La guerra total

El giro tomado en el curso de juegos publicados por parte de este grupo de programaci¨®n ha pasado de crear uno de los mejores shooters de Amiga a confeccionar el juego de estrategia m¨¢s original de mediados de los noventa, "Z". Este t¨ªtulo se caracteriz¨® por ser uno de los m¨¢s divertidos y a la vez dif¨ªciles juegos de un g¨¦nero por entonces dominado por Warcraft, Command and Conquer y Age of Empires.

World War II Frontline Command es una aproximaci¨®n a los juegos basados en la Segunda Guerra Mundial que bebe de varias fuentes de inspiraci¨®n. Se podr¨ªa decir que es una evoluci¨®n de lo que supuso en su momento Z a los juegos de estrategia, ambientado en un entorno realista y b¨¦lico, y que tiene numerosas similitudes con Command and Conquer y la saga Commandos. Incluso se podr¨ªa ir m¨¢s all¨¢ y concretar que WWII es una mezcla de estos ¨²ltimos, sin gesti¨®n de recursos y centrado casi exclusivamente en las batallas cuerpo a cuerpo.

Lo que va a encontrar cualquiera que se acerque a este t¨ªtulo es un conjunto de misiones (12 en el nivel f¨¢cil, 25 en el nivel dif¨ªcil) ambientadas en 1944, fecha en la que tuvo lugar el famoso y tantas veces recreado desembarco de Normand¨ªa. En ellas controlamos a un grup¨²sculo de soldados que tienen como arma el sigilo y la noche frente a los combates y la aglomeraci¨®n de unidades de otros representantes de este g¨¦nero, la estrategia en tiempo real.

Olvidada la gesti¨®n de producci¨®n, toda la atenci¨®n se ha puesto en la interacci¨®n con el campo de batalla, control de veh¨ªculos y las peque?as incursiones en las l¨ªneas enemigas. Tanto es as¨ª que el modo individual recrea las sucesivas misiones estrat¨¦gicas que permitieron el gran desembarco del d¨ªa "D".

Gr¨¢ficos

El motor es completamente en 3D, desde unidades humanas hasta la m¨¢s peque?a piedra del decorado. Tanto veh¨ªculos como soldados cuentan con un buen pu?ado de movimientos interesantes, y de una calidad similar a lo que anta?o eran los juegos en dos dimensiones con fondos planos. Si posees una buena tarjeta aceleradora gozar¨¢s con los interiores de las ciudades, ya que puedes hacer un zoom de la acci¨®n hasta un plano muy cercano, sin que por ello se pixele o se pierda el detalle.

Todo el manejo de la c¨¢mara puede llevarse a cabo con el rat¨®n y dos teclas de direcci¨®n. Rotar, acercar, alejar o acudir a un punto de forma inmediata, las unidades se seleccionan y orientan con el bot¨®n izquierdo, y sus diferentes posibilidades (como arrastrarse, usar granadas, preparar emboscadas o defender un punto) se obtienen con el bot¨®n derecho. No echar¨¢s en falta utilizar atajos de teclado, aunque estos tambi¨¦n existen.

Pr¨¢cticamente todo en el escenario est¨¢ sujeto a una posible acci¨®n por nuestra parte. Todos los edificios se pueden destruir, aunque no tenga sentido malgastar unidades ni munici¨®n disparando in¨²tilmente. Existen veh¨ªculos que pueden ser utilizados para escapar, ametralladores y ca?ones anclados en tierra, torres de vigilancia, b¨²nkers, veh¨ªculos de apoyo, de reabastecimiento, equipos m¨¦dicos, tanques de varios tipos, cuyo modelado supera lo visto en otros juegos. Claro que el precio de tanto detalle es alto, ya que el juego pide una buena tarjeta aceleradora por encima de CPU, y esto se nota sobre todo en las rotaciones de c¨¢mara. Para que os hag¨¢is una idea, en el test de configuraci¨®n del juego, mi equipo, con mucha fuerza bruta pero una gr¨¢fica normalita consigui¨® una media de apenas 10 frames por segundo con todos los efectos activados.

