¡®P¨¢nico al amanecer¡¯: la novela salvaje, hilarante y brutalmente adictiva que deber¨ªas leer al menos una vez en la vida

Cuando me compr¨¦ ¡®P¨¢nico al amanecer¡¯ (Sajalin, 2015), sab¨ªa que me estaba haciendo con un libro diferente, ¨²nico y probablemente hilarante; y una vez finalizada su lectura puedo asegurar aqu¨ª y ahora que Kenneth Cook escribi¨® una novela diferente, ¨²nica y demencialmente hilarante.

Esta fue la primera novela de un autor nacido en Australia y que vivi¨® al borde de una constante bancarrota. Pas¨® toda su carrera (tambi¨¦n era periodista escribiendo sobre los fascinantes temas como concursos de castraci¨®n de koalas o la XV Jornada Nacional de la Cuajada) entre el humo del cigarro, el whisky y la cerveza, elementos comunes en todas sus obras, por cierto.

John Grant es un joven profesor que trabaja en un remoto pueblo del interior de Australia. De camino a S¨ªdney, donde le espera un avi¨®n para iniciar unas merecidas vacaciones, hace una parada en Bundanyabba, una sofocante y polvorienta localidad minera donde el tedio parece haberse instalado en cada rinc¨®n.

Bundanyabba es un pueblo ficticio, pero el retrato de sus gentes est¨¢ basado en una realidad que el autor percib¨ªa a su alrededor en el lejano pa¨ªs de Ocean¨ªa.

Una novela de culto desconocida por muchos

¡®P¨¢nico al amanecer¡¯ es una obra extraordinariamente divertida, dura y extra?amente maravillosa. Adem¨¢s, en la edici¨®n de Sajalin nos encontramos un interesant¨ªsimo pr¨®logo escrito por Kiko Amat y que recomendamos leer una vez finalizada la lectura de la obra.

Gracias a Kiko podemos descubrir el contexto personal del autor y la relevancia de la obra, lo que a?ade una capa extra de inter¨¦s a toda la experiencia lectora.

¡°¡®P¨¢nico al amanecer¡¯ es una novela de descarrilamiento existencial y moral que ahonda en la violencia que acabamos haciendo, muchas veces a conciencia, sin que tengan que pincharnos demasiado. Un lugar puedes sacar lo peor de alguien, s¨ª; pero lo malo solemos llevarlos de f¨¢brica", reza una parte de este maravilloso pr¨®logo.

Kenneth Cook cuece una novela que se convierte en adictiva desde su primera p¨¢gina y que transporta al lector a un lugar extra?o, de dudosa moral y con un personaje que no es ni mucho menos un h¨¦roe.

?Merece la pena leer ¡®P¨¢nico al amanecer¡¯?

S¨ª, y para convenceros voy a acudir a una frase literal del propio libro: ¡°Curioso rasgo de la gente de por aqu¨ª, pens¨® Grant: puedes dormir con sus mujeres, aprovecharte de sus hijas, gorronearles, estafarlos, hacer casi cualquier cosa que en una sociedad normal te llevar¨ªa, cuando menos, a sufrir el ostracismo. Aqu¨ª, en cambio, casi ni se dan por enterados. Ahora, basta con que te niegues a beber con ellos para que pases de inmediato a convertirte en su enemigo mortal.¡±