Wolfenstein: The Old Blood
- PlataformaPC7.6PS47.6XBO7.6
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorMachineGames
- Lanzamiento05/05/2015
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
Wolfenstein: The Old Blood, an¨¢lisis
Volvemos a enfrentarnos a los nazis y volvemos a controla a Blazkowicz en esta precuela de The New Order para PC y consolas de nueva generaci¨®n: Playstation 4 y Xbox One.
Los tiempos que se han manejado con The Old Blood han sido veloces. Apenas hace algunas semanas que se anunci¨® mediante un teaser en redes sociales y esta semana ya ha llegado para PC y las consolas de nueva generaci¨®n. Primero no qued¨® claro si se trataba de un modo zombis para The New Order, pero finalmente salt¨® la liebre. Una precuela que nos cuenta los acontecimientos anteriores al juego que apareci¨® hace algunos meses. 19,99 euros para casi 40 gigas de instalaci¨®n y unas cinco horas de juego. El resultado, como pas¨® con el juego original, cuenta con varias luces y sombras. Es una expansi¨®n standalone, por lo que no se precisa de la versi¨®n del juego original para poderse disfrutar.
El juego nos pone a los mandos de Blazkowicz, que tiene como misi¨®n principal intentar adentrarse en el coraz¨®n de los nazis. Como infiltrado tiene que conseguir junto a su compa?ero una serie de documentos que no encuentran, algo que les acaba llevando directos al castillo de Wolfenstein. A lo largo de los ocho cap¨ªtulos -sin contar el pr¨®logo- iremos avanzando en nuestra misi¨®n no solo con Blazkowicz, sino tambi¨¦n intercalando el protagonismo con otro personaje que tendr¨¢ que moverse por la ciudad mientras busca una persona vital para la guerra contra el ej¨¦rcito alem¨¢n. Las relaciones entre personajes, algunos di¨¢logos y un par de momentos concretos de la trama tienen su enjundia, aunque vaya por delante que lo m¨¢s importante aqu¨ª es lo que jugamos y no lo que nos cuentan, que acaba diluy¨¦ndose a medida que avanzamos.
Y es precisamente en su propuesta jugable, la base de esta expansi¨®n, donde encontramos las mayores virtudes y tambi¨¦n los mayores defectos del juego. Estamos ante un shooter en primera persona de corte cl¨¢sico, con un avance lineal y espacios no demasiado grandes en los que movernos. Hay escasos momentos en los que podamos perdernos, m¨¢s por despiste que por otra cosa, aunque es cierto que tendremos una serie de recolectables y extras que pueden hacer algo m¨¢s ameno nuestro paso por The Old Blood. Sobre todo porque hay ciertos documentos contextuales que son interesantes de leer con calma.
Como FPS cl¨¢sico podremos llevar una gran cantidad de armas. Pistola con silenciador, escopeta, fusil de asalto, metralletas pesadas o nuestras favoritas: armas duales. Disparar con dos rifles de asalto a la vez es pura adrenalina, sobre todo cuando van apareciendo decenas de enemigos en pantalla, algo que sucede a menudo. Porque el desarrollo a lo largo de los ocho cap¨ªtulos tiene muchas similitudes entre s¨ª. Lugares en los que el sigilo es vital y cliffhangers en los que no paran de salir nazis que tenemos que masacrar. A todo ello se a?ade la recolecci¨®n obligatoria de munici¨®n repartida por el escenario y tambi¨¦n de elementos para ganar vitalidad o blindajes. Sin regeneraci¨®n de vida de por medio, es uno de los puntos m¨¢s interesantes del juego sin lugar a dudas.
Los tiroteos son divertidos y funcionan bien. Generalmente cuando tenemos a varios enemigos enfrente de nosotros estamos algo desguarnecidos, teniendo que vigilar por varias entradas y movernos con agilidad por diversas zonas. Esto, la variedad de armas, el ritmo fren¨¦tico de los tiroteos y algunos a?adidos extras, como objetos inflamables y explosivos, hacen que cuando hay una refriega de este calibre, se disfrute. Aunque por desgracia ni es la constante de The Old Blood ni est¨¢ todo lo pulido que nos gustar¨ªa, sobre todo en tema de IA enemiga que vuelve a hacer de las suyas con ciertos comportamientos a veces suicidas, a veces incomprensibles. Aunque a decir verdad, el problema de IA brilla con m¨¢s fuerza en otro de los apartados del juego: el sigilo.
Nos toparemos con varios momentos donde el sigilo es vital para nuestros intereses. Zonas donde hay soldados robotizados que tenemos que desconectar sin ser detectados para ejecutarlos, otras zonas donde hay generales que pueden avisar por radio a la m¨ªnima que vean algo raro y eso nos complica la vida¡ El problema es que son fases muy aburridas y mon¨®tonas. Los patrones son siempre los mismos, por lo que el ensayo-error est¨¢ a la orden del d¨ªa. Adem¨¢s, mec¨¢nica como esperar que el soldado blindado se gire, ir a cortar la luz y ejecutarlo, simplemente, no es divertido de realizar. Ni ofrece un desaf¨ªo interesante ni las acciones a realizar son nada que aporte algo relevante al jugador. Durante estos tramos tambi¨¦n podremos escalar con una tuber¨ªa que puede partirse en dos para subir por ciertas paredes, algo necesario en muchos momentos para avanzar y tambi¨¦n para buscar ciertos secretos menos evidentes.
Entre estos momentos, una zona en la que tenemos que ir eliminando perros mientras est¨¢n durmiendo y fases m¨¢s avanzadas donde la IA enemiga puede no detectarnos a pesar de estar a nuestro lado y, por el contrario, nos ve a lo lejos disparando todas las alarmas, hacen que el juego pierda enteros en su conjunto por dicho irregular desarrollo. Sobre todo pesa el tedio en la primera hora y media, donde los primeros cap¨ªtulos son realmente poco inspirados. M¨¢s adelante tendremos m¨¢s tiroteos, la presencia de alg¨²n jefe final, alguna zona de disparos sobre ra¨ªles y ciertos gadgets de envergadura que no est¨¢n mal¡ y la presencia de zombis, que por su manera de asaltarnos var¨ªan algo la propuesta jugable en el tramo final, aunque que nadie espere grandes sorpresas.
El resultado final, superado el primer tramo que tiene excesivos altibajos, es entretenido. Sobre todo por la variedad y uso de armas (no hay grandes sorpresas si jug¨¢isteis a New Order) y por momentos espectaculares que tienen como colof¨®n el jefe final. Su duraci¨®n se puede ampliar con varias dificultades m¨¢s y los ya citados extras para completarlo al 100%, aunque es cierto que el juego no invita precisamente a rejugarse por los tramos ya explicados anteriormente.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.