World Soccer Climax
Tanto SEGA como los nipones de Climax se han propuesto hacer la competencia a los dos grandes del g¨¦nero futbol¨ªstico digital. Y no es poco, no. World Soccer Climax se ha ganado que, al menos, le prestes un poco de atenci¨®n.
Sega y los desarrolladores nipones de Climax se han propuesto hacer la competencia a los dos grandes del g¨¦nero futbol¨ªstico digital. No es poca cosa, ?verdad?. Yo dir¨ªa que World Soccer Climax se ha ganado que, al menos, le prestes un poco de atenci¨®n.
Climax, la compa?¨ªa desarrolladora de Sega, acaba de lanzar al mercado japon¨¦s un nuevo soccer-game. En estos momentos me vienen a la memoria otros t¨ªtulos de Sega como los que componen la saga Worldwide Soccer. Dicha saga vivi¨® momentos gloriosos en sus primeras apariciones en Sega Saturn -programadas tambi¨¦n por el estudio Climax-, despuntando en su ¨¦poca hasta que fue eclipsado por el atemporal ISS 64 de Konami.
La saga Worldwide lleg¨® a decepcionar al p¨²blico futbolero en sus entregas para la a?orada Dreamcast; estas ¨²ltimas entregas no eran de Climax, sino de Silicon Dreams, compa?¨ªa coleccionista de bodrios futboleros tales como los Champions League de Eidos.
Por otro lado, es inevitable asociar los conceptos ?Sega' y ?f¨²tbol' con los Virtua Striker, saga del palo arcade puro y duro en contraposici¨®n con la simulaci¨®n de los Worldwide Soccer. A priori, el juego que hoy nos ocupa se encuentra mucho m¨¢s cerca de la simulaci¨®n, aunque con ciertos matices. Tras este peque?o viaje a trav¨¦s del f¨²tbol de Sega, ya es hora de que os cuente algo sobre World Soccer Climax -WSC en adelante-.
Crea tu propio avatar
En t¨¦rminos de cifras, WSC nos ofrece algunos datos de relevancia: 400 equipos incluyendo selecciones y clubes, y m¨¢s de 7000 jugadores reales a nuestra disposici¨®n. El juego incluye las licencias de la LFP -tanto Primera como Segunda divisi¨®n-, de la Liga Holandesa y de unos cuantos equipos italianos: Roma, Inter, Mil¨¢n y Juventus. Los datos de las plantillas corresponden a la liga que acaba de terminar.
Poseer cierta cantidad de clubes con?licencia es un buen comienzo, aunque se nos antoje algo escasa a estas alturas. Al menos, los jugadores s¨ª vienen con sus nombres y caracter¨ªsticas reales. En todo caso, siempre nos quedar¨¢ un potente editor para ponerlo todo en orden.
Si cargamos el juego y echamos un vistazo al men¨², nos daremos cuenta de dos cosas. La primera, que nuestros conocimientos de japon¨¦s siguen siendo peores que el ?inglish' de Aznar. La segunda, que los distintos men¨²s siguen las mismas pautas que los Winning Eleven, tanto gr¨¢fica como estructuralmente. Incluso cuesta diferenciarlos.
Con algo de habilidad e intuici¨®n, entre tanto kanji vislumbramos un buen pu?ado de modos de juego. Los t¨ªpicos amistosos, ligas y copas a nuestro antojo y modos de entrenamiento. La gran novedad en este sentido la aporta el modo Carrera, donde nos crearemos un futbolista a nuestra imagen y semejanza -o como nos de la gana-, definiendo su t¨¦cnica y habilidades.
Una vez creado nuestro avatar balomp¨¦dico, recibiremos las primeras ofertas. Empezaremos fichando por un equipo de segunda divisi¨®n, en el que habr¨¢ que entrenar e ir mejorando nuestro dominio del bal¨®n, mientras atendemos los compromisos con la prensa y mantenemos una relaci¨®n cordial con los integrantes del club. Incluso podremos comprarnos coches de lujo para emular a los gal¨¢cticos...
Conforme vaya avanzando la temporada, disputaremos partidillos y minijuegos que nos servir¨¢n de entrenamiento, a la vez que ayudamos a nuestro equipo a conseguir la mejor clasificaci¨®n posible. Hay que destacar que no se jugar¨¢n partidos completos, sino una especie de 'escenarios' donde el partido ya ha comenzado y tenemos que aguantar el marcador o remontar el resultado.
El objetivo final est¨¢ claro: fichar por los mejores equipos del mundo. Una especie de mezcla entre f¨²tbol y RPG que, como muchos ya habr¨¦is adivinado, no se trata de una innovaci¨®n completa. Y es que Konami, a?os atr¨¢s,?implement¨® un modo muy parecido en ISS 2000 para Nintendo 64. A pesar de ello, se agradece tal raci¨®n de frescura en las opciones de juego.