Una de las ideas que destaca por su factura es la de la niebla. Toda la zona que no conocemos oculta con niebla volum¨¦trica edificios y tropas enemigas. Los puntos m¨¢s emblem¨¢ticos, los que sabemos que est¨¢n all¨ª por el mapa de la zona, est¨¢n semiocultos, mientras que otros pueden permanecer totalmente escondidos, a la espera de que alguna de nuestras unidades se acerque. Otros efectos como el fuego, los ca?onazos y las r¨¢fagas est¨¢n bien logrados, aunque tambi¨¦n se presentan algunos fallos est¨¦ticos, por ejemplo al destruir parte de un edificio en el que nuestras tropas estaban ocultas, representando las ruinas y destrozos simplemente eliminando algunos pol¨ªgonos de la construcci¨®n inicial. En efecto, si acercamos la c¨¢mara vemos que las tropas de dentro quedan a merced del enemigo (algunas incluso causan baja), pero no acaba de convencer el resultado visual.

En su conjunto el resultado es muy bueno, con edificios bien recreados, algunos de ellos ardiendo, unidades suficientemente detalladas, tal vez escenarios algo repetitivos y con texturas de suelo desiguales, pero otros efectos como el fuego cruzado o las formaciones realizados de forma impecable. Eso s¨ª, los escenarios m¨¢s bonitos de un juego de estrategia siguen estando en la saga Commandos, de momento las 3D no han logrado igualar la calidad de los bitmap, pero cada vez se acercan m¨¢s.

Sonido

Como viene siendo habitual desgraciadamente, brilla por su ausencia. Este aspecto no es el m¨¢s cuidado por los creadores de juegos de estrategia. Sin embargo, s¨ª que hay algo m¨¢s de esmero en los efectos de sonido, en la sensaci¨®n envolvente (si tienes una tarjeta adecuada), y en los pr¨®logos a las misiones, narrados en perfecto ingl¨¦s y con subt¨ªtulos en castellano. En l¨ªneas generales, un resultado bastante discreto.

Gui¨®n

Como bien sabes, el desembarco de Normand¨ªa supuso un giro en el desenlace de la Segunda Guerra Mundial. Miles de soldados aliados murieron en aquella cruel batalla que, sin embargo, permiti¨®  perforar la p¨¦trea defensa alemana y abrir un nuevo frente que desgast¨® en exceso los recursos de los secuaces de Hitler. En este juego tendr¨¢s la oportunidad de revivir esa otra guerra de peque?os objetivos que dan pie a las grandes victorias, en el modo historia del lado de los aliados y en multijugador tambi¨¦n del lado del Eje Italo-Alem¨¢n.

Jugabilidad

Si has visto "Salvar al soldado Rayan" y has jugado a "Commandos" alguna vez podr¨¢s imaginar c¨®mo es WWII. Las batallas se desarrollan en el centro de poblaciones o en sus inmediaciones, y al contrario que en Command and Conquer, no hay posibilidad de producir unidades ni de crear nuevos veh¨ªculos. Comienzas una misi¨®n con "lo puesto", y con lo que te dan debes llegar al final. Infanter¨ªa, ametralladores e ingenieros son los m¨¢s habituales, los primeros hacen el trabajo sucio de infiltraci¨®n y los ¨²ltimos son los que vuelan las defensas alemanas.

Cuando digo infiltraci¨®n realmente me refiero al mismo tipo de recurso que en los recientes Commandos 2 y 3. Es muy importante en este juego la bautizada como "Line of Sight", o l¨ªnea de visi¨®n del enemigo. Nuestras unidades est¨¢n organizadas en peque?os grupos de hombres, por ejemplo no podremos manejar a un ¨²nico soldado de infanter¨ªa pero s¨ª un ¨²nico ingeniero. Siempre nos desembarcar¨¢n con paraca¨ªdas en una zona del exterior cercana a nuestro objetivo, y como norma general la ¨²nica manera de acercarnos a ¨¦l es con mucho sigilo.

