Carmen Mola: ¡°Lo que me interesaba del Planeta es si me invitaban al palco del Bernab¨¦u... Pero no...¡±

Agust¨ªn Mart¨ªnez y Jorge D¨ªaz, dos de los tres escritores detr¨¢s del nombre de Carmen Mola, ese seud¨®nimo bajo el que se escribi¨® ¡®La Novia Gitana¡¯ (Alfaguara) y desat¨® una fiebre editorial en la novela negra y en Espa?a. ?Qui¨¦n es Carmen Mola? Todo el mundo quer¨ªa tener la respuesta a esa pregunta. Pero muy poca gente lo sab¨ªa. ¡°Solo nuestros amigos m¨¢s ¨ªntimos, aunque nosotros nos pens¨¢bamos que Antonio (Mercero, el tercero de los Mola) se lo hab¨ªa contado a todo el mundo¡±, confiesan a AS en una entrevista en el Festival de Literatura Expandida Magaluf (FLEM), organizado por la librer¨ªa Rata Corner e INNSiDE by Meli¨¢ en el INNSiDE Calvi¨¤ Beach como una iniciativa de reconversi¨®n de Magaluf atada a la literatura. Su ponencia, el domingo, ¡°revent¨®¡± el pabell¨®n. Bajo el brazo ¡®El Clan¡¯, la novela que cierra esa saga y que han publicado con Planeta, ese premio que en 2021 revel¨® al mundo quienes eran. Antonio ha tenido que irse, pero los dos Mola que quedan hablan de todo. De su m¨¦todo, de c¨®mo se reparten las tareas cuando son Carmen Mola, logrando que tres voces distintas sean solo una y hasta de la carne picada. Por supuesto, tambi¨¦n del f¨²tbol y de sus colores, que llegan tambi¨¦n a sus libros, con personajes y presencia tangible en sus libros.

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Agust¨ªn Mart¨ªnez: Antes de empezar. Nosotros por lo que de verdad estamos preocupados es por Carvajal y su lesi¨®n.

?Son futboleros los Carmen Mola? En ¡®El Clan¡¯, su ¨²ltima obra, la que cierra la saga de Elena Blanco, aparece el Real Madrid por ah¨ª.

Jorge D¨ªaz: Digamos que dos de nosotros somos hinchas del Madrid y el que falta, que es Antonio, es de la Real Sociedad y por esto aparece Aritz, el hacker: es por Elustondo (r¨ªen).

A. M.: El Real Madrid tambi¨¦n aparece un par de veces. En una chabola de mala muerte en el West Point de Monrovia, Liberia, donde sucede parte de la trama.

Precisamente me quer¨ªa referir a ese salto a la realidad que se vive all¨ª, con el West Point, el asentamiento chabolista m¨¢s grande de Liberia, 80.000 personas entre pobreza, heces y la basura. Desde ¡®La Bestia¡¯ en sus libros hay m¨¢s que historias trepidantes, tambi¨¦n denuncia social.

A. M.: S¨ª, en Carmen Mola hay un viaje desde ¡®La Bestia¡¯, la primera novela en la que aparece m¨¢s conciencia social. En ¡®El Clan¡¯ es donde es m¨¢s evidente. Porque todo lo que estamos contando de Liberia es real. Esa locura que describimos no la estamos inventando. C¨®mo fue la guerra civil. Desde esos generales con nombres s¨²per locos, los actos de canibalismo, el barrio de West Point, que es terror¨ªfico, en Monrovia. Esta es una novela en la que hemos conseguido meter la realidad dentro de la ficci¨®n y, por el ¡®feddback¡¯, lo que nos cuentan los lectores es que es la novela que m¨¢s miedo les da, precisamente por eso, porque lo que estamos contando est¨¢ pasando a nuestro alrededor. As¨ª que s¨ª, es buscado, ese viaje hacia la realidad. ¡®El Clan¡¯ est¨¢ m¨¢s alejado de la primera novela, que era ¡®La Novia Gitana¡¯, que era pura ficci¨®n todo.

?C¨®mo vivieron ustedes lo que ocurri¨® cuando se public¨® ¡®La Novia Gitana¡¯, y despu¨¦s ¡®La Red P¨²rpura¡¯, y empezaron a ser un ¨¦xito de ventas, los tres estaban bajo ese seud¨®nimo, Carmen Mola, que todo el mundo quer¨ªa saber qui¨¦n era pero solo ustedes lo sab¨ªan?

