BioWare
Dragon Age The Veilguard nos trae de regreso a Thedas
Los dragones vuelan alto.
Hace 9 a?os fue la ¨²ltima vez que tuvimos algo relacionado con la franquicia Dragon Age. Se trataba de un contenido descargable que funcionaba como un largo ep¨ªlogo para Inquisition y que buscaba reforzar el particular giro de esta entrega. En casi una d¨¦cada, BioWare, el estudio, ha tropezado un par de veces. Desde una nueva entrega de Mass Effect que no estuvo a la altura de la impresionante trilog¨ªa original, hasta Anthem, una nueva IP que no logr¨® despegar. Sin embargo, la franquicia Dragon Age se encontraba dentro de los planes del estudio y, tras un cambio de nombre (de Dread Wolf a The Veilguard), el mundo de Thedas est¨¢ de vuelta.
Entre traiciones y dioses
Dragon Age: The Veilguard es el cuarto t¨ªtulo en la serie de juegos de rol y acci¨®n que ha desarrollado BioWare. En esta ocasi¨®n, tomamos el control de Rook, un personaje que podemos crear a nuestro gusto y que se convierte en aliado de Varric, personaje clave dentro de la serie. Este busca detener a su antiguo compa?ero de la Inquisici¨®n, Solas, de abrir el Velo, la barrera metaf¨ªsica que separa el plano f¨ªsico de Thedas y el Fade. Tras un fallido intento de detenerlo, Rook toma el papel de l¨ªder de un nuevo grupo que tratar¨¢ de salvar el mundo no solo de los planes de Solas, sino tambi¨¦n de las nuevas y m¨¢s poderosas amenazas: dos dioses ¨¦lficos que han salido de su prisi¨®n en el Fade.
En el juego, iremos recorriendo el norte de Thedas mientras se crean alianzas, rescatamos pueblos y hacemos todo lo posible para salvar al mundo. La historia del juego se basa en las bases que nos han dejado sus antecesores, as¨ª como en otros t¨ªtulos del estudio: las decisiones y las relaciones influyen en el mundo. La relaci¨®n con tus compa?eros de equipo aumentar¨¢ o disminuir¨¢ seg¨²n nuestras acciones, ya sea en algunos di¨¢logos o con nuestra interacci¨®n con ellos. Cada uno de nuestros acompa?antes, desde la inquisitiva Bellara hasta el misterioso Lucanis, pasando por la determinada Lace, representa a una de las diferentes facciones que hay en la regi¨®n norte de Thedas y cuenta con su propia meta en esta aventura, con misiones y arcos especiales que podremos desbloquear conforme vayamos interactuando con ellos. Esto mantiene la tradici¨®n del estudio de crear personajes equilibrados con los que sientes alg¨²n tipo de empat¨ªa. Y si eres un veterano de la serie, s¨ª, la cuesti¨®n del romance sigue presente y se siente m¨¢s libre que en t¨ªtulos anteriores.
Al ser la cuarta entrega de la franquicia, y si eres un veterano, encontrar¨¢s gui?os, referencias y hasta la aparici¨®n especial de algunos personajes que no mencionar¨¦ para evitar spoilers. Pero, si es tu primera entrega, no te preocupes, ya que la mitolog¨ªa del juego est¨¢ bien equilibrada y se presenta de manera que puedes ir conociendo elementos y personajes dentro del mundo de Thedas sin sentirte saturado o sin saber exactamente de qui¨¦n est¨¢n hablando.
Creando un mejor Rook
En cuanto a nuestro personaje, Rook, sigue la l¨ªnea de la entrega anterior y se puede elegir entre cuatro linajes disponibles (humano, elfo, enano y qunari), as¨ª como tres clases (guerrero, mago y p¨ªcaro). En esta ocasi¨®n, el trasfondo de nuestro personaje est¨¢ relacionado con las facciones dentro del juego y algunos de los personajes que encontremos en el camino conocer¨¢n parte de la historia relacionada con dicha facci¨®n. Incluso habr¨¢ opciones de di¨¢logo relacionadas con esta facci¨®n, siempre y cuando se cumpla el requisito.