Podemos entrar en cualquier edificio del entorno, arrastrarnos pegados a las paredes o vallas, fortificarnos en interiores y preparar fuegos cruzados y emboscadas aprovechando diferentes zonas del escenario. As¨ª, en vez de un marine o un boina verde manejamos un grupo entero de soldados, que cuando entran en combate se asemeja mucho m¨¢s a Command & Conquer, pero que en el transcurso de la partida trataremos por todos los medios de enfrentarnos directamente con el enemigo, ya que las unidades son escasas y la sorpresa es nuestra mejor aliada. Hay momentos en los que s¨ª que la acci¨®n es m¨¢s salvaje, objetivos puntuales donde es inevitable tener un "rifirafe" con tropas alemanas y donde nos ser¨¢ muy ¨²til la opci¨®n de defendernos en formaci¨®n, gracias a la cual nuestros hombres s¨®lo pueden disparar en una direcci¨®n pero con una efectividad mucho mayor.

A pesar de que en WWII la toma de edificios no implica poder visualizarlos desde dentro, se ha querido ir m¨¢s all¨¢ que en Commandos y se ha dado un valor estrat¨¦gico al hecho de poder disparar desde dentro o vigilar un sector de la casa. Si en una direcci¨®n cualquiera hay ventanas, podremos ordenar a nuestros hombres disparar a todo lo que se mueva en esa direcci¨®n, aunque a veces esto se convertir¨¢ en nuestra perdici¨®n, ya que si atacamos al enemigo desvelamos nuestra ubicaci¨®n, y la inteligencia artificial de la m¨¢quina permite la reacci¨®n inmediata de otras tropas. Estar en el interior de una casa es menos seguro que, por ejemplo, un edificio m¨¢s alto o m¨¢s robusto. Y de la misma forma, si nos descubren y bombardean la zona es muy posible que nuestras unidades acaben siendo v¨ªctimas de las explosiones o el derrumbamiento del edificio.

En otro orden de cosas, la inteligencia de los enemigos sigue siendo dispar. Mientras que muchas veces las tropas acudir¨¢n en auxilio de sus compa?eros y nos pondr¨¢n las cosas dif¨ªciles, en otras ocasiones nos encontraremos nutriendo de granadas y p¨®lvora un fort¨ªn alem¨¢n y podremos contemplar como un grupo de soldados alemanes intenta protegerlo entrando en ¨¦l, en vez de disparar directamente desde fuera a los nuestros. Evidentemente, son carne de ca?¨®n. Otro problema grave es el ya com¨²n a todos los juegos, el de dirigir un grupo de soldados y que todos sigan un mismo camino. Curiosamente, en muchos lugares peque?os obst¨¢culos que no dan la sensaci¨®n de ser importantes, impiden avanzar a un soldado y nos obligan a dar un rodeo.

Se permite agrupar a varias unidades a la vez, pero existe un problema m¨¢s o menos pasable al intentar coger a varias de diferentes caracter¨ªsticas, y es que cuando ordenas avanzar, siempre respetan la distancia entre ellas, si la selecci¨®n la iniciaste con unos cuantos metros de separaci¨®n, mantendr¨¢n esta continuamente, lo cual resulta inc¨®modo en situaciones tensas o en lugares infestados de enemigos.

Hay dos modos de dificultad, novato y veterano. En el primero contamos con menos misiones. la munici¨®n es infinita y el tiempo de recarga de los fusiles y bazucas es m¨ªnimo. En el modo veterano, adem¨¢s del doble de desaf¨ªos, algunas armas y tanques cuentan con un n¨²mero determinado de proyectiles. En el caso de acabar las existencias, deberemos buscar por todos los medios reabastecernos. En este modo tambi¨¦n se hace m¨¢s patente la moral de los soldados, hasta el punto de que si somos objeto de una emboscada reinar¨¢ el p¨¢nico y nos har¨¢n picadillo. Tambi¨¦n el sonido ambiente juega un importante papel, el juego alardea de implementar un sistema complejo de escucha en el campo de batalla, pero se echa de menos un "chivato" visual que nos alerte de la cantidad de ruido que generan los movimientos de nuestras tropas.