J. D.: Carmen Mola parte de un juego. De decir: ¡°?A ver si somos capaces de escribir una novela entre tres?¡±. En los primeros momentos todo era un juego. ¡°A ver si la conseguimos publicar y enga?amos a todos nuestros amigos¡±. Lo que pasa es que, despu¨¦s, tuvimos la suerte de que empez¨® a funcionar. Una cosa que dices: ¡°Es una locura¡±. No sabes cu¨¢l es el truco y, de repente, en lo que menos te esperas en tu vida resulta que todo el mundo lo lee, habla, compra y busca. Y lo que al principio era un juego poco a poco nos lo fuimos tomando en serio. ¡®La Novia Gitana¡¯ empez¨® a vender tanto, que la editorial (Alfaguara) le pidi¨® a nuestra agente, porque nosotros no ten¨ªamos contacto, la segunda parte y ya todo el mundo quer¨ªa publicar a Carmen Mola. Realmente la locura por saber qui¨¦n era Carmen Mola empez¨® en la segunda novela (¡®La red p¨²rpura¡¯). Fue cuando empezaron a pedirnos entrevistas que nosotros hac¨ªamos alguna por mail. Agust¨ªn entonces hab¨ªa publicado dos novelas, Antonio, cuatro o cinco, yo, cuatro¡­, sin tener nunca esa presencia, esa visibilidad. Y, de repente nos encontramos con que, con lo que menos te lo esperabas, la liamos. Fue muy divertido en aquella ¨¦poca y lo disfrutamos mucho. Y lo estamos disfrutando tambi¨¦n ahora, desde que nos dieron el premio y nos hemos convertido en escritores que est¨¢n todo el d¨ªa viajando. Hemos perdido tiempo de escribir pero hemos ganado muchas otras cosas.

?C¨®mo se dividen el trabajo entre los tres cuando son Carmen Mola? ?Unos hacen la trama, otro los personajes, el tercero escribe? ?O la dividen en partes y cada uno escribe una? Porque, a la vez, van dedic¨¢ndole tambi¨¦n tiempo a sus proyectos personales.

A. M.: S¨ª, sobre todo lo m¨¢s complicado es esto desde que la gente sabe qui¨¦nes somos. De la parte de promoci¨®n que te lleva much¨ªsimo tiempo. Antes era m¨¢s sencillo porque t¨² terminabas la novela y te pon¨ªas con la siguiente y con los proyectos que tuviera cada uno en paralelo. Una serie o una novela¡­ Siempre hemos trabajado en muchas cosas a la vez. Pero nos apa?amos bien. Intentamos encontrar el momento de lo que nosotros consideramos que es el verdadero coraz¨®n de la novela, dos meses, o tres, que nos pasamos reuni¨¦ndonos y dise?¨¢ndola toda. Ah¨ª es donde nosotros hacemos el gran trabajo. Ah¨ª est¨¢ toda la novela, la trama, el tono¡­ Ah¨ª es donde se decide absolutamente todo. Una vez que hemos terminado las reuniones y salimos con un documento muy cerrado de la novela, una escaleta cap¨ªtulo por cap¨ªtulo en la que se dice exactamente lo va a pasar, ya nos repartimos el trabajo. No hay ninguno que digas: ¨¦ste hace las secuencias de ambientaci¨®n y ¨¦ste las er¨®ticas. Cada uno escribe un tercio de la novela y luego hay que hacer un curro de ir mezclando esas partes. Lo que yo escribo se lo paso a Jorge y Jorge lo corrige y cambia lo que le da la gana y luego tambi¨¦n a Antonio¡­ Y ah¨ª entramos en una rueda en la que todas las partes son corregidas por todos para llegar al formato final, que es una mezcla de los tres que es el estilo de Carmen Mola. Es algo que no podr¨ªamos hacer de manera individual. No ser¨ªamos capaces. Carmen Mola, no s¨¦ por qu¨¦ extra?o conjuro, porque es algo que es imposible definir, surge de los tres.

Los personajes tienen un fondo que se hacen reales. Eso es, quiz¨¢, su gran fuerza, su ¨¦xito. Los personajes. Te los crees mucho, te llegan.

J. D.: Ah¨ª hay una parte de la creaci¨®n del personaje, pero tambi¨¦n cuenta mucho que la gente lo haya ido acompa?ando durante cinco novelas. Ha ido viendo su evoluci¨®n¡­ Por eso a nosotros nos dicen: ¡°?Se pueden leer una a una?¡±. S¨ª. T¨² coges ¡®El Clan¡¯ y no pasa nada, pero te pierdes a esa Elena que tiene ese viaje desde la oscuridad del principio, de la desaparici¨®n de su hijo, de esa culpabilidad que ella misma siente. Despu¨¦s vas viendo que es una mujer rota y en ¡®Las madres¡¯ empieza querer ser feliz. Y ahora nos dicen: ¡°Es que este (¡®El Clan¡¯) un libro muy truculento, ves mucha sangre¡±. Pero si yo tuviera que definirlo en una sola frase, sin contar la trama, dir¨ªa: es una mujer que busca el amor.

