguir entre ambos), tambi¨¦n se ha confirmado ya la vuelta de una de las caracter¨ªsticas m¨¢s odiadas de este ¨²ltimo: las armas que se rompen y que nos obligan a ir cambiar de arsenal cada dos por tres y a estar pendiente de su durabilidad.

Pero no todo es igual, ni mucho menos. Aunque continuista (normal siendo una secuela directa de Breath of the Wild), la nueva entrega de la saga incorporar¨¢ un buen n¨²mero de caracter¨ªsticas in¨¦ditas. Tears of the Kingdom permitir¨¢ combinar objetos, construir veh¨ªculos, retroceder en el tiempo y atravesar ciertas paredes, a lo Link Between Worlds. Caracter¨ªsticas todas ellas que parecen elevar a la en¨¦sima potencia lo que verdaderamente nos maravill¨® del original: las f¨ªsicas, la interacci¨®n entre unos objetos del mundo y otros, las posibilidades jugables.

No podemos tener m¨¢s ganas de ponerlo a prueba todo el pr¨®ximo 12 de mayo en Nintendo Switch.