Tras los pasos de Konami
Ser¨¢ cuesti¨®n de meterse en faena con nuestro primer amistoso. Resulta sorprendente que detalles de manejo como decidir si el cambio de jugador es autom¨¢tico o semiautom¨¢tico se haya implementado?de forma id¨¦ntica desde PES. La cosa no acaba ah¨ª. La pantalla previa al partido, donde seleccionamos once inicial y t¨¢cticas tambi¨¦n nos evoca al simulador de Konami.?Estrategias,?marcajes, zonas del jugador,?subidas al ataque... todo es configurable?con una interfaz que nos resultar¨¢ muy familiar...?En fin, busquemos el pitido inicial.
El motor gr¨¢fico empieza a trabajar. Panor¨¢micas del estadio, primeros planos en el t¨²nel de jugadores, plantillas sobreimpresionadas... ?tengo que decir a qu¨¦ juego nos recuerda? Pues eso. Hora de jugar, se?ores. Primeros toques al bal¨®n... da la impresi¨®n de que la f¨ªsica de la pelota no est¨¢ nada mal. Por bajo y por alto, el esf¨¦rico tiene un peso correcto y no hay ra¨ªles por los que viaje de forma predefinida. El ritmo de juego es r¨¢pido y fluido, y nos hacemos a los controles al instante.
Manejamos bien a los jugadores, ?no? Pues hombre, teniendo en cuenta que la disposici¨®n de botones es la misma que la de Winning Eleven, entonces es normal. Conste que este punto me parece hasta l¨®gico. Como dir¨ªa cierto mandatario de Sony, si algo funciona, no lo toques.
Falta de compenetraci¨®n
Tras los proleg¨®menos, WSC comienza a distanciarse poco a poco de la creaci¨®n de Konami. La impresi¨®n gr¨¢fica ofrece dudas desde el principio; en el t¨²nel de vestuarios podemos ver a futbolistas algo 'regordetes', aunque con un buen trabajo a la hora de recrear los rostros de los jugadores. En juego, tenemos un amplio campo visual a trav¨¦s de la c¨¢mara lateral por defecto, que podremos cambiar posteriormente. Asistimos a un completo repertorio de movimientos, destacando las paradas de los cancerberos. Sin embargo, cuando empezamos a crear jugadas, algo falla.??
Las animaciones de los futbolistas dan una de cal y otra de arena. En general est¨¢n bien realizadas, pero se ejecutan a velocidades distintas unas de otras, dando?como resultado un movimiento bastante desigual y en ocasiones ortop¨¦dico. En este sentido, WSC se encuentra a a?os luz del excelente motion-capture que exhiben tanto FIFA como PES.
Este punto negro va a perjudicar mucho al juego, sobre todo a la hora de encadenar movimientos. Al no existir movimientos de enlace, da la impresi¨®n de que cada animaci¨®n es independiente y se concatenan de manera brusca y forzada, logrando estropear el conjunto visual.?
Detalles a destacar
Una vez pasado el mal trago, quiero destacar un par de destellos que aporta WSC al desarrollo del juego. Por un lado, el tratamiento de los regates uno contra uno. Inspirado claramente en ISS 3 -por cierto, otro t¨ªtulo m¨¢s de Konami-, cuando encaremos a un rival y pulsemos R2, la c¨¢mara nos mostrar¨¢ un duelo en tercera persona con el defensor. En ese momento s¨®lo importa driblar al contrario mediante el movimiento del stick y el bot¨®n de correr. Amagos, bicicletas y fintas, todo vale para continuar con la posesi¨®n del esf¨¦rico.
Por otro lado, la aparici¨®n de jugadas ensayadas a bal¨®n parado. Cuando se interrumpa el juego, ya sea para la ejecuci¨®n de un golpe franco o un c¨®rner, se nos dar¨¢n a elegir cuatro tipos de jugadas dibujadas en sendas pizarras. Dependiendo cual elijamos, nuestros compa?eros ejecutar¨¢n movimientos tales como arrastrar a los defensas o prolongar de cabeza para que rematemos a puerta.
Dos detalles que provocan resultados diferentes; la jugada del uno contra uno da dinamismo al juego pero lo aleja?del simulador que pretende ser. Sinceramente, no me imagino un Pro Evolution donde todo el juego se paralice por un regate espectacular. Sin embargo, las jugadas ensayadas son todo un hallazgo y un ejemplo a seguir por sus competidores.
Conclusiones
Los creadores de WSC han tomado buena nota de los juegos de Konami; no han escatimado a la hora de copiar punto por punto su interfaz, su aspecto visual, su din¨¢mica de juego e incluso su configuraci¨®n de mando. Mientras que algunos conceptos est¨¢n bien implementados, otros salen perdiendo por goleada respecto a su 'mentor'.
Sin embargo, ofrece detalles a tener en cuenta como el modo Carrera, la integraci¨®n de equipos de Primera y Segunda divisi¨®n o las magn¨ªficas jugadas ensayadas en la pizarra, que logran realzar el resultado final.
No tengo conocimiento de que WSC se vaya a lanzar finalmente en Europa, pero creo que lo verdaderamente importante es que Climax puede haber colocado la primera piedra para convertirse en una potencia a tener en cuenta por los dos grandes del g¨¦nero. El tiempo lo dir¨¢.
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