Ascent, Metroid en su esencia m¨¢s pura

?D¨®nde estoy? se pregunta el protagonista de Ascent a los pies de una nave hundida en la tierra. Su veh¨ªculo ha sido derribado misteriosamente sobre un planeta desconocido y deshabitado. Est¨¢ atrapado, sin medios de volver, sin comunicaci¨®n exterior y sin recursos para sobrevivir en un entorno hostil . Su ¨²nica respuesta es una luz azul que le dice ¡°hemos usado nuestros ¨²ltimos poderes para traerte aqu¨ª¡±. Dominado por la incomprensi¨®n y el miedo, nuestro desgraciado protagonista s¨®lo tiene la opci¨®n de ir hac¨ªa delante.

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Es evidente que nuestro hombrecito no es ning¨²n h¨¦roe de acci¨®n. S¨®lo puede dar un t¨ªmido salto y poco m¨¢s, lo que limita mucho sus posibilidades de moverse por el entorno. Al poco cae en una zona de la que no puede salir de ninguna forma, con un altar que emana energ¨ªa. Sin nada m¨¢s que perder, decide acercarse y una luz le domina. ¡°Me siento diferente. ?Mis brazos son m¨¢s fuertes!¡±. Es ah¨ª cuando cuando encontramos que adem¨¢s de saltar, ahora podemos engancharnos en las esquinas, permiti¨¦ndonos salir del lugar y abrir nuestro abanico de posibilidades.

Desde este punto se desarrolla un mini-Metroid (sin combate) en el que vemos toda una destilaci¨®n de las esencia de lo que es un Metroidvania. El principio es bien conocido: explorar, encontrar nuevas habilidades y usar esas habilidades para acceder hasta donde antes no pod¨ªamos llegar. Con cada altar nos transformamos un poco, pudiendo hacer cosas como controlar la fuerza de nuestra ca¨ªda, hacer que la vegetaci¨®n que nos bloquea el paso se aparte, o realizar una aceleraci¨®n que nos permite alcanzar lugares lejanos. Con un creciente arsenal de movimientos, vamos recorriendo cada rinc¨®n y buscando las luces azules que nos van contando fragmentos de la historia del fin de su civilizaci¨®n y c¨®mo decidieron quedarse para salvar a millones de los suyos. Ahora sus esp¨ªritus dependen de nosotros para ser libres y continuar su viaje cuando consigamos llevarlos al n¨²cleo (y al hacerlo, salvarnos nosotros tambi¨¦n ?quiz¨¢s?).

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Es una experiencia corta, pero muy bien ejecutada, pulida y satisfactoria que nos ofrece toda una lecci¨®n condensada de lo que necesita un Metroidvania para funcionar. Llegar al final no es dif¨ªcil y resulta r¨¢pido, pero hacerlo con todas las luces puede llevar algo m¨¢s de insistencia y exploraci¨®n, lo que da lustre a la experiencia en su conjunto. El peque?o mapa est¨¢ muy bien dise?ado teniendo en cuentas las limitaciones de Pico-8 y el hecho de que realizado en una Jam, con tiempo de desarrollo limitado. Destaca tambi¨¦n la melod¨ªa, que consigue transmitir cierto aire de misterio alien¨ªgena al mismo tiempo que nos anima a continuar. Todo el conjunto nos dar¨¢ una bienvenida sensaci¨®n de satisfacci¨®n cuando consigamos terminarlo.

?Por qu¨¦ jugarlo?

Ascent es la obra del prol¨ªfico desarrollador sueco Johan Peitz (@johanpeitz), con m¨²sica de Vav 8 (@VAVMUSICMAGIC) y es gratuito. Puede ser jugado en la p¨¢gina dedica de Itchi.o o aqu¨ª mismo, en esta misma p¨¢gina.