Wraith: The Oblivion - Afterlife, an¨¢lisis. La vida despu¨¦s de la muerte, ?terror en VR!

El infierno o el para¨ªso, la reencarnaci¨®n o la nada. ?Hay algo despu¨¦s de la muerte? El ser humano se ha formulado esa pregunta desde que es humano, pero miles de a?os despu¨¦s sigue sin haber quorum, la respuesta depende de la cultura y de las creencias de cada uno. Mientras tanto, la ciencia sigue tratando de desentra?ar los misterios de la vida y de la muerte, siempre a trav¨¦s de su m¨¦todo emp¨ªrico. Al mismo tiempo, esta tem¨¢tica despierta el inter¨¦s de la ficci¨®n, que la ha explorado desde distintos prismas. Wraith: The Oblivion - Afterlife, el t¨ªtulo de terror para realidad virtual que tenemos entre manos, imagina un m¨¢s all¨¢ de esp¨ªritus atrapados en la penumbra.

Afterlife forma parte del mismo universo que Vampire: The Masquerade y Werewolve: The Apocalypse, Mundo de Tinieblas, de modo que las criaturas de ultratumba est¨¢n presentes desde el primer momento. De hecho, nuestro protagonista es un esp¨ªritu errante, que aunque en vida fue humano, ahora recorre la senda de la oscuridad como fantasma. Perdido, sin saber lo que le espera, se adentra en una mansi¨®n fantasmag¨®rica en busca de respuestas.

This is Hollywood?

La mansi¨®n Barclay se alza en todo su esplendor. Hace gala de su majestad desde la misma entrada, presidida por las enormes puertas que conducen al interior. Cuando el personaje posa sus manos et¨¦reas sobre las manillas descubre que el port¨®n est¨¢ firmemente cerrado, as¨ª que investiga los alrededores. Pronto se percata de que una de las ventanas est¨¢ abierta, as¨ª que aprovecha para colarse en el recibidor.

Hollywood, las pel¨ªculas y el estrellato. Al mundo del cine le rodea un halo de glamour tan m¨¢gico como falso, una imagen difusa que atrae por las apariencias, aunque estas escondan una realidad poco id¨ªlica. La casa Barclay ha sido testigo de c¨®mo todo ese mundo se desmoronaba. All¨ª se juntaban los mejores actores y actrices, los directores y otras personalidades del s¨¦ptimo arte. En la actualidad, los despojos del lugar dejan claro que algo oscuro se mueve entre sus pasillos, en las paredes que todav¨ªa sostienen los p¨®steres de antiguas pel¨ªculas, en los muebles bar que a¨²n albergan espacio para las botellas de alcohol. Avanzamos, ya en nuestra forma de fantasma, por una mansi¨®n de los recuerdos, donde la negrura ti?e las estancias y pasillos y los restos de un ritual se dejan entrever en objetos.

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Este t¨ªtulo desarrollado por Fast Travel Games se ha dise?ado en primera persona, una c¨¢mara que encaja perfectamente con el g¨¦nero y con la tecnolog¨ªa VR. Por defecto est¨¢ habilitado el modo libre, aunque tambi¨¦n implementa la opci¨®n de proyectar el avatar y de utilizar el teletransporte. Desde el punto de vista jugable, el videojuego no plantea mec¨¢nicas novedosas ni ajenas al survival horror. No en vano, sigue los esquemas de cl¨¢sicos como Resident Evil, pero prescinde casi completamente del componente de acci¨®n.

