Yo-kai Watch 2 Fantasqueletos/Carn¨¢nimas, An¨¢lisis

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Yo-kai Watch 2 Fantasqueletos/Carn¨¢nimas, An¨¢lisis para 3DS

Es una l¨¢stima que licencias que funcionan tan bien en Espa?a como pr¨¢cticamente todo lo que crea Level-5 tarden tanto en llegar a Occidente. Yo-kai Watch naci¨® en 2013 en Jap¨®n, pero no fue hasta estas alturas del pasado a?o cuando pudimos echarle el guante a la propiedad intelectual m¨¢s exitosa creada en este siglo de la industria nipona.

El estudio de Fukuoka ha creado un producto que va m¨¢s all¨¢ de lo que es meramente el videojuego, siendo capaz de convencer a tanto ni?os como adultos y tambi¨¦n cautivando a miles de j¨®venes cada d¨ªa en televisi¨®n. Estamos hablando de m¨¢s de 10 millones de unidades solo en Jap¨®n si sumamos todas las entregas, pero fue precisamente esta la que, con sus tres versiones disponibles, suma m¨¢s de 5 millones de unidades.

Estas escalofriantes cifras llevaron a Nintendo a tomar la decisi¨®n de traer a los Yo-kai tanto a Europa como a Norteam¨¦rica, y el resultado se traduce en un acierto desmesurado, que supera ya los 160.000 adeptos en Espa?a y una media de m¨¢s de 200.000 espectadores de media en su primera temporada emitida en Boing. Nintendo 3DS tiene con estos peque?os seres una nueva gallina de los huevos de oro; y hoy, por fin, podemos publicar el an¨¢lisis de su segunda parte, que con muchas papeletas repetir¨¢ el ¨¦xito de la primera si sus m¨¢s ac¨¦rrimos seguidores no se han olvidado de Nathan y compa?¨ªa.

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?Es verdaderamente un problema ser continuista?

Y hablamos de olvidos porque es eso lo que precisamente le ha pasado a Nathan, el protagonista, al iniciar la aventura: no recuerda nada de lo que ha pasado. Floridablanca vuelve a ser el escenario en que se desarrolla nuestra pericia, y con estas premisas (olvido, presentaci¨®n de pr¨¢cticamente todo como si del inicio de la franquicia se tratase), no tenemos sino la sensaci¨®n de estar ante una suerte de reboot de Yo-kai Watch pero mejorando los aspectos que m¨¢s nos hicieron titubear con la primera parte.

Vamos a dejar algo claro desde el principio: Yo-kai Watch 2 es mejor juego que el original; se disfruta m¨¢s, tiene mucho m¨¢s contenido y mide infinitamente mejor los tiempos, adem¨¢s de administrar mejor la relaci¨®n del usuario con el mundo que le rodea. El principal objetivo, el target, son aquellos jugadores no experimentados con los JRPG cl¨¢sicos, pero no por ello puede carecer de ese toque adictivo que caracteriza a este tipo de t¨ªtulos. Ya est¨¢bamos tardando en nombrar a Pok¨¦mon, dir¨¦is, pero precisamente lo hacemos para salvar las distancias con la todopoderosa franquicia de Game Freak: no tienen nada que ver.

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Su ¨¦xito en Jap¨®n tiene un porqu¨¦

Se comparten muchas cosas entre ellos, cada vez m¨¢s, de hecho; sin embargo, la esencia de Yo-kai Watch se siente intacta y con cada vez m¨¢s identidad, algo importante para que en territorios como Europa no haya prejuicios ni falsas consideraciones ante una saga que lleva su propio camino. Esto es algo que queremos dejar claro porque cuando llevas una hora de juego te das cuenta del mayor ¨¦nfasis en el componente argumental y no tanto en las batallas propiamente dichas. Por desgracia, la historia sigue sin tener un atractivo rese?able, no deja de ser una historia t¨ªpica de los shonen juveniles; aunque ahora hay algo m¨¢s de enjundia al ser m¨¢s larga y haber m¨¢s criaturas y territorios que explorar.

Aurea y Argenta, dos Yo-kai ancianas y con intenciones de todo menos buenas, robar¨¢n a Nathan su reloj. Todo se ha olvidado, una forma de justificar que el t¨ªtulo insista en volvernos a explicar todo, tanto en mec¨¢nicas como en el significado de los Yo-kai en s¨ª mismos. Esta vez, a diferencia del juego que inici¨® este fen¨®meno, tenemos la sensaci¨®n de que los primeros pasos y sus consecuentes pruebas a las que nos prestaremos en las primeras horas est¨¢n m¨¢s ordenadas: desde las misiones hasta los minijuegos, es todo m¨¢s f¨¢cil de asimilar y m¨¢s variado.

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Por ejemplo, ahora las misiones se dividen en peticiones, tareas e historia. Dicho de otro modo: se percibe sin problemas qu¨¦ es aquello que continuar¨¢ con la l¨ªnea argumental principal y qu¨¦ es una sidequest. La doble pantalla ayuda a tenerlo todo mucho m¨¢s accesible en lo visual, con una de las dos pantallas que nos servir¨¢ siempre a modo de mapa. Es realmente c¨®modo. Adem¨¢s, con esta divisi¨®n mucho mejor ejecutada, el t¨ªtulo nos incita a completar esas misiones secundarias sin perdernos, sin notar que nos estamos alejando de lo verdaderamente importante.

