La estrategia nunca deseada

Llegado casi sin hacer ruido, nos encontramos con Ys Strategy en nuestras manos. Poco se ha hablado de este t¨ªtulo para la port¨¢til de doble pantalla de Nintendo, pasando desapercibido en casi todo momento hasta la fecha. A priori podr¨ªa parecer extra?o que, siendo una entrega de la exitosa saga Ys, no haya gozado de fama y expectaci¨®n, pero la calidad del juego explica todas las dudas.

Se trata de un juego de estrategia, como su nombre indica, no de un tactics en los que suelen evolucionar los juegos de rol, y es algo que, desgraciadamente, no ha conseguido representar fielmente. Ys Strategy se puede resumir en pocas palabras: es un calco de Age of Empire de baja calidad, y con ese handicap tiene que cargar durante todo el tiempo de juego, una losa que no es capaz de levantar.

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Sin embargo, ah¨ª se acaba todo el inter¨¦s, y a partir de ese momento el juego empieza a caer cuesta abajo. Empezamos en el modo escenario, que es en el que se desarrolla la historia principal de Ys Strategy, y despu¨¦s de una larga explicaci¨®n de la situaci¨®n del reino, aparece la primera pantalla que veremos con el motor gr¨¢fico del juego, y el desconcierto se apodera de nosotros.

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Nos encontramos con un rid¨ªculamente peque?o sprite de personaje sobre un escenario totalmente plano y bastante vac¨ªo, que intenta representar agua, arena, tierra y hierba bas¨¢ndose s¨®lo en distintos colores y alguna aspereza simulada para diferenciarlos, junto a un par de ¨¢rboles bastante poco cre¨ªbles formados por un sprite de calidad similar a la del personaje.

Como veremos poco a poco, esa ser¨¢ la t¨®nica del juego, un aspecto gr¨¢fico bastante simplificado, con elementos mal implementados en los escenarios, dot¨¢ndolos de un aspecto bastante irreal, personajes mal animados con sprites excesivamente simples y carentes de todo tipo de detalles. Lo mejor visualmente del juego son los dise?os de personajes cuando hablan, de corte manga, agradables y bien elaborados.

Cuando llegamos a la primera incursi¨®n en el sistema de juego propiamente dicho del juego, descubrimos m¨¢s carencias del juego. En los combates, Ys Strategy se mueve con una lentitud desesperante, y el reducido tama?o de los sprites de los personajes se resiente bastante en la espectacularidad de los mismos y el inter¨¦s general del juego.

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Todo es exactamente igual, controlado claro est¨¢ por el stylus. Si ya los gr¨¢ficos en general no ayudan mucho en mantener el inter¨¦s en el t¨ªtulo, y la lentitud de los personajes puede resultar desesperante sobre todo en los combates, el control no ayuda en exceso. Simple en su concepto, todas las acciones se introducen a trav¨¦s del stylus de una forma directa en el icono de lo que deseemos hacer.

Es ah¨ª donde radica el problema, ya que el peque?o tama?o de los iconos y las nulas explicaciones de para qu¨¦ sirven no ayudan a la hora de evolucionar nuestras tropas o hacer mejoras en nuestra ciudad. Adem¨¢s, el apartado sonoro es bastante discreto, con melod¨ªas que, sin llegar a desentonar, pueden acabar resultando repetitivas y aburridas.

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