Cielos de Europa en guerra

Tras unos meses de espera nos llega por fin a nuestro PC, Wings of Prey, la ¨²ltima entrega de la saga IL-2 Sturmovik. Alg¨²n tiempo despu¨¦s, todo hay que decirlo, de su aparici¨®n en consolas bajo el nombre de Birds of Prey. Cuando hizo su presentaci¨®n en consolas, pese a tener buenas cr¨ªticas, en general dej¨® un cierto gusto amargo en los miles de seguidores de la simulaci¨®n a¨¦rea de combate. ?El motivo? Se opinaba desde diferentes sectores que Gaijin Entertainment hab¨ªa rebajado el nivel de simulaci¨®n para atraer a la inmensa mayor¨ªa de jugadores no expertos en la materia que suelen tener consola. En otras palabras, se dec¨ªa que la serie hab¨ªa dado un giro hacia el arcade.

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La experiencia cuenta que cuando se trata de quedar bien con todo el mundo normalmente se queda fatal con casi todos, pero desde nuestro punto de vista este no es el caso que nos ocupa. Como ya ocurri¨® con las opciones f¨¢ciles en DCS:Black Shark, las desarrolladoras tratan de buscar nuevos adeptos al mundo de la simulaci¨®n a¨¦rea rebajando los requisitos para que el novel no se sienta intimidado a la hora de enfrentarse a la infinidad de botones que inundan los paneles de cualquier avi¨®n. El problema existe si en su opci¨®n realista el simulador no cumple los objetivos de los m¨¢s expertos haciendo concesiones para los no tan aficionados al tema. En su versi¨®n de consolas quiz¨¢s fall¨® en algunos de esos puntos, as¨ª que trataremos de descubrir si en su versi¨®n de PC se han corregido.

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Tambi¨¦n existe una visi¨®n un tanto m¨¢s simple pero igual de efectiva. ?Me voy a divertir con Wings of Prey? Por supuesto. Tanto si te pones en la piel de un piloto como si s¨®lo 'voy a subir ah¨ª arriba a ver si me cargo unos cuantos bombarderos', Wings of Prey es espectacular. Cuando por primera vez el aceite de una de tus victimas cubre el cristal de tu cabina o cuando tu plano tiene unos agujeros como platos y tratas de no caer como un dardo, te das cuenta de que estos son los 'momentos' que hacen grande una experiencia.

Siguiendo  la formula creada originalmente en los 'Call of Duty', en el modo campa?a Wings of Prey nos propone seguir las vivencias de un pu?ado de pilotos durante los eventos m¨¢s importantes de la segunda guerra mundial. La idea es buena, sirve para no quedarse encasillado en un conflicto determinado, y en este caso probar multitud de aparatos. El problema viene cuando las historias que se cuentan son bastante estereotipadas, realmente poco profundas y en algunos casos, repletas de t¨®picos como es el olvidarse de la bufanda de la suerte. Sin duda que alguno llevar¨ªa bufanda de la suerte, pero estos hombres de apenas 20 a?os maniobraban un caza a m¨¢s de 600km/h, a 6000 metros de altitud con su vida pendiente de un hilo; literalmente. Sus historias dan para m¨¢s, mucho m¨¢s. Como nota positiva, en la versi¨®n PC nos viene con las voces originales y subtitulado al espa?ol, (todo el texto del juego ha estado traducido a nuestro idioma igualmente) lo que es de agradecer despu¨¦s de escuchar el doblaje de su versi¨®n en consolas cuando los pilotos hablaban con 'acento' de su pa¨ªs de origen.

La campa?a nos llevar¨¢ por 6 de los escenarios m¨¢s emblem¨¢ticos y devastadores de la II Guerra Mundial: La batalla de Inglaterra, la batalla de Stalingrado, la invasi¨®n de Sicilia, el cerco de Korsun, la batalla de las Ardenas y la espectacular batalla sobre Berl¨ªn. Cada uno de estos escenarios cuenta con un pu?ado de misiones, no muchas, que resulta en ocasiones un cambio precipitado de un escenario a otro totalmente diferente, con nuevos aviones incluidos. Por poner un ejemplo, pasas r¨¢pidamente de luchar sobre la helada estepa rusa en un IL-2 sovi¨¦tico a llevar un P-47D norteamericano en cuesti¨®n de pocas misiones.

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A medida que avanza el juego podremos controlar no solo tu avi¨®n si no que podremos dirigir nuestro propio escuadr¨®n de combate. Aunque la respuesta de nuestros aliados sea siempre cien por cien adecuada, si que da la impresi¨®n de ser quien est¨¢ al mando. Donde tambi¨¦n encontraremos horas de diversi¨®n es en el modo misiones individuales, que a?adir¨¢ unas cincuenta misiones a la veintena que tenemos en el modo campa?a, as¨ª como un creador de misiones muy b¨¢sico y r¨¢pido pero que ser¨¢ suficiente para llenar el cielo de aviones y de explosiones de los anti¨¢ereos. Adem¨¢s del modo campa?a y misiones individuales encontramos el ya fijo tutorial con simples misiones para aprender lo b¨¢sico y un modo de entrenamiento que nos permitir¨¢ usar cualquier avi¨®n en cualquier escenario de nuestra elecci¨®n.

