Yakuza 4, an¨¢lisis PS4: Y Kiryu dej¨® de estar solo

Yakuza Collection trae de vuelta con Yakuza 4 a un cap¨ªtulo que probablemente fue clave para la evoluci¨®n posterior de la saga. Aunque en lo t¨¦cnico y jugable estamos ante un t¨ªtulo que se dedica a evolucionar sobre las bases establecidas por la tercera entrega, en lo narrativo nos encontramos con una entrega que intenta romper con lo anterior y dejar a un lado la historia de Kiryu, si bien finalmente este acaba siendo un personaje pivotal en la trama.

Una trama que a su vez se aparta del estilo m¨¢s realista y pegado a preocupaciones reales de la tercera entrega para ofrecernos una historia que gira m¨¢s hacia la ficci¨®n, y que destaca respecto a todas las entregas anteriores por su car¨¢cter m¨¢s coral.

Por primera vez desde el inicio de la franquicia en esta cuarta entrega nos ponemos a los mandos de un reparto coral. Gracias a ello conoceremos a fondo a Akiyama, un prestamista, ex banquero y ex mendigo que se dedica a ofrecer pr¨¦stamos sin intereses a quienes superan sus pruebas. A Saejima, un presidiario en el corredor de la muerte tras haber sido capaz de matar a sangre fr¨ªa y armado literalmente hasta los dientes a 18 personas en un restaurante. A Tanimura, un polic¨ªa con un interesante pasado. Pero el protagonismo de todos ellos lo acaba eclipsando Kiryu, que aqu¨ª parte de secundario para acabar haci¨¦ndose protagonista.

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Estilos propios

Esta apuesta por un reparto coral ayud¨® a introducir por primera vez una variedad de estilos de combate diferenciados, uno para cada uno de los personajes, adaptados a sus capacidades f¨ªsicas y personalidad. As¨ª Akiyama ser¨¢ capaz de patear a cualquier enemigo con una agilidad y fuerza equilibradas. Tanimura por su parte es la agilidad personalizada, mientras que Saejima, por el contrario, se siente como un tanque: lento, pero de una fuerza descomunal, y capaz de cargar sus ataques para un da?o superior. Kiryu por su parte regresa con su estilo marca de la casa.

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Todos los personajes destacan por tener unos trasfondos interesantes, aunque mucho m¨¢s inveros¨ªmiles de lo presentado en la tercera entrega, m¨¢s pegada a la realidad dentro de los est¨¢ndares la franquicia. Desde el origen de la fortuna de Akiyama a la imposible vida de Saejima, Yakuza 4 busca m¨¢s la emoci¨®n que el realismo. Esta es por tanto una de las entregas con algunos de los momentos m¨¢s subrealistas de la saga.

A cambio de disfrutar de un reparto m¨¢s variado, tendremos la limitaci¨®n de que la mejora de habilidades que podremos mejorar de cada uno de ellos funciona por separado, seg¨²n vayamos pudiendo controlarlos. Esto se traduce en unas posibilidades mas limitadas de evoluci¨®n de nuestro personaje respecto a otras entregas de la franquicia. El inventario, por su parte, es tambi¨¦n independiente para cada uno y tiene las limitaciones de estas entregas, en la que los objetos no se agrupan por un mismo tipo. Tendremos que andar por tanto con cuidado de tener espacio suficiente y de llevar con nosotros lo que realmente necesitamos.

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Kamurocho a todos los niveles

Kamurocho tambi¨¦n crece, aunque esta entrega se convierte en el ¨²nico lugar que visitamos (m¨¢s all¨¢ de una breve parada por Okinawa). Por primera vez esta entrega nos permiti¨® explorar los tejados y el mundo subterr¨¢neo del alter ego del tokiota barrio de kabukicho. Estos a?adidos sirven para darle una profundidad superior a la de la tercera entrega, si bien a¨²n se notan las limitaciones de movimiento, con algunas barreras invisibles, que padec¨ªa la saga antes del cambio al drag¨®n engine.

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Tampoco estaba en esta entrega el sistema de submisiones introducido en entregas posteriores, lo que no evita que haya multitud de eventos secundarios con los que distraernos de la trama principal, a los que se a?aden las m¨²ltiples actividades secundarias t¨ªpicas de la saga. En esta ocasi¨®n se mantiene y amplia el minijuego de gestionar a una chica de Kyabakura (lugares de citas con chicas con las que conversar y beber) que ya estaba presente en la tercera entrega.

Contaremos tambi¨¦n con los minijuegos ya cl¨¢sicos en la saga: el centro de bateo, los bolos, dardos, golf y pesca, as¨ª como el karaoke, as¨ª como el minijuego ¡°boxcelios¡± y su secuela en los arcades. Una variedad que destacaba en su momento pero que palidece ante la oferta de entregas posteriores.

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En lo t¨¦cnico este port vuelve a ser un simple lavado de cara a una mayor resoluci¨®n y doblando la tasa de frames. Sin embargo, es notoria una mejor¨ªa sobre todo en los modelados de los personajes respecto a la tercera entrega, especialmente de los secundarios, aunque se nota el reciclado de algunos escenarios. A pesar de ello, el resultado luce bastante bien, en ocasiones no muy alejado de lanzamientos actuales y har¨¢ las delicias de aquellos fans que no pudieron probarlo en su d¨ªa, o que busquen revivir una de las historias m¨¢s curiosas de la franquicia.