Yo-Kai Watch Blasters: Liga del Gato Rojo / Escuadr¨®n del Perro Blanco
Acci¨®n en tiempo real para Yo-Kai Watch
Yo-Kai Watch: Blasters, an¨¢lisis 3DS
Level-5 estrena en Europa esta entrega de Yo-Kai Watch con un enfoque jugable muy diferente. Analizamos qu¨¦ tal le sienta este nuevo giro y otras novedades
Con tres a?os de distancia respecto a su estreno en Jap¨®n, llega este par de entregas en forma de Spin-off de la saga Yo-Kai Watch, y trae consigo un concepto de juego bien distinto al original que ya conocemos: la acci¨®n en tiempo real es la base para una entrega que contiene bastantes particularidades con respecto a sus predecesores. Todo parte del plano secundario que ocupan ahora los humanos, a los cuales ni siquiera controlaremos, ocurriendo as¨ª que los papeles protagonistas pasan de Katie y Nathan a los propios Yo-Kai.
Sin esperar turno para combatir
La primera consecuencia que tiene este cambio de enfoque es la transformaci¨®n del sistema de combate, pasando a un modelo de acci¨®n directa en el que nos movemos y golpeamos durante el combate en tiempo real. Tenemos un bot¨®n de ataque normal y otros dos asignados a habilidades especiales que requieren un tiempo de recarga tras cada uso, adem¨¢s de un golpe final (anim¨¢ximum) que se rellena a base de repartir mamporros. El resultado es una mec¨¢nica extremadamente simple que convierte el juego en un t¨ªtulo perfectamente accesible a todos los p¨²blicos.
El modo principal deja de lado el cl¨¢sico estilo aventurero para ponernos a cargo de una base de operaciones desde la cual podremos acceder a las diversas misiones. En definitiva, el juego avanza a base de misiones separadas entre s¨ª con objetivos concretos a cumplir en cada caso. Para aclimatarnos tendremos un tutorial de duraci¨®n bastante generosa que nos introducir¨¢ poco a poco cada una de las mec¨¢nicas: en un principio se nos instar¨¢ a manejar a Jibanyan en solitario para asimilar el funcionamiento del combate, pero poco a poco iremos descubriendo todas las herramientas que est¨¢n a nuestro alcance, empezando por la posibilidad de coleccionar hasta 400 Yo-Kais controlables entre ambas versiones, totalmente intercambiables.
Pero no s¨®lo hay una gran variedad de personajes que podemos controlar individualmente, sino que iremos en casi todo momento acompa?ados por otros tres que colaborar¨¢n en nuestra misi¨®n, pudiendo estar controlados por la m¨¢quina o por otros jugadores a trav¨¦s del modo cooperativo local y online para hasta cuatro jugadores. Cada Yo-Kai tiene un tipo y una debilidad asignados, as¨ª como una funci¨®n que le es propia (ataque, comando, sanador y tanque), de tal modo que la combinaci¨®n de t¨¦cnicas ofrece un abanico de posibilidades suficiente para trazar una estrategia acorde a nuestras necesidades.
Para cualquier problema¡ ?equipo Blasters!
A la hora de confeccionar el equipo elegiremos un l¨ªder, que ser¨¢ nuestro personaje controlable en un principio, pero podremos cambiar en cualquier momento de la partida para manejar a otro si nos resulta m¨¢s conveniente. No obstante, la profundidad jugable no brilla demasiado y es tan habitual como rentable limitarse a crear un equipo compensado y machacar botones durante la acci¨®n.
Tampoco la variedad de las misiones denota un exceso de inspiraci¨®n, habiendo un buen n¨²mero de ellas (completar el juego principal puede rondar la veintena de horas) pero sin ofrecer un verdadero gancho por historia ni expectativas de sorpresas a nivel jugable. Por lo general se reducen a eliminar un n¨²mero determinado de enemigos Yo-Kai, recoger alg¨²n objeto o enfrentarse a un rival especialmente poderoso. Este ¨²ltimo tipo de encargos es el que m¨¢s puede motivarnos, ya que los jefes finales s¨ª tienen escenarios especialmente dise?ados para la ocasi¨®n y, en ocasiones, tienen alg¨²n tipo de mec¨¢nica exclusiva para avanzar en el combate.
En cuanto a la excusa por la que lucharemos, Yo-Kai Watch Blasters es experto en ponernos en situaciones c¨®micas y tiernas por igual. No hay un trasfondo que nos lleve en bolandas hacia el final de una trama apasionante, pero s¨ª encontramos peque?as motivaciones que nos podr¨¢n sacar una sonrisa: desde un sue?o por ser el mejor felino de la ciudad hasta la protecci¨®n efectiva de la ciudad, pasando por ayudar a un buen amigo a conquistar a su amor (o no¡) o apaciguar ri?as familiares dignas de telenovela. Cabe destacar que, al igual que ocurre con la colecci¨®n de Yo-Kai, algunas misiones var¨ªan entre la versi¨®n Liga del Gato Rojo y Escuadr¨®n del Perro Blanco.