Para concluir, es muy posible que si eres fan de los Bitmap Brothers te decepcione este juego porque el ritmo es muy pausado, tan diferente de sus arcades (Xenon o SpeedBall) o de su antecesor en PC. En realidad, en este compacto tendr¨¢s que pararte muchas veces a pensar, ya que en los enfrentamientos sin cabeza, simplemente llevando unidades a intentar arrasar con todo lo que lleves a tu paso, nunca vas a llegar a buen puerto. M¨¢s bien tendr¨¢s que ir ganando posiciones, entrando en casas a menudo para ocultarte, avanzar con mucho sigilo y tener un gran acierto de cara a posibles emboscadas. La cosa se agita un poquito en las partidas multijugador, donde tambi¨¦n se puede tomar parte desde el bando del Eje centroeuropeo, pero personalmente encontr¨¦ m¨¢s atractivo el modo para un jugador.

Estrategia y trucos

Lee bien el manual y juega el tutorial. En ellos se aprenden algunos trucos b¨¢sicos para la supervivencia. En las misiones m¨¢s complicadas, recuerda que no siempre conviene disparar al enemigo, pues revelamos nuestra posici¨®n. A veces es mejor colocar a varios hombres en cada punto de la ciudad y utilizar la opci¨®n de emboscada todos a la vez, creando cierta confusi¨®n y aprovechando los problemas en la inteligencia artificial de la m¨¢quina.

Comparado con...

La referencia clara es Commandos. Por ambientaci¨®n, por estilo de juego y por plasmaci¨®n gr¨¢fica. Evidentemente, no es lo mismo contar con cinco soldados en una misi¨®n que contar con todo un pelot¨®n y veh¨ªculos de apoyo, pero es indudable que WWII guarda muchos puntos en com¨²n con el producto espa?ol. En el apartado t¨¦cnico est¨¢n muy parejos, si bien convence m¨¢s el resultado mixto de Commandos en dos y tres dimensiones, ya que la belleza pl¨¢stica de los exteriores est¨¢ realizada con fondos planos muy bien retocados para dar esa sensaci¨®n de tridimensionalidad. En el apartado jugable, ambos son lentos, Commandos ofrece puzzles que se deben resolver utilizando las habilidades propias de cada integrante del equipo, mientras que WWII juega m¨¢s con el posicionamiento en el campo de batalla y la estrategia de golpea y huye.

Quiz¨¢ por las capturas te parezca semejante a los Command & Conquer y suced¨¢neos, pero salvo en los momentos de combate puro, el resto es casi opuesto. Sin gesti¨®n de mineral ni energ¨ªa, sin posibilidad de mejorar tropas ni crear nuevas, WWII es mucho m¨¢s realista, como lo fue la guerra de mediados de los cuarenta.

Lo que est¨¢ bien

Lo que no est¨¢ tan bien

Manual

Tanto la caja como el manual son exquisitos. Hace ya alg¨²n tiempo que las distribuidoras, en ese af¨¢n de recortar gastos y ofrecer productos m¨¢s competitivos, se decantan por los famosos aunque criticados estuches estilo pel¨ªcula de DVD, con un simple panfleto que hace las veces de manual. En esta ocasi¨®n, el formato de caja es el de anta?o, de cart¨®n y con ilustraciones a todo color. Al abrirla vemos una funda tambi¨¦n de cart¨®n del mismo tama?o que el CD que contiene, adornada curiosamente con la estampa de una granada. Es la recompensa a quienes gustan de coleccionar o quienes simplemente compran juegos originales. Pero lo importante est¨¢ dentro, una buena presentaci¨®n no basta, y el manual est¨¢ totalmente en castellano y reproduce exactamente lo mismo que se explica en los cuatro breves tutoriales de los que consta el modo de entrenamiento.

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