Ys Origin: An¨¢lisis Switch. Aroma a vieja escuela

Deber¨ªamos empezar diciendo que Ys Origin es un juego viejo. Muy viejo. Puede que en Occidente no nos parezca tan antiguo porque a nosotros nos lleg¨® en 2012 para PCs, mientras que la PS4 y Vita lo pusieron a la venta en 2017. Sin embargo, este t¨ªtulo sali¨® para el mercado japon¨¦s a finales de 2006, y eso es algo que se nota en muchos aspectos del juego, que tampoco han recibido ning¨²n tipo de pulido para ponerlo al d¨ªa.

Esto no significa que Ys Origin sea un mal juego. Los m¨²ltiples ports y relanzamientos para consolas modernas de t¨ªtulos antiguos demuestran que si hay oferta es porque hay demanda, y, dentro del peque?o nicho que la saga Ys tiene para s¨ª, siempre hay demanda de nuevos t¨ªtulos. Y es que esta es una saga que nos presenta con un estilo de juego fren¨¦tico en el que debemos machacar botones y movernos a toda prisa para derrotar a las hordas de enemigos que se nos vienen encima, pero siempre con cabeza, pues ciertos combates, especialmente contra los jefes de cada secci¨®n, necesitan de mucha estrategia si queremos sobrevivir a ellos. Esto, combinado con una banda sonora que combina el metal con arreglos de violines, ha dado un toque muy caracter¨ªstico a la saga.

No obstante, Ys Origin es una excepci¨®n con respecto a su franquicia en muchos aspectos, como veremos a continuaci¨®n.

Historia

La trama nos sit¨²a 700 a?os antes de los hechos de Ys I & II, el primer t¨ªtulo de la saga, y pretende ahondar en el lore de lo que vimos en la primera aventura del espadach¨ªn Adol. De hecho, este es el ¨²nico t¨ªtulo de toda la franquicia en el que no controlaremos al guerrero pelirrojo: en su lugar elegiremos entre Yunica Tovah, una joven aprendiz de caballero armada con un hacha, y Hugo Fact, un hechicero que usa su magia para derrotar a sus enemigos. Una vez hemos completado la historia de cada uno, se nos abrir¨¢ un tercer camino, el de la Garra.

Como pod¨¦is imaginar, necesitaremos completar los tres caminos para poder conocer todos los detalles de la historia. Por suerte, el estilo de juego de cada uno de ellos y los fragmentos de historia que nos mostrar¨¢n cada uno son suficientemente diferentes y dan suficiente profundidad sobre la trama que dotan a Ys Origin de un alto grado de rejugabilidad.

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Mec¨¢nicas

Si has jugado a alg¨²n juego cl¨¢sico de Ys, como The Oath in Felghana o The Ark of Napishtim, sabr¨¢s exactamente qu¨¦ esperar de Origin. El estilo de juego es pr¨¢cticamente id¨¦ntico, a pesar de que podemos controlar a distintos personajes; de hecho, incluso nos encontraremos con muchos de los power-ups de entregas anteriores, como el doble salto o el tornado para salvar grandes distancias. De nuevo, el estilo de combate es sencillo y consistir¨¢ mayormente en apuntar al enemigo adecuado y machacar botones, activando los poderes especiales a discreci¨®n del jugador. Aunque repetitiva, esta f¨®rmula resulta muy satisfactoria y ha llegado a convertirse en el emblema de la saga.

Sin embargo, Ys Origin presenta una serie de diferencias con respecto a otros t¨ªtulos que hacen que la experiencia sea menos disfrutable. El primer problema es que este juego no es un JRPG com¨²n, en el que vamos explorando el mundo y descubriendo todo tipo de aldeas y mazmorras, sino que se trata de un dungeon crawl (tipo de juego que consiste ¨²nicamente en explorar una mazmorra). A lo largo de toda la aventura no veremos m¨¢s escenarios que la Torre Darm, que escalaremos poco a poco, con frecuentes retornos a la base para avanzar la historia. Esto puede resultar frustrante para los fans de Ys, ya que esta saga se caracteriza precisamente por los mundos tan coloridos e interesantes que el jugador tiene por descubrir.

