El manga m¨¢s pol¨¦mico del a?o: ¡®Baki¡¯ cruza todas las l¨ªneas con una escena de sexo entre Yujiro, Donald Trump y Elon Musk

El cap¨ªtulo m¨¢s reciente de ¡®Baki Rahen¡¯, la sexta serie-secuela del manga ¡®Baki¡¯, ha generado una gran controversia por una escena en la que Yujiro Hanma, el hombre m¨¢s fuerte del mundo en este universo ficticio, somete a versiones caricaturescas de Donald Trump y Elon Musk de una manera que implica una agresi¨®n sexual. Aunque la escena no se muestra de manera expl¨ªcita, el contexto deja claro que Yujiro act¨²a sin el consentimiento de sus v¨ªctimas, lo que ha desatado un debate sobre los l¨ªmites de la parodia y la representaci¨®n de la violencia hacia figuras p¨²blicas en la ficci¨®n.

¡®Baki Rahen¡¯ y su escena m¨¢s pol¨¦mica: Yujiro Hanma somete a Trump y Musk en una parodia extrema

El cap¨ªtulo m¨¢s reciente de ¡®Baki Rahen¡¯ ha generado un gran revuelo al presentar una escena en la que Yujiro Hanma, el hombre m¨¢s fuerte del mundo dentro de esta historia, impone su voluntad de manera brutal sobre dos figuras inspiradas en Donald Trump y Elon Musk. En el universo de ¡®Baki¡¯, cada nuevo presidente de los Estados Unidos debe reunirse con Yujiro para firmar un pacto de no agresi¨®n mutua, reconociendo su estatus como una fuerza incontrolable. En esta ocasi¨®n, adem¨¢s del presidente ficticio ¡°Trunp¡±, tambi¨¦n est¨¢ presente ¡°Elom¡±, siendo ambos parodias evidentes de Trump y Musk. Este ¨²ltimo, incr¨¦dulo ante la situaci¨®n, pregunta por qu¨¦ simplemente no detienen a Yujiro.

La conversaci¨®n toma un giro a¨²n m¨¢s inquietante cuando Yujiro irrumpe en la escena, visiblemente molesto por la presencia de un segundo invitado no esperado. En respuesta a la actitud desafiante de Elom, el protagonista declara sin rodeos que tendr¨¢ sexo con ambos sin su consentimiento, dejando claro que, dada su fuerza sobrehumana, no hay forma de resistirse a su voluntad. Para subrayar a¨²n m¨¢s su dominio absoluto, Yujiro se burla de ellos sugiriendo que llamen a sus guardias de seguridad, agregando con sorna que, cuantos m¨¢s sean, mejor. Aunque la escena no se muestra expl¨ªcitamente, la implicaci¨®n es clara y ha generado un fuerte debate sobre los l¨ªmites de la parodia y la representaci¨®n de la violencia sexual en la ficci¨®n, especialmente cuando implica a figuras p¨²blicas.

No es la primera vez que Yujiro ridiculiza a figuras pol¨ªticas dentro del mundo de ¡®Baki¡¯. A lo largo de los a?os, en este brutal universo se ha presentado a versiones ficticias de varios presidentes de EE.UU., mostrando c¨®mo Yujiro se burla de ellos y los reduce a un estado de sumisi¨®n absoluta. Por ejemplo, ¡°George W. Bosch¡±, la versi¨®n par¨®dica de George W. Bush, termin¨® convertido en el ch¨®fer personal de Yujiro, evidenciando el desprecio del personaje hacia cualquier figura de poder convencional, y sirviendo, adem¨¢s, para expresar las opiniones pol¨ªticas de Keisuke Itagaki, su autor. Sin embargo, el tono de la escena m¨¢s reciente con las parodias de Trump y Musk ha sobrepasado muchas l¨ªneas rojas al introducir un matiz que va m¨¢s all¨¢ de la humillaci¨®n simb¨®lica o la s¨¢tira mordaz.

El manga de ¡®Baki¡¯ ha establecido en varias ocasiones que Yujiro Hanma representa la c¨²spide de la masculinidad llevada al extremo m¨¢s salvaje y deshumanizador. En este mundo ficticio, la superioridad f¨ªsica de Yujiro es tal que percibe como ¡°mujer¡± a todo aquel que no sea ¨¦l mismo, algo que se traduce en su desprecio absoluto hacia cualquier oponente, sin importar su rango o poder pol¨ªtico, ya que, desde su visi¨®n mis¨®gina del mundo, considera a las mujeres como seres inferiores que solo sirven para complacer a los varones. Este rasgo de su personalidad ha sido explorado en diversas situaciones a lo largo de la serie, pero la manera en que se presenta en ¡®Baki Rahen¡¯ ha provocado una reacci¨®n mucho m¨¢s fuerte debido a la gravedad de sus implicaciones y al hecho de que las figuras satirizadas son personajes reconocibles en la vida real y que a¨²n siguen con vida.

Las reacciones en redes sociales han sido diversas y polarizantes. En plataformas como X (Twitter), los comentarios se han dividido en dos grandes bandos: por un lado, est¨¢n quienes defienden la libertad de expresi¨®n en la ficci¨®n sin l¨ªmites, argumentando que la escena debe entenderse dentro del tono extremo y exagerado de la serie. Por otro lado, hay quienes consideran que esta vez se han cruzado demasiadas l¨ªneas rojas, ya que el contexto no se presta a una s¨¢tira mordaz o divertida, sino que representa un acto cruel y humillante para las v¨ªctimas dentro de la narrativa. Solo una cosa es segura: esta controversia ha reavivado el debate sobre los l¨ªmites de la ficci¨®n y hasta qu¨¦ punto la parodia puede justificarse cuando aborda temas tan sensibles.