Multijugador, tambi¨¦n online

Pero vayamos a uno de los puntos que m¨¢s interesan a las personas que ya conocen la franquicia y que quieren saber qu¨¦ se ha introducido en materia jugable. Los cambios son m¨¢s bien escasos, a decir verdad, pero es as¨ª como han evolucionado siempre este tipo de propuestas, y es paso a paso como se termina condimentando una f¨®rmula que nunca falla. El combate no difiere en absoluto al de la primera parte (para ello habr¨¢ que esperar a la tercera parte, que ya avisamos introduce muchos cambios en la jugabilidad), por lo que aqu¨ª la compra entre las dos versiones disponibles (Fantasqueletos y Carn¨¢nimas) residir¨¢ en las cinco criaturas exclusivas de cada versi¨®n y de alg¨²n objeto. En realidad hay alguna novedad m¨¢s exclusiva de cada versi¨®n, pero consideramos tras haber terminado la aventura que no merece la pena desvelarlo y arruinar as¨ª la experiencia.

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S¨ª hay nuevo minijuegos, adem¨¢s de una completa tableta multimedia con much¨ªsimas opciones, m¨¢s incluso de las que esper¨¢bamos. Los m¨¢s peque?os encontrar¨¢n esto un aut¨¦ntico l¨ªo, lo cual refuerza el argumento de que el t¨ªtulo esconde mucho m¨¢s de lo que aparenta. En la tableta, que parece un iPad, tenemos varias aplicaciones; una de ellas nos ha gustado especialmente porque al mismo tiempo sirve para introducir el modo multijugador, una novedad que abre las puertas hasta a cuatro jugadores para competir no solo en modo local sino tambi¨¦n online. El modo en ciernes se llama Pesadilla S¨²bita, y se puede acceder a ¨¦l en cualquier momento. Cada uno de los jugadores adoptar¨¢ un rol distinto y luchar contra los llamados ¡°Oni¡±, esos gigantes que aparecen por las noches. Fantasqueletos y Carn¨¢nimas dan nombre a las dos ediciones del juego, pero tambi¨¦n a las dos escisiones que se hacen en los grupos del juego.

Floridablanca se toma un Champi?¨®n 

Yo-kai Watch 2 es mucho m¨¢s grande y no solo por su territorio, m¨¢s vasto y con emplazamientos por visitar, sino que tambi¨¦n tenemos un medio de transporte que nos ahorrar¨¢ tener que desplazarnos eternamente como en la primera parte ¨Cpor mucho que tuvi¨¦semos la bicicleta-: el tren. Los viajes en este transporte p¨²blico son amenos y hacen que jugar entre Floridablanca y las dos nuevas ciudades sea mucho m¨¢s c¨®modo y divertido. Toca familiarizarse con Vell¨®n y San Fant¨¢stico, donde empezaremos a ver los primeros viajes en el tiempo que caracterizan a esta secuela. Sin entrar en demasiados spoilers, en Vell¨®n y Floridablanca estaremos en el pasado, con una Vell¨®n donde la gente ha sido pose¨ªda (espiritada, si nos permit¨ªs utilizar la jerga del juego). Ahora las conversaciones con la gente no son tan simples y robotizadas; los habitantes de Floridablanca cuentan historias y no solo dicen cosas, algo que valoramos por el empe?o que ha tenido Level-5 por asemejar esta franquicia con delicadeza a lo que representan sus otras franquicias de renombre en este sentido, sin ser ni mucho menos tan profundos como Profesor Layton pero s¨ª m¨¢s equiparables a lo vivido con Inazuma Eleven, que en alguna de sus cinco entregas publicadas en Espa?a (solo queda la ¨²ltima de la era ¡°Go¡±), lleg¨® a tener mucha cohesi¨®n y atractivo en lo argumental.

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Poco podemos decir que no se pueda ver en las im¨¢genes acerca de su apartado t¨¦cnico, que aun teniendo en cuenta que las screenshots nunca hacen justicia a lo que es verdaderamente un producto final de Nintendo 3DS, s¨ª demuestra la solidez de sus texturas y modelados. El juego tiene una paleta de colores sobresaliente, adem¨¢s de una pasi¨®n por el detalle que pocos estudios nipones recrea con tanto mimo como los del capitaneado por Akihiro Hino. Interiores, exteriores, interfaz, elementos de los escenarios¡­ Todo luce de maravilla y demuestra hasta d¨®nde es capaz de llegar la port¨¢til estereosc¨®pica sin necesidad de acudir a gr¨¢ficos realistas. No hay ca¨ªdas de frames, todo fluye y los tiempos de carga no son excesivos: a nivel art¨ªstico y de dise?o nos ha convencido, definitivamente. Y lo mismo en lo sonoro. Si bien esto pueden ser m¨¢s apreciaciones subjetivas, las melod¨ªas principales de la primera parte nos resultaron algo m¨¢s adictivas, m¨¢s perdurables en nuestra cabeza con el paso del tiempo; no obstante, el tema principal no vais a poder evitar repetirlo unas cuantas veces, y los efectos de sonido son igualmente conseguidos, que animan a coger los auriculares mientras juguemos all¨¢ donde lo hagamos.