Y el personaje de Z¨¢rate, quiz¨¢, hace un viaje inverso. Como en ¡®El Quijote¡¯, con Alonso Quijano y Sancho Panza.

A. M.: S¨ª, es curioso esto. A lo largo de las cinco novelas han cambiado sus papeles. Partieron de lugares completamente opuestos. Elena era una mujer cargada con el dolor y bastante c¨ªnica y Z¨¢rate, todo lo contrario: un personaje idealista, que cre¨ªa en la justicia, que las cosas se pod¨ªan arreglar a trav¨¦s de la ley. Y han hecho un viaje en el que se han ido cruzado. Ha habido un momento en el que, quiz¨¢, estaban en el mismo punto, alg¨²n lugar por ah¨ª entre ¡®La Nena¡¯ y ¡®Las Madres¡¯, pero despu¨¦s han ido alej¨¢ndose, llevando trayectorias divergentes. Pero es lo que dec¨ªais: nuestras novelas pueden llamar la atenci¨®n por la truculencia, la trama o el ritmo, pero al lector lo que le hace que se una, y la siguiente, son los personajes. Esa parte de cre¨¦rtelos y querer acompa?arlos.

En el stand que la librer¨ªa Rata Corner instal¨® a los pies del INNSiDE Meli¨¢, en donde se celebr¨® la 4? edici¨®n de la Feria de Literatura Expandida de Magaluf (FLEM) ocupaban mucha parte del espacio. ?Qu¨¦ ha supuesto para ustedes formar parte del cartel de este 2024?

J. D.: Pues un honor. Y despu¨¦s hemos tenido el evento con m¨¢s de 400 personas.

A. M.: Estaba a reventar.

J. D.: Pero a reventar no sabes c¨®mo. Y acabado el acto, la cola de la firma¡­ Yo ah¨ª muchas veces pienso: ¡°Joe, qu¨¦ paciencia tiene la gente¡±. Porque est¨¢n ah¨ª de pie para treinta segundos con ellos, que les preguntes si les ha gustado la novela, qui¨¦n les dijo que la leyera¡­ Y ves lo que espera, esa cola que ten¨ªamos. Que eran casi las cuatro de la tarde y dices: ¡°Jo, ha habido gente que ha llegado a la una para escucharnos y a las cuatro de la tarde sigue ah¨ª esperando a que nosotros le pongamos ¡®Para Pepita con cari?o¡±. Joe, es que la gente es maravillosa.

?Qu¨¦ les parece la idea de este festival, en Magaluf, sitio muy castigado en la reputacional, que est¨¢ cambiado su cara agarrado a la cultura?

A. M.: Que se hable de Magaluf y no del balconing y s¨ª de los libros me parece muy bien. Todo este tipo de festivales hablan de manera distinta de esta ciudad, de lo que suele aparecer en prensa, lejos del turismo desbocado. Es muy guay y a m¨ª me gustan mucho estos festivales. Son muy festivos, no una cosa muy aburrida. La gente viene y se lo pasa muy bien. Escucha charlas de escritores, hay un concierto, hay un restaurante donde tomarte algo¡­ Un sitio de ocio al que vas a pas¨¢rtelo bien y poco a poco vas creando afici¨®n, rutina dentro de la ciudad, porque el FLEM va a estar ah¨ª, porque mira qui¨¦n viene este a?o al FLEM, y eso es importante para la ciudad y para contar algo distinto de Magaluf, que no todo es el turismo loco.

Por cierto, en el f¨²tbol, ?ustedes son muy hinchas?

J. D.: Hay que reconocer que los Mola somos muy futboleros. En nuestras reuniones todo el mundo se piensa que solo hablamos de literatura y lo que tenemos es que dejar de hablar de f¨²tbol. Nos dicen: ¡°Seguro que ten¨¦is un chat de WhatsApp y recomend¨¢is libros¡±. Y en el chat es probable que el ¨²ltimo mensaje sea: ¡°No me jodas que no era fuera de juego¡±.

A. M.: Jorge y yo somos del Madrid. Jorge un poco m¨¢s que Florentino.

Y Antonio de la Real, que lo comentaban antes.

A. M.: Antonio es un pobre muchacho que no sabe qu¨¦ hace con su vida (r¨ªe, jocoso).

El d¨ªa que se descubre que ustedes son Carmen Mola, cuando reciben el Premio Planeta por ¡®La Bestia¡¯ (2021), ?c¨®mo lo vivieron ustedes? Para el mundo fue un impacto descubrir que Carmen Mola no era ni una mujer ni tan siquiera un hombre, sino tres.

