Bandai Namco
Sand Land: Un viaje de carretera en el desierto
El legado de Akira Toriyama contin¨²a con una experiencia que nos muestra que los demonios externos no son tan malos como los humanos creen.
Los juegos basados en alg¨²n anime son tradicionalmente un volado, no tanto por su calidad, sino por las expectativas que tienen los fans en el producto final. Pero, ?qu¨¦ pasa cuando la fuente es un manga, y una obra no tan conocida de una leyenda como es el caso de Akira Toriyama? Este es el caso de Sand Land, un manga estrenado en 2000 que regres¨® en un ambicioso proyecto que trae videojuego, pel¨ªcula y hasta anime y que busca expandir la historia original de la cual se basa. Ante este cambio de paradigma, ?qu¨¦ es lo que uno puede esperar?
Los demonios del desierto
Sand Land es un RPG de acci¨®n que nos lleva a una tierra del mismo nombre, donde el agua es sumamente escasa, y solo el ej¨¦rcito real la puede proporcionar. La historia sigue a Beelzebub, pr¨ªncipe de los demonios, quien junto a Rao, un sheriff veterano de guerra, y Thief, un demonio viejo experto en robar, comienzan una aventura en esta regi¨®n en b¨²squeda de una fuente legendaria que podr¨ªa brindar el tan anhelado l¨ªquido a los lugare?os. Este es un catalizador de una historia que nos lleva a m¨¢s que buscar recursos, a tener algo introspectivo, a que los demonios no son tan malos como lo son los humanos y que nuestras acciones son capaces de redimirnos.
Cabe mencionar que parte del proyecto comenz¨® con el videojuego para luego crecer al cine y animaci¨®n. Si ya viste alguna de ¨¦stas o le¨ªste el manga, encontrar¨¢s alg¨²n que otro cambio, pero la esencia, puntos clave y hasta algunos chistes son los mismos. Nuestros personajes principales tienen mucho carisma, a su manera, destacando Beelzebub, que es un ni?ote con un gran coraz¨®n, aunque aparenta ser muy malo (porque c¨®mo no lo ser¨ªa si es el pr¨ªncipe de los demonios). Por otro lado, la historia toca algunas fibras del mundo contempor¨¢neo, la falta de un recurso natural tan importante que incluso cae en las manos de los poderosos para ser un negocio, y hasta la guerra por recursos naturales.
Sand Land es un mundo semi abierto, el cual es amplio y tiene un muy buen tama?o. Hay elementos que son explorables como cuevas y encontrar¨¢s combates contra dinosaurios, escorpiones gigantes, cocodrilos, o hasta ladrones del desierto o el propio ej¨¦rcito. Tambi¨¦n hay algunos eventos al azar como rescatar vendedores ambulantes que dan un poco m¨¢s de vida al lugar. Lo cierto es que, a pesar de contar con estos elementos, mucho de esto se siente muy opcional. Puedes escapar muy f¨¢cil de la gran mayor¨ªa de los enemigos y continuar como si nada. Sin embargo, otro detalle es que a pesar del gran carisma que tienen los personajes, es durante estos trayectos en que se vuelven tediosos ya que llegan a repetir el mismo di¨¢logo muchas veces, algunas veces repitiendo la misma l¨ªnea si es que en el proceso se lleg¨® a atravesar algo.
En cuanto al gameplay, controlaremos en su mayor parte a Beelzebub como personaje o tomando el control de varios veh¨ªculos. Es una mezcla donde podemos explorar con ambos sin problema alguno, as¨ª como combatir. En este sentido, Beelzebub es un ser sumamente fuerte, que puede medirse contra los varios de los peligros que acechan en Sand Land sin problema, aunque esto no significa que sea invencible. Conforme avanza el juego, iremos desbloqueando habilidades especiales de manera constante, y cada que subimos de nivel, obtenemos puntos para un ¨¢rbol de habilidades que llega a ser m¨¢s grande de lo esperado. Nuestros compa?eros tambi¨¦n cuentan con su propio ¨¢rbol de habilidades para ir abriendo t¨¦cnicas muy propias. Mientras que Rao nos da apoyo en el combate, Thief puede desbloquear habilidades para obtener m¨¢s y mejores items y dinero.
