Diez a?os desde que Superman arrancara el coraz¨®n al Joker

Nota: este texto contiene algunos destripes sobre Injustice, tanto del tebeo como el videojuego.

Convertir a Superman, el h¨¦roe m¨¢s puro, el gran referente de lo que es ser un superh¨¦roe, en un villano no es una idea muy original. Hay numerosas obras que han abordado la figura del kryptoniano como una amenaza por un motivo u otro (manipulaci¨®n mental, resurrecci¨®n en forma de zombie, versi¨®n de un universo alternativo¡­), pero poca han sido tan completas, tan elaboradas y tan duras como lo fue Injustice, un proyecto multimedia que cumple 10 a?os (parece mentira) y que nos dio un estupendo videojuego de lucha a manos de los creadores de Mortal Kombat, as¨ª como una exitosa serie de comics dividida en varios a?os en la que se cuenta la lenta y cruenta transformaci¨®n de Clark Kent en un sanguinario dictador (tambi¨¦n una pel¨ªcula animada posterior).

Todo empieza de la manera m¨¢s dram¨¢tica posible. Joker, cansado de perder ante Batman, decide ¡°jugar en modo f¨¢cil¡±, usando un gas alucin¨®geno mezclado con kriptonita verde para enga?ar a Superman y hacer que mate a Lois, cuyo coraz¨®n estaba sincronizado a un dispositivo termonuclear que destruye Metropolis. Una Lois que estaba embarazada adem¨¢s. Habiendo perdido todo lo que m¨¢s quiere por su mano, ciego de ira, el kryptoniano encuentra al Joker y le atraviesa el pecho en lo que ser¨ªa la primera de numerosas escenas para el recuerdo.

A partir de ah¨ª, se inicia un descenso a los abismos por parte de Kal-El, que llega a la conclusi¨®n de que la Liga de la Justicia ha fracasado en su empe?o y empieza a usar m¨¦todos cada vez m¨¢s expeditivos en orden de forzar la paz en el planeta, por las buenas o por las malas. En el proceso se encuentra siempre de frente a Batman, que intenta a cada paso hacer recapacitar a su amigo para que no siga esa senda. En el proceso, empiezan a delimitarse l¨ªneas morales con diferentes h¨¦roes y villanos tomando partido por a favor o en contra del nuevo orden que se est¨¢ formando.

Muerte de una amistad, nacimiento de una dictadura

El videojuego y la trama central del mismo se centra en lo obvio e inmediato. El regimen est¨¢ establecido, Superman ya es todo un dictador que inspira miedo y temor reverencial bajo un regimen unido por todo el planeta, mientras una resistencia liderada por Batman trata de buscar la forma de devolver a la gente sus derechos y libertades. Es una buena excusa para tener a un grupo variado de personajes ic¨®nicos como Wonder Woman, Cyborg o Aquaman luchando entre ellos uno contra uno, en un t¨ªtulo adem¨¢s con un amplio modo historia repleto de narrativa e historias interpersonales.

Pero es en los comics, publicados desde 2013 a 2016 en 60 n¨²meros, es cuando vemos algunos de los desarrollos m¨¢s interesantes y momentos m¨¢s rompedores. Escrito por Tom Taylor y Brian Buccelato, en esta colecci¨®n se cuenta c¨®mo se va formando el r¨¦gimen bajo el pu?o de hierro de Superman y de c¨®mo todo se va corrompiendo y alterando bajo el peso de las decisiones que toma Clark. Cosas como hacer que Israel o Palestina lleguen a un acuerdo bajo la amenaza de ser aplastados, lo que puede parecer un rotundo ¨¦xito y recabar el apoyo de gran parte de la poblaci¨®n, pero que esconde una deriva siniestra que va asomando a cada nuevo conflicto. En un principio unidos, pero con la vocal oposici¨®n de Batman, la Liga de la Justicia va cometiendo actos m¨¢s extremos que adem¨¢s acaban teniendo cada vez peores consecuencias, como la muerte de Nightwing a manos de Robin, o la agresi¨®n a un j¨®ven proyecto de superh¨¦roe australiano que al tratar de defender el derecho de la gente a maniferstarse contra La Liga de la Justicia, recibe como respuesta un brutal ataque combinado de Superman y Wonder Woman que lo dejan tetrapl¨¦jico.

Es en este periodo donde se ver algunos de los momentos m¨¢s llamativos de esta colecci¨®n. Esa mutaci¨®n de la moral, de c¨®mo peque?os detalles corrompen grandes ideas y las convierten en una sombra de lo que eran. Todo tiene un punto de inflexion en una ¨²ltima conversaci¨®n entre Batman y Superman, un crudo intercambio en el que el primero reprocha las barbaridades que est¨¢ haciendo la Liga de la Justicia en nombre de la seguridad, y el segundo le echa en cara a su mejor amigo el haber tenido todas las oportunidades de acabar con el Joker antes de permitirle acabar con la vida de millones de habitantes de Metropolis, incluyendo a Lois y al beb¨¦ que esperaban ¡°?qu¨¦ vale la vida de una persona si puedes salvar a millones?¡±. En la conversaci¨®n se puede apreciar la tensi¨®n narrativa entre dos personas que se quieren y se admiran, pero cuyas ideas son irreconciliables, adem¨¢s de estar en plena trayectoria de choque. Clark est¨¢ ya consumido por la ira y la idea de que el mundo necesita una mano firme que lo proteja, mientras que Bruce ya ha puesto en marcha planes para neutralizar a su amigo, incluyendo el robarle una droga que da superfuerza a humanos (un recurso algo deus ex machina para justificar ver a algunos personajes combatiendo contra otros en igualdad de condiciones). La conversaci¨®n acaba con otros dos momentazos cargados de efecto: Superman partiendo la espalda a Batman al m¨¢s puro estilo Bane, y a Alfred d¨¢ndole una paliza a Superman gracias a las citadas pastillas.

A partir de ese momento, la serie empieza a crecer en diferentes direcciones, unas mejor hiladas que otras, convirti¨¦ndose en el cl¨¢sico batiburrillo incontrolado con implicaciones c¨®smicas y viajes entre dimensiones, aunque todav¨ªa guarda algunos momentos excelentes, como cuando Superman es inducido a un sue?o m¨¢gico en el que vive una realidad alternativa en la que Lois y su hija viven, mientras que Batman le parte el cuello a Joker y se entrega a la polic¨ªa para proteger a su amigo. En general, Injustice queda como un buen experimento a la hora de presentar un mundo alternativo en el que ¡°un par de decisiones diferentes lo cambian todo¡±, que adem¨¢s ha dejado dos juegos notables y un buen n¨²mero de situaciones impactantes que quedan en el recuerdo de los fans.