El creador de personajes es bastante robusto, lo que permite alterar y modificar lo m¨¢s posible nuestra creaci¨®n. Para quienes quieran recrearse en el juego o para quienes quieran crear un personaje tan rid¨ªculo que termine volvi¨¦ndose viral en Internet, las opciones est¨¢n disponibles. Sin embargo, hay ciertas limitaciones, por ejemplo, en las opciones de colores de ojos o en los estilos de ciertos peinados y cabello facial. No obstante, el creador de personajes nos permite ser detallados con otras partes del rostro o del cuerpo de nuestro Rook, lo que aporta equilibrio al proceso. Eso s¨ª, si al final de la creaci¨®n hay algo que no te gusta de tu personaje, siempre tendr¨¢s la oportunidad de seguir modific¨¢ndolo a tu gusto durante el juego.
Prep¨¢rate para el combate
?Qu¨¦ tipo de combate puedes tener? Adem¨¢s de elegir su clase, Rook podr¨¢ especializarse en diferentes caminos, lo que lo convierte en un personaje mucho m¨¢s flexible. Una vez elegida la clase, se podr¨¢n disponer de los puntos para el ¨¢rbol de habilidades. Cada clase est¨¢ dividida en 3 especializaciones con caminos intermedios entre s¨ª. En mi experiencia, jugu¨¦ con un Rook p¨ªcaro, que adem¨¢s de ser ¨¢gil usando sus dobles espadas y atacando a distancia con su arco, al llegar a cierto nivel, me permiti¨® especializarlo para que utilizara armas m¨¢s complejas, como poner una trampa explosiva que ayudaba a mandar a volar a los enemigos m¨¢s peque?os o desplegar una ballesta automatizada. En alg¨²n momento, sent¨ª que esto no era lo que necesitaba y, gracias a su sistema de puntos, pude pasar algunos a un punto intermedio donde tambi¨¦n pude aumentar mi salud y mejorar mis habilidades de contraataque. Esta modificaci¨®n tambi¨¦n se aplica a tu carga de cuatro ataques especiales, de modo que tendr¨¢s opciones que se adapten mejor a la situaci¨®n en la que te encuentres.
M¨¢s all¨¢ de esto, el combate de Dragon Age: The Veilguard es sumamente ¨¢gil y requiere de tu velocidad. Ya sea en combate cuerpo a cuerpo o a distancia, tendr¨¢s la oportunidad de rodar para esquivar ataques y hasta de contraatacar si detienes las embestidas enemigas a tiempo. Los enemigos son variados y, en algunos casos, no hay descanso. Habr¨¢ de todo: desde mercenarios que te molestar¨¢n en algunas de las ciudades hasta monstruos infectados por el blight, magos oscuros y seres de mayor tama?o. Y, por supuesto, no podr¨ªa faltar en Dragon Age el desaf¨ªo de enfrentarse a dragones, que suponen un gran reto.
Parte de la estrategia consiste tambi¨¦n en seleccionar bien a tu equipo en funci¨®n de la situaci¨®n, as¨ª como tener en cuenta sus habilidades. En los enfrentamientos fuertes necesitas llevar a alguien que se pueda encargar de recuperar tu energ¨ªa y aprovechar el sistema de donde hay ataques complementarios, que logran hacer a¨²n m¨¢s da?o. A esto hay que sumar la opci¨®n que da Dragon Age: The Veilguard de jugar igualmente con las habilidades de nuestros compa?eros con ¨¢rboles mucho m¨¢s peque?os, as¨ª como la mejora de armas y accesorios, que, como buen RPG, nos dar¨¢n bonificaciones y ventajas para resistir ataques.
Finalmente, el juego ofrece varias opciones de dificultad, desde una que est¨¢ enfocada a conocer la historia con combates m¨¢s sencillos, pasando por un modo m¨¢s equilibrado, hasta uno que es una Pesadilla, de la que ya no podr¨¢s cambiar.