Tampoco tendremos aldeas en las que comprar pociones o equipamiento; las opciones de personalizaci¨®n son pocas, y se reducen a recoger alg¨²n material cada mucho tiempo para que mejoren ligeramente las estad¨ªsticas de nuestro equipamiento. Esto hace que la experiencia se vuelva lineal y que el jugador no perciba el progreso a lo largo de la mazmorra como un logro propio, sino como una formalidad.

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A su favor hay que decir que las batallas contra los jefes son verdaderamente desafiantes, y que nos exigir¨¢n que nos entreguemos por completo para evitar que nos aniquilen por mucho que hayamos subido de nivel. Aunque grindear nos salvar¨¢ de muchos aprietos, nos encontraremos con un sinf¨ªn de situaciones en las que ser¨¢ preciso que hagamos uso de cabeza y reflejos para evitar caer ante el enemigo, pues cada nivel de la torre nos enfrenta a criaturas diferentes ante las que tendremos que usar estrategias distintas a las que nos hab¨ªan estado sirviendo hasta entonces.

Adem¨¢s, derrotar a las hordas de enemigos que nos saldr¨¢n al paso resulta muy satisfactorio gracias al dise?o de los combates: cada vez que aniquilamos a un monstruo nos recompensan con objetos que subir¨¢n temporalmente nuestras estad¨ªsticas, adem¨¢s de que se nos conceden bonificadores de experiencia que desaparecen con el paso del tiempo a menos que continuemos el combate. Esto nos har¨¢ buscar la acci¨®n constantemente, meti¨¦ndonos en un ritmo muy trepidente y entretenido que har¨¢ que no queramos soltar la consola.

Gr¨¢ficos

Los gr¨¢ficos no est¨¢n mal¡­ para ser de 2006. Aunque siguen un estilo propio y est¨¢n bien integrados en el juego, el jugador tardar¨¢ un tiempo en adaptarse a lo que esencialmente es el aspecto visual de una PSP. Recomiendo jugar este t¨ªtulo en modo port¨¢til, pues as¨ª se ver¨¢ todo mucho m¨¢s compacto y n¨ªtido, haciendo la experiencia m¨¢s agradable.

No obstante, m¨¢s importante que los gr¨¢ficos de un juego es su direcci¨®n art¨ªstica. Ys Origin consigue hacer que cada secci¨®n de la torre est¨¦ lo suficientemente diferenciada y sea lo suficientemente caracter¨ªstica como para que no echemos demasiado de menos explorar el mundo exterior. Desde la prisi¨®n acuosa, donde exploraremos trechos sumergidos bajos las aguas, hasta los lagos de lava o las arenas movedizas, todos los elementos est¨¢n muy bien unidos e integrados entre s¨ª, haciendo que los escenarios cobren vida y apetezca explorarlos.

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M¨²sica

La banda sonora de la saga Ys es uno de sus grandes puntos fuertes. Sus arreglos de metal mezclados con violines, unido a melod¨ªas de corte renacentista muy solemnes y grandilocuentes, hacen que el mundo de sus juegos realmente cobre vida, adem¨¢s de dotar de una intensidad especial a los combates contra los jefes finales. Tal es la calidad de las bandas sonoras de esta franquicia que Falcom Sound Team jdk a menudo da conciertos con sus temas m¨¢s populares y lanza ¨¢lbumes con las OST de sus t¨ªtulos. La m¨²sica de Ys se considera de lo mejor y m¨¢s influyente en el mundo de los RPGs, y ha llegado a inspirar a compositores fuera de Jap¨®n.

Por desgracia, Ys Origin tambi¨¦n se queda atr¨¢s en este campo. Salvo excepciones concretas, sus melod¨ªas son sosas y a menudo se confunden con el ruido de los enemigos, volvi¨¦ndolas completamente olvidables. Ni siquiera los temas de los jefes finales son particularmente intensos o motivadores; parece que hayan sido creados m¨¢s como una formalidad que con la energ¨ªa y profesionalidad t¨ªpica de Falcom.

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