?Qu¨¦ libro leo esta semana?
¡®Todo lo que necesitamos del infierno¡¯, una novela tan pol¨ªticamente incorrecta como magn¨ªfica
Harry Crews escribi¨® una novela plagada de personajes memorables llenos de decadencia y que muestran exactamente qu¨¦ tipo de personas alguien debe evitar en la vida.

?Qu¨¦ novela m¨¢s extra?amente divertida! Y hay que admitir que empieza de una manera (describiendo el holocausto Nazi), y que al quinto p¨¢rrafo el autor norteamericano te sacude con otra cosa que no tiene nada que ver; con un persona, Duffy, que es imposible olvidar una vez te metes en la historia.
Duffy Deeter cree en el poder del dolor. Nada como el sabor de tu propia sangre para centrarte en lo importante. Para quienes se angustian por el futuro, la fe o el orden del universo, sugiere un remedio sencillo: salir a la calle y romperse un par de costillas, m¨¢s efectivo y menos humillante que el psiquiatra. Por eso, vive obsesionado con el fitness y los deportes de contacto y resistencia, donde todo es r¨¦cord y competici¨®n.
Como lector, al principio no sabes donde te metes, de pronto te encuentras en un mundo extra?o con personajes a¨²n m¨¢s raros; con situaciones incre¨ªblemente extravagantes y con personajes memorables. Tump es un jugador de f¨²tbol americano, Marvella (s¨ª, escrito as¨ª a pesar de que el auto corrector se empe?e en cambi¨¢rmelo con ¡°B¡±) una amante adicta a la coca¨ªna, Trish una mujer de armas tomar y Felix, un hijo con sobrepeso que tiene de cabeza a nuestro protagonista.
Una comedia negra plagada con un estilo ¨²nico
Estamos ante una novela corta que en ocasiones parece parte de un libro m¨¢s largo. El autor norteamericano escribi¨® una obra punzante y tremendamente triste, con frases para el recuerdo y una trama adictiva.
¡®Todo lo que necesitamos del infierno¡¯ es una cr¨ªtica mordaz a la sociedad y a la guerra; al mundo del fitness y al matrimonio a la poligamia y a las drogas¡
Pero tambi¨¦n es un libro con espacio a la emotividad. A los recuerdos de una infancia con un padre herido en su interior por una maldita guerra, pero un padre con todas las letras con su hijo Duffy. A pesar de que la comedia y las situaciones decadentes son las que mueven la historia, las frases m¨¢s potentes que el autor nos ha regalado en este libro son aquellas que se encuentran en los pasajes en los que Duffy habla de su padre y su madre: ¡°Lo que pasa es que lo metieron en un avi¨®n y mat¨® a cinco hombres, y eso nunca lo super¨®. Porque la guerra es legal. Eso fue lo que pudo con ¨¦l, que fuese legal. Si los hubiese degollado en un callej¨®n y lo hubiesen mandado a prisi¨®n de por vida, habr¨ªa seguido tan campante. Pero los acribill¨® desde el cielo y, en lugar de meterlo entre rejas, le concedieron una medalla. Eso fue lo que no pudo soportar, el muy cabronazo. Lo que le dej¨® esa mirada tan rara para el resto de su vida.¡±

?Merece la pena leer ¡®Todo lo que necesitamos del infierno?
Por supuesto que s¨ª. Si no existiera Duffy Deeter tendr¨ªamos que inventarlo, por suerte, Harry Crews lo hizo. Duffy es un ser brutal, salvaje, desternillante, falt¨®n, sinverg¨¹enza; un mal marido y peor padre¡ a pesar de todo, Duffy es un personaje condenadamente genial.