Pocos hack 'n slash decentes llegan al PC, si contamos las pésimas conversiones por parte de algunos estandartes del género. X-Blades pretende rellenar ese hueco con una protagonista picantona, escenarios llenos de enemigos y un argumento con sensación de déjà vú. Con alguna que otra novedad interesante pero con poca eficiencia, se ense?a mucha carne pero en realidad hay poca aprovechable.
Entre perspectivas de ciencia ficción sin sentido, protagonistas musculosos, secundarias más que siliconadas, monstruos de maldad inusitada, balas y sangre por doquier, parece que existe un código tácito para el hack ?n slash de la última hornada. Desde Devil May Cry pasando por God of War o Ninja Gaiden, todo aquel título del género que no contenga altas dosis de brutalidad y algún que otro toque subido de tono no parece digno de ser llevado a las estanterías del planeta. Sea o no lógico presuponer esto tan sólo por los niveles de testosterona que puede desprender una propuesta del estilo, las convenciones están ahí, inamovibles, y a la mínima que una empresa más o menos desconocida pretenda embarcarse en el maravilloso mundo del marketing, procurará que la desarrolladora en cuestión se ci?a a los prototipos impuestos.
Ampliar
Prototípico. Así podríamos definir las premisas que, en principio, llevaron a TopWare Interactive a realizar este X-Blades. El hack-and-slash clásico, sin aditivos ni colorantes, mezclado con una estética más o menos personal, importada directamente del mundo anime -algo bastante curioso tratándose de una compa?ía europea-, pero sobre todo elevando las capacidades del género a la máxima potencia. Algo que, según pensará el lector, debería servir para dejar un resultado simplemente correcto; y está en lo cierto. No obstante, en su camino se pierde una serie de elementos que lo convierten en algo muy inferior a lo que podría haber sido.
Ampliar
Porque posibilidades no le faltan. Tenemos a la típica heroína más o menos carismática pero con una capacidad de ense?ar carne que más quisieran para sí las compa?eras de Dante, un sistema de juego solvente con alguna que otra novedad interesante y una ambientación e imaginería manidas hasta la saciedad pero, bien tratadas, con potencial suficiente como para entretener y llevarnos a moler a palos a todo aquel engendro que se ponga ante nosotros. Entonces, ?qué falla? ?qué lo deja a medio camino? Prácticamente todo lo demás. Eso sin contar el hecho de que no verá la luz en Espa?a a pesar de ser un desarrollo europeo y encontrarse en castellano, algo comprensible dado el resultado que comentaremos a continuación
Ampliar
Enfrentándonos al mal en ropa interior
Ayumi tiene, además de un cuerpo exuberante y una ropa que no sólo no lo esconde sino que lo muestra provocativamente, un sexto sentido para detectar la alcurnia y poder sacar provecho de ello. Es, por tanto, una cazatesoros, buscando riquezas allá donde vaya así como sorteando cualquier peligro que pudiese aparecer en el camino. Es prácticamente una Lara Croft en un mundo fantástico, con todas las consecuencias que ello implica: poderes especiales, habilidades acrobáticas, y la capacidad de matar a hordas enteras de enemigos sin ni siquiera despeinarse. Es un arquetipo en toda su gloria y miseria.
Ampliar
Arquetípico a su vez es el argumento que nos proponen para llevar a Ayumi. Existen dos se?ores en este mundo, 'El Iluminado' y 'El Oscuro', ambos partes de una ecuación en la que ninguno podía sobreponerse al otro. Pero como siempre, algo pasa y obliga al Iluminado encerrar a su antítesis y en consecuencia a sí mismo, creando dos artefactos, el de la luz y la oscuridad. Nuestra protagonista se verá metida en todo el meollo de la cuestión cuando su avaricia rompa el saco y, de paso, el equilibrio del universo. Así que como siempre, lo mejor es repartir le?a con sus dos enormes espadas las cuales, por cierto, también son pistolas. Y que se ria Squall Leonhart.