Survival horror, exploraci¨®n y sigilo

Wraith: The Oblivion ¨C Afterlife es uno de esos juegos de miedo en los que la exploraci¨®n lo es todo. El edificio es una especie de rompecabezas que el jugador va desentra?ando poco a poco, pasito a pasito. En un principio, el acceso a ciertas zonas est¨¢ vedado, pero a medida que exploramos se abren puertas y pasillos, que nos llevan a descubrir secretos y a avanzar en la trama. La narrativa tiene su peso, pese a que el hecho de que se canalice a trav¨¦s de secuencias ingame sin ninguna interacci¨®n provoca cierta desconexi¨®n, que puede derivar en la p¨¦rdida de informaci¨®n por parte del jugador. El argumento se desarrolla asimismo a trav¨¦s de los antecedentes que se plasman en documentos y peri¨®dicos desperdigados por los escenarios. Juntos, todos esos puntos conforman una historia interesante en su transfondo, si bien falla un poco en los m¨¦todos narrativos elegidos para su ejecuci¨®n. No cuenta con doblaje al espa?ol, pero s¨ª con una buena traducci¨®n.

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Que Fast Travel Studios ha primado la exploraci¨®n sobre todo lo dem¨¢s es algo que salta a la vista, lo que no quiere decir que no hayan destinado sus esfuerzos en construir otro tipo de mec¨¢nicas que aporten algo m¨¢s. El protagonista est¨¢ muerto, por lo que debe tener alguna ventaja si camina entre el mundo de los esp¨ªritus y de los vivos. Cuenta con distintos objetos, mediante los cuales puede interactuar con el escenario y seguir adelante. Por ejemplo, la c¨¢mara nos permite visualizar antiguos recuerdos, mientras que la luz de la linterna abre caminos bloqueados por gruesas enredaderas. M¨¢s adelante, es capaz incluso de traspasar las paredes con humedades, una habilidad ciertamente ¨²til cuando nos encontramos con una puerta cerrada a cal y canto. En otras ocasiones, tendremos que buscar una llave o la combinaci¨®n de un mecanismo de seguridad. Una pena que solo se hayan introducido peque?os puzles superficiales y f¨¢ciles de resolver, la VR da para mucho m¨¢s en ese sentido.

Orientarse dentro de la casa es m¨¢s sencillo gracias a los poderes del protagonista, ya que podemos usar las venas del brazo como br¨²jula (se iluminan en amarillo cuando se?alamos una direcci¨®n concreta). Nos ha faltado, eso s¨ª, un mapa. Son demasiadas habitaciones y pasillos, as¨ª que en ciertos momentos nos hemos perdido.

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Como dec¨ªamos, el juego no se centra en la acci¨®n. Aqu¨ª no tomamos una pistola ni blandimos un cuchillo, no disparamos contra los espectros ni los golpeamos con un palo. En su lugar, el estudio se ha decantado por un sistema de sigilo que no nos ha convencido, sobre todo porque no se sustenta mec¨¢nicamente. A nuestro juicio es el punto m¨¢s flojo del t¨ªtulo, ya que en este tipo de secciones nos limitamos a pasar desapercibidos, pero la suerte juega un papel demasiado importante. Sobre la cabeza del esp¨ªritu en cuesti¨®n aparece una marca que nos indica si nos est¨¢ viendo o no. En caso de que tardemos demasiado en ocultarnos, correr¨¢ hacia el personaje y todo habr¨¢ acabado en cuesti¨®n de segundos. Tal y como est¨¢ planteado, depende m¨¢s de por d¨®nde se mueve el enemigo que de la habilidad del jugador para esconderse, si bien podemos despistarlo lanzando alg¨²n objeto en otra direcci¨®n (siempre y cuando encontramos una botella o un libro). En las zonas m¨¢s abiertas funciona mejor, mientras que en las cerradas es f¨¢cil desorientarse y ser descubierto cuando la criatura sale del campo de visi¨®n.

Oculus Quest 2 no es el hardware de videojuegos m¨¢s potente, pero los resultados en lo que se refiere a los gr¨¢ficos son m¨¢s que satisfactorios. Es cierto que en la versi¨®n de PC, con las especificaciones adecuadas, el resultado es mejor. Sin embargo, sin ordenador de por medio, estamos ante un producto cuidado y m¨¢s que digno. El estudio ha sido capaz de construir una atm¨®sfera opresiva, que al menos en nuestro caso nos ha generado miedo, en parte gracias al buen uso del sonido y de las voces que nos susurran al o¨ªdo.

An¨¢lisis en Oculus Quest 2