Cine
Cr¨ªtica de ¡®Saw X¡¯, una pel¨ªcula por la que vale la pena volver a la saga
La nueva entrega de la saga Saw es una precuela que se sit¨²a entre la primera y la segunda pel¨ªcula, recuperando a John Kramer y evitando cometer los fallos de las m¨¢s recientes.
Iron¨ªas de la vida. Todos aquellos que reniegan de las franquicias, reparten carn¨¦s de cin¨¦filo y defienden la originalidad por encima de cualquier cosa, luego son los primeros en repetirse como loros. Porque raro es hablar en un corrillo del estreno de una nueva entrega de Saw y que alguien no suelte los comentarios de turno. ?Otra m¨¢s? ?Qu¨¦ pereza! Pues s¨ª, queridos, otra m¨¢s, y con suerte no ser¨¢ la ¨²ltima. A ver cuando le da a John Kramer con ¡°jugar a un juego¡± con todos los turras de las colas de cine a los que retrat¨® Woody Allen en ¡®Annie Hall¡¯.
?Cu¨¢nto rencor y agresividad! Es posible, pero no pediremos perd¨®n. Porque por culpa de todos aquellos eruditos del s¨¦ptimo arte, a la saga Saw le dio por creer que ten¨ªa que reinventarse con cada nueva pel¨ªcula. Y aunque durante alg¨²n tiempo no le fue mal por ese camino, acab¨® haciendo malabares con el gui¨®n y elaborando trampas cada vez m¨¢s disparatadas y giritos cada vez m¨¢s rid¨ªculos. De ah¨ª esas aberrantes ¨²ltimas entregas, reboot incluido, a las que no hab¨ªa por d¨®nde coger. En su af¨¢n por recuperar el prestigio de la original, Saw se olvid¨® de sus verdaderos fieles, de esa comunidad de fans que s¨®lo le ped¨ªan un poquito de ingenio y un buen pu?ado de v¨ªsceras, mu?ecos en triciclo y dilemas morales.
Es precisamente con estos con quienes se reconcilia ¡®Saw X¡¯. A pesar de lo que indica el numerito de su t¨ªtulo, esta nueva entrega deja de estirar el chicle y no alarga m¨¢s la l¨ªnea temporal de la saga. Rebobina la cinta, rescata a John Kramer y se sit¨²a entre la primera y la segunda pel¨ªcula. Nos presenta a un Jigsaw desesperado que viaja hasta M¨¦xico atra¨ªdo por los cantos de sirena de un pu?ado de m¨¦dicos que aseguran poder curarle el c¨¢ncer a trav¨¦s de un novedoso y car¨ªsimo procedimiento. Hay gente a la que definitivamente le gusta jugar con fuego.
No haremos m¨¢s spoilers, pero pod¨¦is imaginaros c¨®mo acaba la cosa. De hecho, dig¨¢moslo ya, ¡®Saw X¡¯ es bastante predecible y habr¨¢ pocos espectadores que no puedan telegrafiar en todo momento lo que va a ocurrir a continuaci¨®n. Pero lejos de antojarse aburrida, la cinta logra generar as¨ª una entra?able y divertida sensaci¨®n de familiaridad. Va siempre de cara, no hace trampas y nos mantiene a la espera de ver si se cumplen nuestras perversas predicciones, tras cuya materializaci¨®n termina por dibujarnos una aterradora sonrisa en la cara.
En ese sentido, ¡®Saw X¡¯ es un back to the basics, que dir¨ªan los gringos. No se complica y casi que se agradece. Tiene cuanto podr¨ªas esperar de ella y un poquito m¨¢s. Porque adem¨¢s de una f¨®rmula clasicota clasicota y sin estridencias, la pel¨ªcula tambi¨¦n cuenta con su buena dosis de fan service. Porque a¨²n no siendo necesario ver las anteriores para entenderlo absolutamente todo, tiene muy claro a quienes apunta.
No s¨®lo recupera a un Toni Bell de 81 a?os que desprende el mismo magnetismo de siempre (¨¦l y su voz), sino que se centra en Jigsaw m¨¢s que nunca, protagonizando a solas todo el primer tercio y haciendo de rogar el comienzo del juego. Pero es que adem¨¢s contar¨¢ con varias e importantes caras conocidas junto a ¨¦l, escena poscr¨¦ditos incluida. Y todo ello sin olvidarse de la sangre, las mutilaciones y los continuos cambios en la sala de mandos de esta nueva partida de ajedrez.
Su ¨²nica novedad parece residir en la ambientaci¨®n, pues toda la pel¨ªcula ha sido rodada en M¨¦xico y cuenta con un elenco mayormente latinoamericano. Por lo dem¨¢s, ni saltos temporales ni una retah¨ªla de personajes tan larga como dif¨ªcil de memorizar. De hecho, esa podr¨ªa ser una de las pocas quejas, que al ser un grupo de ¡°v¨ªctimas¡± reducido, apenas hay cinco trampas (eso y que las mismas tampoco es que den muchas opciones de salvarse). ¡®Saw X¡¯ lo barniza todo con una liger¨ªsima reflexi¨®n sobre los que se lucran con el mal ajeno y nos permite disfrutar del ba?o de sangre salpique a quien salpique.
En resumidas cuentas, ¡®Saw X¡¯ no inventa la rueda ni descubre la p¨®lvora, pero tampoco se pierde (como les pas¨® a sus anteriores entregas) en hacer toda clase de cabriolas con las que justificar su existencia. Nada de experimentos temporales, trucos narrativos tramposos ni situaciones tan disparatas como rid¨ªculas. Nos da lo que esper¨¢bamos, ni m¨¢s ni menos. Centra el tiro en el Jigsaw de Tobin Bell, que nunca falla, y se mantiene tan s¨®rdida, predecible y sangrienta que entretiene y divierte a la fuerza si sabes a lo que vas. A veces no hace falta trascender ni llevar el s¨¦ptimo arte a un nuevo nivel. A veces basta con un poquito de ingenio, unas cuantas v¨ªsceras y un mu?eco en triciclo. Mientras sean as¨ª, como si hacen otras diez.