Recorriendo el norte de Thedas
El mundo de Dragon Age ha cambiado mucho en estos 10 a?os desde Inquisition, y para The Veilguard se nota un cambio visual espectacular. Si bien su antecesor mostraba zonas m¨¢s realistas, el norte de Thedas es una regi¨®n en la que se pod¨ªa usar la magia, lo que da lugar a ciudades m¨¢s impresionantes y llenas de vida. Ciudades como Miranthous o Treviso muestran un dise?o espectacular, pero los lugares naturales, como el Bosque de Arlathan o las playas de Rivain, muestran la variedad de escenarios que hay en esta regi¨®n.
Cada una de las regiones es sumamente extensa. Y aunque no se trate de un mundo abierto en el que podamos recorrer de un punto a otro a placer, cada zona es lo suficientemente extensa como para perderse, distraerse con misiones secundarias o intentar encontrar todos los secretos. Adem¨¢s, algunos de nuestros compa?eros tendr¨¢n habilidades para moverse por otras rutas en puntos espec¨ªficos, como Darvin llamando a su grifo para abrirnos paso o Lucanis invocando elementos del Fade para poder cruzar con m¨¢s facilidad.
Por otro lado, tenemos el mundo que va m¨¢s all¨¢ de este plano, el famoso Fade. Nuestra base de operaciones ser¨¢ El Faro, que permitir¨¢ a cada uno de los personajes del juego tener su propio cuarto y ver c¨®mo se va decorando con el tiempo. Desde esta base de operaciones podremos utilizar un taller para mejorar los objetos y armas de nuestros personajes, as¨ª como transportarnos a La Encrucijada, un lugar que nos permitir¨¢ conectar con diferentes puntos del norte de Thedas y movernos hacia nuestra siguiente misi¨®n. Adem¨¢s, por su naturaleza m¨¢gica, tambi¨¦n contar¨¢ con su propio set de misiones y secretos.
A nivel visual, estos escenarios son impresionantes y muestran el poder de la generaci¨®n. A pesar de los m¨²ltiples elementos en pantalla, en especial en los combates, no se produce ninguna ca¨ªda de fotogramas, todo se mueve muy fluido. Sin embargo, nos hemos topado con un par de errores que, aunque no afectan al juego, s¨ª a la inmersi¨®n. Por ejemplo, hay veces que los personajes no pueden cruzar bien una puerta o subir una piedra para alcanzarnos, o que se produce un ataque m¨¢gico que queda flotando. Son detalles m¨ªnimos que se pueden solucionar con parches.
El mundo que cambias
Como en cualquier juego de BioWare, las decisiones siguen siendo muy importantes en Dragon Age: The Veilguard. Y es que, m¨¢s all¨¢ de las interacciones que tengas con tus 7 compa?eros, tambi¨¦n habr¨¢ momentos determinantes que no solo les afectar¨¢n a ellos, sino tambi¨¦n al norte de Thedas y a las diferentes facciones con las que colaboras. Esto puede afectar a ciudades y lugares, e incluso llegar a impedirte realizar misiones secundarias o aumentar la dificultad de algunos momentos clave m¨¢s adelante. Mantener una buena relaci¨®n con estas facciones, desde los Guardias Grises, los Cuervos Antivanos, hasta los Dragones Sombr¨ªos o los Vig¨ªas del Duelo, ser¨¢ parte primordial para tenerlos como aliados, as¨ª como aspectos m¨¢s mundanos, como descubrir nuevos objetos en sus tiendas. Y, claro, cada una de las decisiones, ya sea con tus compa?eros o con las facciones, se ver¨¢ reflejada al final.
Dragon Age: The Veilguard es un t¨ªtulo que logra que la nueva generaci¨®n de BioWare comience a encarrilarse hacia el punto alto que conocimos. El mundo de Thedas es brillante y deja mucho por descubrir, aunque no est¨¢ exento de detalles. Si bien se mantiene la base de los juegos y no se producen cambios significativos en la f¨®rmula cl¨¢sica, ni se complican las decisiones, se aprecia una mayor flexibilidad en la manera en la que busca involucrar a los jugadores e incluso encaminarlos a hacer cambios a lo largo de la partida. En un 2024 donde los RPG han destacado, Dragon Age: The Veilguard dar¨¢ de qu¨¦ hablar.