J. D.: A m¨ª en ese momento lo ¨²nico que me interesaba era ver si me iban a invitar al palco del Real Madrid (r¨ªe). Cosa que no he conseguido. Ponlo bien¡­ (r¨ªe).

A. M.: A nosotros nos caracteriza que somos bastante inconscientes. Hemos hecho cosas sin pensarlas demasiado. Una fue presentarnos al Planeta y ver que est¨¢bamos ah¨ª en la terna final y terminamos ganando. Todas las novelas entregaban con seud¨®nimo y el nombre de la novela. Yo, de esa noche, lo que m¨¢s recuerdo es el momento en el que abrieron el sobre y dijeron: ¡°Y el ganador es Sergio L¨®pez y Sergio L¨®pez es Carmen Mola¡±. Y se oy¨® como un murmullo en la sala, de ¡°oooohhh¡±, y a continuaci¨®n salimos nosotros.

?Realmente hab¨ªa mucha gente que supiera que ustedes eran Carmen Mola?

J. D.: No, no mucha. Nosotros siempre nos re¨ªmos diciendo que Antonio se lo contaba a todo el mundo, pero tampoco se lo contaba a tanta gente (r¨ªe). La familia y los amigos ¨ªntimos lo sab¨ªan, pero el resto no. Lo que pasa es que nosotros pens¨¢bamos que lo sab¨ªa m¨¢s gente de la que lo sab¨ªa de verdad. Esa noche del Planeta fue un subid¨®n. Imag¨ªnate, t¨² ah¨ª tienes apagado el m¨®vil y cuando llegas a la habitaci¨®n, varias horas despu¨¦s, lo miras y tienes 500 mensajes: ¡°?No me jodas que Carmen Mola eres t¨²!¡±. Es una noche en una nebulosa. Vives una vor¨¢gine a partir del momento en el que dicen tu nombre ya no te enteras de nada.

A m¨ª, particularmente, cuando alguien me pregunta qu¨¦ puede leer. Siempre, lo primero que contesto es: ¡°Has le¨ªdo ¡®La novia Gitana¡¯? ¡°No¡±. ¡°Pues ah¨ª tienes lo vas a leer¡±.

A. M.: Somos lo que somos gracias a eso. Carmen Mola llega a un mont¨®n de gente porque la gente lo le¨ªa, lo recomendaba, convenc¨ªa a su familia y amigos para que lo leyera. Su crecimiento se debe ¨²nica y exclusivamente a eso: a que la gente que entr¨® al principio en ¡®La Novia Gitana¡¯, lo recomend¨® mogoll¨®n y eso se fue haciendo m¨¢s grande.

Adem¨¢s del final de ¡®El Clan¡¯, hay un momento en la saga que es impactante, o a m¨ª me lo result¨®. El de la carne picada en ¡®La Nena¡¯...

J. D.: El de la carne picada fue un momento¡­ Porque nos preguntan: ¡°?Pero c¨®mo se os ocurri¨®?¡±. Y yo la verdad no me acuerdo del momento exacto.

A. M.: Y creo, de hecho, que tampoco le dimos tant¨ªsima importancia al momento en el que pensamos en esa escena.

?De qu¨¦ se conocen ustedes? ?Universidad, vida, series?

J. D.: Antonio y yo escribimos el cap¨ªtulo uno de Hospital Central en el a?o 1999. Despu¨¦s Agust¨ªn y yo escribimos una serie que se llama ¡®El Don de Alba¡¯. Nos pusimos en contacto los tres porque nos vieron o llamaron de una productora o reuniones de ideas y empezamos a trabajar juntos. Coincidimos en la adaptaci¨®n de una novela de Agust¨ªn que se llamaba ¡®La caza Monteperdido¡¯ y ah¨ª surgi¨® la idea de hacer Carmen Mola.

A. M.: Y para el a?o que viene te ponemos deberes porque vamos a salir en individual cada uno, con novelas y as¨ª que tienes trabajo.

Su hermano, Santiago, tambi¨¦n es futbolero. ?no?, porque en la saga de ¡®Indira¡¯, tambi¨¦n un ¨¦xito de ventas, aparece el Atleti¡­

J. D.: S¨ª, Santi es del Atleti. A lo mejor te viene mejor a ti (r¨ªe).

Por cierto, ?los Mola esperan que el Bal¨®n de Oro se lo den a Vinicius?

J. D.: ?Hombre...!

A. M.: Que se lo den a Carvajal.

J. D.: Pero no solo este, yo le dar¨ªa a Vinicius los pr¨®ximos diez a?os.

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