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Sin duda, la piedra angular de este juego son los aviones. La potencia gr¨¢fica del simulador se expone aqu¨ª en su m¨¢ximo esplendor, y es uno de los terrenos donde la versi¨®n de PC sobrepasa espectacularmente a la de consolas. Las cabinas recreadas en 3D hasta el m¨¢s minimo detalle, junto a la iluminaci¨®n o las sombras sobre el panel hacen del vuelo una experiencia fascinante. Volar sobre Dover al ponerse el sol, cuando los ¨²ltimos rayos del d¨ªa entran en nuestra cabina da ganas de dejar la guerra e irse al norte, hacia las highlands a tomarse un buen whisky.El modelado exterior de los aparatos es igual de espectacular y cualquier aficionado al modelismo se le desencajar¨¢ la mand¨ªbula al ver el trabajo realizado en los m¨¢s de 40 modelos que hay en el juego, aunque los interiores sean s¨®lo en un peque?o n¨²mero.

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Durante el combate el dise?o de los da?os tambi¨¦n, merece un cap¨ªtulo aparte, si bien s¨®lo son preocupantes si juegas en modo realista o simulaci¨®n, gr¨¢ficamente son impactantes. En plena misi¨®n sobre Berl¨ªn con el cielo cubierto de explosiones anti¨¢ereas, tus planos cubiertos de agujeros de bala, el cristal de tu cabina pr¨¢cticamente hecho pedazos mientras el humo se levanta por decenas de lugares de la ciudad, es una estampa que bien merece jugarse. Y m¨¢s si es con amigos, Wings of prey tiene varias modalidades online , como el dogfight o capturar el aeropuerto, pero se echa de menos un buen cooperativo que podr¨ªa salir en forma de parche.

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Otro de los puntos donde sobresale esta versi¨®n aparte de la f¨¢cil configuraci¨®n de joysticks Saitek y Thrustmaster, del esencial Trackir o TripleHead2Go, es en las texturas del terreno. Configurables hasta un nivel de detalle que asusta, ayuda a que cuando vuelas sobre lugares como el sur de Inglaterra mirar hacia abajo de la sensaci¨®n real de sobrevolar la campi?a inglesa. Cierto es que si queremos este nivel de detalle, al mismo tiempo que derribamos bombarderos envueltos en llamas, cruzamos nubes llenas de lluvia y dem¨¢s, necesitaremos una buena m¨¢quina y tarjeta gr¨¢fica, pero es muy costumizable d¨¢ndonos opci¨®n de ajustarnos a nuestros recursos.

La duda que asalta a todo el mundo es saber si Wings of Prey es un simulador a la altura. Pierde la batalla contra los IL-2 Sturmovik:1946, y es que en su modo m¨¢s f¨¢cil (arcade) est¨¢ m¨¢s cerca del nuevo afterburner que de Black Shark, pero eso no tiene porque significar nada malo. Es justo se?alar que en sus otros modos de dificultad, realista y sobre todo simulaci¨®n, gratifica mucho m¨¢s a los que ya llevan tiempo en el mundillo, y que a su vez son bastante m¨¢s exigentes. Si el modo arcade es un simple shooter a¨¦reo, en el modo simulaci¨®n nos encontramos ya que debes responsabilizarte del nivel de respuesta del motor, la temperatura del mismo, flaps, perdidas mucho m¨¢s realistas y sobre todo un comportamiento en general mucho m¨¢s acorde con la realidad. Por supuesto como mencion¨¢bamos antes, nuestro avi¨®n no responde igual con da?os causado por la metralla si jugamos en arcade (que ni se nota) a simulaci¨®n donde es un autentico suplicio tratar de mantener el avi¨®n en el aire con agujeros.

En el apartado sonoro merece una menci¨®n aparte la estupenda banda sonora creada por el gran Jeremy Soule, autor de bandas sonoras de juegos del calibre de Oblivion, Morrowind, o Neverwinter Nights entre otras muchas. El juego tiene una excelente puesta a punto sonora, los anti¨¢ereos estallando a pocos metros de tu avi¨®n, el crujir met¨¢lico de tu aparato al recibir oleadas de metralla enemiga, tus compa?eros hablando por radio etc. Todo el sonido est¨¢ al servicio de acercarte lo m¨¢ximo posible a lo que deb¨ªa significar sobrevolar los cielos de Europa durante la segunda guerra mundial.

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Wings of Prey es un t¨ªtulo muy recomendable. Seguro que muchos grandes aficionados al mundo de la simulaci¨®n lo encuentran algo pobre sobre todo en sus niveles m¨¢s bajos de dificultad, pero cumple con creces su cometido, el de sentirnos por un tiempo parte de ese conflicto a¨¦reo. Mientras que Wings of Prey no es el simulador definitivo ni mucho menos, si que ayudar¨¢ a m¨¢s de uno a pasar una buena tarde a los mandos de su Spitfire o Hurricane. Existe una expansi¨®n que adem¨¢s nos permite ponernos en la piel de un piloto alem¨¢n, llamada Wings of the Luftwaffe que adem¨¢s trae cooperativo, algo que se echa de menos en este juego. En cualquier caso, Wings of Prey es una buena compra para los amantes de la aviaci¨®n, de la segunda guerra mundial y de aquellos que tengan que matar el gusanillo mientras no sale el Storm of War: Battle of Britain a finales de a?o.

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