Cuando el inicio te atrapa para siempre: Resident Evil 4 y otros flechazos instant¨¢neos

Resident Evil 4 tiene posiblemente uno de los mejores arranques que recordamos en el mundo de los videojuegos. Tras una escena en la que te ubica seis a?os despu¨¦s de lo que sucedi¨® en Racoon City, vemos a Leon en la parte de atr¨¢s de un coche patrulla de un pueblo perdido en Espa?a, en b¨²squeda de la hija del presidente. El tono es serio y la paleta de colores, apagada. A los pocos momentos, un policia sale a realizar sus necesidades y no vuelve. Luego va Leon. Dentro de una caba?a, un aldeano intentar¨¢ partirle la cabeza. Vendr¨¢n otros. El resto es historia. Un buen inicio en un videojuego te puede atrapar para siempre. Y el de Resident Evil 4, ahora de nuevo de actualidad por la demo Chainsaw publicada esta semana, es de los mejores.

Porque ese arranque va in crescendo poco a poco. Mataremos algunos aldeanos m¨¢s, podremos (deber¨ªamos) ayudar a un lobo atrapado con una trampa y seguiremos avanzando hasta la puerta que da entrada al poblado. Ah¨ª veremos, prism¨¢ticos en mano, como est¨¢n quemando vivo a uno de los policias. Y cuando nos acerquemos, alguien nos ver¨¢ y empezar¨¢ una secuencia de pura supervivencia.

Es un estreno por todo lo alto, pero tiene todo el sentido del mundo. Hasta ese momento, la saga Resident Evil estaba vinculada 100% al Survival Horror, con c¨¢maras fijas, controles tanque y una gesti¨®n importante de los recursos y de la munici¨®n. Resident Evil 4 rompi¨® con todo eso con la m¨ªtica c¨¢mara al hombro y el nuevo sistema de apuntado, imprescindible: en la cabeza matas antes y como hay muchos, mejor que apuntes bien. Adem¨¢s, el juego cambi¨® el terror m¨¢s puro donde un enemigo pod¨ªa ser un problema por la tensi¨®n del agobio constante, del no saber si puedes con todos. As¨ª que el pueblo es la carta de bienvenida no solo al juego, si no tambi¨¦n a las nuevas mec¨¢nicas.

Apuntar es clave, correr de un lado para otro tambi¨¦n y los quick time events, como patear un enemigo aturdido, imprescindibles. Todas las grandes mec¨¢nicas b¨¢sicas del juego se presentan en 30 minutos. Mientras te intentas esconder en una casa, aprendes que puedes tapiar ventanas, mover muebles, tirar abajo escaleras y recoger todo tipo de recursos. Tambi¨¦n aprendes que no servir¨¢ para siempre y que habr¨¢ decenas de enemigos que vendr¨¢n. Y otros tantos que aparecer¨¢n luego. El concepto de oleadas hace acto de presencia. Y aprendes que tocar¨¢ escapar. Si te dan la escopeta a los 20 minutos, por algo ser¨¢.

El colof¨®n lo pone el hombre de la motosierra, que absorbe muchas balas, te puede partir por la mitad (la sangre y el gore est¨¢n muy presentes) y no sabes como afrontarlo. Cuando sigues corriendo, mirando la munici¨®n que es mucha pero no para tanta gente, y pensando d¨®nde ir... Suenan las campanas. Dejan sus herramientas y, absorbidos por algo que todav¨ªa no entendemos. Se van sin mirarte. El pueblo queda solo y Leon est¨¢ en el medio. ?D¨®nde van todos? ?Al bingo?. Ya est¨¢s dentro de Resident Evil 4, para siempre.

Qui¨¦n pega primero pega dos veces

Resident Evil 4 no es el ¨²nico videojuego que tiene un arranque impresionante que es capaz de convencerte sobre cada c¨¦ntimo gastado en el juego. Hay muchos otros ejemplos que son historia viva del medio, y algunos est¨¢n muy de actualidad. Sin ir m¨¢s lejos, Metroid Prime es otros de los nombres destacados en este aspecto: la entrada de Samus con todas sus habilidades intactas durante la primera hora de t¨ªtulo, antes de acabar en Tallon IV sin poderes, es clave. La saga hab¨ªa estado en el olvido y se hab¨ªa saltado Nintendo 64. Adem¨¢s, pasaba a las 3D con la dificultad que eso supon¨ªa. Y esa introducci¨®n permit¨ªa entender todas las mec¨¢nicas, el control y la interacci¨®n con nuestro entorno. Sigue siendo maravilloso ahora que tenemos el remaster en Nintendo Switch.

Por su parte, Bioshock no necesita m¨¢s de 10 minutos para dejarte claro que est¨¢s ante algo diferencial, ¨²nico. Desde ese arranque accidentado hasta llegar a lo alto del faro hasta la ca¨ªda a las profundidades del oc¨¦ano, mientras vemos como nos adentramos en una utop¨ªa: Rapture. La explicaci¨®n de qu¨¦ es, por qu¨¦ se hizo y lo que nos espera, es intrigante. Pero tambi¨¦n cuando, a nuestra llegada, todo est¨¢ devastado. Decr¨¦pito. Los primeros poderes o la aparici¨®n fugaz del Big Daddy cuando estamos medio inconscientes, hacen el resto. Empieza algo incre¨ªble. El hombre elige, el esclavo obedece.

M¨¢s palomitero pero igualmente efectivo es el arranque de Uncharted 2, con un tren a punto de caer desde lo alto de una monta?a nevada y que supon¨ªa una manera de ense?ar al jugador el salto visual y cinematogr¨¢fico respecto a la primera entrega. O las dos primeras horas de Metal Gear Solid V, en las que nos sentimos en un Metal Gear next gen donde las secuencias y la acci¨®n van fluyendo sin casi diferenciar unas de las otras, aunque luego el juego acabar¨ªa siendo bastante distinto a ese arranque. Algunos de estos y otros arranques se rememoran en este episodio del podcast La Clave.

Llegados hasta este punto, podr¨ªamos citar muchos, como el pr¨®logo subido de vueltas de Nier Automata que te quiere indicar que la acci¨®n tiene muchas caras y no ser¨¢ un hack and slash al uso, u otros m¨¢s cl¨¢sicos pero brillantes en ejecuci¨®n, como esa escena imprescindible de Final Fantasy VII encima del tren en marcha y todo lo que acontece hasta llegar al primer reactor. Empezar fuerte atrapa. Y as¨ª empieza tambi¨¦n Resident Evil 4 Remake.