El demonio en el tanque
Por otro lado, mucha de la acci¨®n se lleva a cabo encima de veh¨ªculos. Desde tanques, motos, robots para saltar, deslizadores entre otros veh¨ªculos muy interesantes, Sand Land cuenta con m¨²ltiples formas de moverse a lo largo del mapa. El juego va soltando poco a poco estos veh¨ªculos, ya sea por cuestiones de la historia, o de misiones que vayan desarrollando. En general, estos veh¨ªculos tienen dos tipos de disparos, uno fuerte y pesado, y casi siempre una ametralladora. Parte de la estrategia del combate es disparar con uno y cambiar al otro mientras que la otra arma se recarga.
Cabe destacar mucho el dise?o de estas naves, ya que llevan el distintivo caracter¨ªstico del dise?o industrial de Toriyama. Las formas y figuras tomadas por los tanques, motocicletas, deslizadores que usamos ser¨¢n reconocibles si eres conocedor de su estilo. Como puedes imaginar, estas naves las podremos ir mejorando con los recursos que encontramos en el camino. Ya sea de los materiales que encontremos en cajas, veh¨ªculos enemigos que eliminemos, o hasta la propia fauna salvaje de Sand Land. Para lograr esto, tendremos que ir a un taller especial en el pueblo de Spiro operado por Ann, una parte importante de nuestro equipo, qui¨¦n ser¨¢ la encargada de crear, modificar y mejorar nuestros veh¨ªculos de combate. Si es que no encontramos armas o mejoras, nosotros mismos podremos crearlas para incluirlas en los veh¨ªculos. Tambi¨¦n, estos tendr¨¢n unos chips que nos ayudar¨¢n con algunas mejoras en combate, resistencia, o hasta para que los enemigos suelten m¨¢s dinero. El manejo de cada una de estas naves es divertido, cada una con su encanto y utilidad.
Uno de los puntos m¨¢s interesantes del juego es Spiro, un pueblo que encuentras en las primeras horas del juego, pero que se vuelve parte importante tanto de la historia, como del juego. Cuando llegas, este pueblo es casi un pueblo fantasma, con un m¨ªnimo de habitantes. Ser¨¢ tu misi¨®n encontrar gente que quiera llegar a habitar este lugar. Es aqu¨ª donde realizar misiones secundarias se siente como algo que valga la pena. Poco a poco Spiro comienza no solo a transformarse en un lugar m¨¢s presentable para vivir, sino que comenzar¨¢s a conocer personajes que te ayudar¨¢n a darle personalizaci¨®n a tus veh¨ªculos, conseguir mejores materiales, o hasta llegar a decorar tu propia habitaci¨®n dentro del pueblo. Aunque pudo haber sido un poco m¨¢s, la experiencia de ver crecer este lugar poco a poco se siente sumamente satisfactorio.
En la parte t¨¦cnica, Sand Land corre de maravilla. Se jug¨® en PlayStation 5 y realmente no hubo problema en cuesti¨®n de ca¨ªda de cuadros por segundo, incluso en los momentos donde la acci¨®n estaba a todo lo que da. La experiencia visual de los dise?os en 3D de estos personajes salidos del 2D est¨¢ muy bien trabajada, con un cel-shade sobresaliente que mezcla con los efectos de part¨¬cula y de fuentes de luz. Mi ¨²nico comentario ser¨ªa el de que ciertas texturas al verse m¨¢s de cerca, pierden ese encanto del dibujo, algo que luego se llega a notar en ciertos cutscenes.
Sand Land es una gran aventura que en realidad demuestra tener m¨¢s capas de lo que uno esperaba. Como tal, nos muestra que un juego lleno de giros y que logra ampliarse, respetando siempre la obra original de Akira Toriyama. Sin embargo, cuenta con algunos detalles ¨¢ridos, un combate cuerpo a cuerpo que pudo haber sido m¨¢s amplio, y una variedad m¨¢s grande en los di¨¢logos que podr¨ªan tener estos personajes durante los largos caminos en el desierto. Fuera de eso, el t¨ªtulo cuenta con elementos que lo hacen una gran aventura para recordar a su creador.