A la historia principal hay que a?adir un buen n¨²mero de misiones secundarias que nos servir¨¢n para buscar diversas recompensas, ganar experiencia y conseguir m¨¢s Yo-Kai, pero tambi¨¦n dos tipos de misiones bien diferenciadas de todo lo anterior. Por un lado, el modo patrulla nos permite patear las calles sin l¨ªmite de tiempo para buscar compa?eros y cumplir peque?os encargos sin demasiada presi¨®n. En cualquier momento podemos decidir salir del ¨¢rea y volver al centro de operaciones. Por otro lado nos encontramos con el modo de lucha contra jefes, que nos brinda la oportunidad de revivir directamente cualquier enfrentamiento especial que hayamos superado con anterioridad. En ambos casos tenemos sendas alternativas a la mera repetici¨®n de misiones para entrenar y subir niveles cuando nos hayamos quedado un poco atascados en la historia principal.
A¨²n nos falta hablar de otro elemento importante para transmitir una idea lo m¨¢s certera posible de lo que es el juego: el escenario en el que transcurre. Es especialmente relevante porque todos los mapas le resultar¨¢n familiares a cualquier seguidor de la saga, puesto que son los mismos que ya se han visto en anteriores entregas. La idea de trasladar un nuevo tipo de acci¨®n a entornos ya conocidos puede resultar atractiva sobre el papel pero, si el cambio es suficientemente notable, tambi¨¦n puede confundir al jugador. La perspectiva y el tama?o de cada elemento del mapeado hacen que en ocasiones perdamos de vista a los enemigos y a nuestros propios personajes, lo que se traduce en una experiencia algo ca¨®tica en determinadas situaciones. El cambio de enfoque de la c¨¢mara en los enfrentamientos con jefes finales es una posible se?al de que estamos ante un problema ya conocido de antemano. En definitiva, esto hace que volver a las calles de Floridablanca y sus aleda?os no sea todo lo disfrutable que nos hubiese gustado.
Cuidando nuestro centro de mando
Aunque el atractivo principal y mayoritario est¨¦ en la acci¨®n pura y dura, no todas las opciones est¨¢n destinadas a esa parte de la experiencia en Yo-Kai Watch Blasters. Buena parte del tiempo la pasaremos tambi¨¦n en el cuartel general seleccionando y recibiendo misiones, conociendo nuevos personajes, subiendo niveles, evolucionando, aprendiendo t¨¦cnicas, comprando objetos¡ Todo ello se hace canjeando los puntos obtenidos durante las misiones, haciendo m¨¢s amigos y avanzando en la historia. Esta base principal tiene varios pisos que contienen instalaciones con diversas y curiosas opciones, como el gimnasio, la recepci¨®n, el centro de mando, la tienda¡
Adem¨¢s de las funciones b¨¢sicas de cada uno de estos puntos, tenemos la posibilidad de mejorar las instalaciones cumpliendo con diversos requisitos y hablando con los encargados correspondientes, lo que permitir¨¢ que accedamos cada vez a mejores objetos de ayuda o equipamiento m¨¢s ¨²til, entre otras cosas. Tambi¨¦n hemos de contar con las recompensas de las misiones y las monedas expendenkai, que nos permitir¨¢n tener la opci¨®n de acceder a Yo-Kai concretos imposibles de conocer de otro modo. En total tenemos un buen n¨²mero de peque?as opciones y detalles que van cubriendo cada espacio del juego, si bien su mec¨¢nica principal es realmente b¨¢sica y sencilla. Como ¨²ltima curiosidad sobre el cuartel general, tenemos que hacer menci¨®n a la escena de v¨ªdeo que salta siempre que partimos a una misi¨®n, parodiando el cl¨¢sico momento en el que los Cazafantasmas salen a cumplir con su deber montados en el Ecto-1.
Un envoltorio con mucho encanto
El trabajo de Level-5 en el apartado audiovisual es tan cuidado y firme como cabr¨ªa esperar. Visualmente aprovecha el potencial de Nintendo 3DS y el doblaje al espa?ol termina por convencernos del empe?o por no dejar ning¨²n detalle fuera de control. El mimo con el que la desarrolladora japonesa trata estos temas es de agradecer y da sus frutos, pues el juego entra satisfactoriamente por los sentidos al primer contacto.
Conclusi¨®n
La premisa central choca con lo que conoc¨ªamos de Yo-Kai Watch por sus anteriores entregas, dando paso a un sistema de acci¨®n directa y dejando de lado el control de personajes humanos para permitirnos manejar a los combatientes. Aunque el cambio de tercio tiene la ventaja de ofrecer un soplo de aire fresco, la propuesta jugable es bastante simple y carente de profundidad, y la mec¨¢nica de misiones individuales puede llegar a hacerse repetitiva y poco atractiva con el paso de las horas. Cuenta, eso s¨ª, con un modo cooperativo para hasta cuatro jugadores como gran baza para mantenernos enganchados, aunque la poca variedad en la trama y objetivos sigue estando plenamente presente. Por otro lado, la cantidad de Yo-Kai coleccionables y el gran trabajo en el plano audiovisual son puntos muy favorables para el resultado final de un t¨ªtulo que logra mantener el alma de la saga a la que pertenece, pero que despierta dudas sobre lo adecuado de sus mec¨¢nicas jugables.
Lo mejor
- N¨²meros muy generosos, tanto en cantidad de misiones como de Yo-Kai.
- El apartado audiovisual est¨¢ muy cuidado y ofrece un gran resultado.
- El modo cooperativo tanto local como online, su gran baza.
- Algunas ideas a lo largo de la trama, tan graciosas como entra?ables.
Lo peor
- Poca variedad y atractivo en las misiones con el paso de las horas.
- Poca profundidad en el sistema de combate.
- Historia sin demasiado atractivo ni sorpresas.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.