Willow
Willow, an¨¢lisis retro
Analizamos la versi¨®n arcade de Willow, un t¨ªtulo de plataformas desarrollado por Capcom que asalt¨® los salones de recreativas en los a?os ochenta.
Los a?os ochenta fueron una fuente inagotable de imaginaci¨®n desbordante. En este an¨¢lisis retro de Willow vamos a repasar un poco de su historia y la jugabilidad que entra?aba. De la mente de George Lucas nos han llegado grandes historias. El director es famoso a lo largo y ancho del mundo por haber creado un mundo en una galaxia muy muy lejana. Star Wars es su obra m¨¢s memorable pero tambi¨¦n ha dedicado su talento para contar otro tipo de historias. La ¨¦pica y el camino del h¨¦roe es algo que George Lucas siempre ha sabido plasmar muy bien en sus escritos.
Una de ellas es Willow. La pel¨ªcula fue dirigida por Ron Howard en el a?o 1988. La ¨¦pica fant¨¢stica de sus fotogramas traspas¨® la gran pantalla. As¨ª se dio forma a un videojuego para los salones de recreativas que muchos recordamos con gran cari?o. No olvidamos que Willow tambi¨¦n tuvo su versi¨®n para Nintendo Entertaiment System. La consola recibi¨® un cartucho que albergada el periplo de este simp¨¢tico personaje en una l¨ªnea m¨¢s enfocada a las aventuras de rol tipo Zelda. Capcom fue la encargada de dar vida a la idea que hab¨ªa crecido en el cine. La semilla germin¨® entre p¨ªxeles que hemos recorrido m¨¢s de una vez dej¨¢ndonos la paga. La compa?¨ªa ha hecho mucha historia de los videojuegos. Willow es un ejemplo claro de su trabajo.
Willow a trav¨¦s de los mandos
En este juego de plataformas pod¨ªamos ponernos en la piel de dos personajes distintos. Se nos permit¨ªa encarnar al nelwyn, Willow Ufgood, que aspiraba a convertirse en un poderoso mago y a un imponente guerrero, Madmartigan. Este humano pose¨ªa habilidades muy distintas a las de su compa?ero m¨¢gico. Eso s¨ª, igual de necesarias para poder completar la aventura que se cern¨ªa sobre nosotros.
A trav¨¦s de seis fases plagadas de color y detalles que recordaban a la pel¨ªcula de George Lucas, deb¨ªamos combatir al enemigo. El objetivo final era muy claro. Deb¨ªamos acabar con el reinado de la temible bruja Bavmorda y recatar al beb¨¦ de la profec¨ªa, Elora Danan. Uno de los puntos que m¨¢s llamaban la atenci¨®n de Willow era la manera sublime que ten¨ªa de plasmar lo que vimos en la gran pantalla en los mandos. Sigue siendo una de las mejores adaptaciones cinematogr¨¢ficas a un videojuego que se han hecho.
La jugabilidad de Willow no contaba con una gran complejidad entre botones. Atacar, esquivar y acabar con el enemigo. No se trata de una premisa demasiado complicada pero s¨ª que resultaba adictiva. Los ataques del mago se traduc¨ªan en unas imponentes bolas cargadas de magia. Por su parte, Madmartigan tomaba un papel m¨¢s agresivo en el videojuego y hac¨ªa uso de su destreza con la espada. El punto en com¨²n entre ambos protagonistas se encontraba en el ataque cargado. Uno de esos poderes que se consiguen rellenando una barra de energ¨ªa. Al completarla superando enemigos pod¨ªamos acceder a este codiciado ataque especial. Tambi¨¦n exist¨ªa la posibilidad de mejorar el arsenal. Entre niveles llegaba la posibilidad de comprar armas para mejorar los ataques e ir mejor preparados a la batalla.
Dificultad de otra ¨¦poca
Willow no era un juego f¨¢cil. De hecho, era endiabladamente exigente con el jugador. La apariencia pixelada y d¨®cil se disipaba r¨¢pido al intentar avanzar entre fases. Procedural y din¨¢mico son palabras que ahora utilizamos con frecuencia en los videojuegos. Capcom pod¨ªa presumir de haber desarrollado un sistema de dificultad din¨¢mica para Willow. Esto quiere decir que dependiendo de la habilidad del usuario el t¨ªtulo se tornaba m¨¢s sencillo o m¨¢s complicado. El sistema de juego aprend¨ªa de los movimientos del jugador, una maravilla.
Era complicado templar los nervios a trav¨¦s de los niveles de Willow. Las fases estaban plagadas de trampas y de maneras de perder la vida. Hab¨ªa que someter a la tensi¨®n y mantenerse atento para no morir en el intento. Esta dificultad incitaba a querer mejorar y batir a la m¨¢quina. Adictividad pura. Si los enemigos y los peligros no eran suficiente tambi¨¦n ten¨ªamos que estar pendientes del reloj. S¨ª, exist¨ªa un tiempo para acabar la fase. Si nos qued¨¢bamos sin tiempo nadie iba a salir victorioso de ese lugar.
El sonido del juego nos acompa?aba en la epopeya. La m¨²sica era f¨¢cil de tararear mientras aniquil¨¢bamos y esquiv¨¢bamos trampas en el escenario. Esos sonidos eran bastante memorables, sobre todo la de su primer nivel. El aspecto t¨¦cnico era todo lo que se pod¨ªa esperar de la ¨¦poca. La compa?¨ªa nipona Capcom desat¨® la potencia de la placa CPS-1 para colmar de color y detalles la pantalla de la m¨¢quina. Las ra¨ªces de Willow en forma de videojuego tienen influencias notables. Yoshiki Okamoto y Tokuro Fujinawa, padre de Ghost n¡¯ Goblins fueron algunas de las mentes creadoras. Desde luego las influencias de Strider o de los fantasmas y los goblins eran palpables durante las fases. Esa dificultad endiablada ya es toda una patente que ha dejado huella.
Es posible que todav¨ªa te siguas preguntando si las adaptaciones del cine a los videojuegos son una buena idea. Habiendo sido testigos del paso de Willow a los salones de recreativas la respuesta es una afirmaci¨®n clara. Con el Willow arcade se consigui¨® dar a conocer una ¨¦pica medieval. Miles de ni?os hac¨ªan cola para dejarse los ahorros mientras intentaban pasar el primer nivel. Esa dificultad adictiva es puro sabor retro. Una personalidad a la que ya no estamos acostumbrados y que en muchas ocasiones seguimos a?orando. Un recuerdo de otra ¨¦poca desde la que los videojuegos han evolucionado.
Conclusi¨®n
Willow es una adaptaci¨®n maravillosa desde la gran pantalla. La mente de George Lucas nos dej¨® esta ¨¦pica medieval que Capcom tradujo en un arcade para los salones de recreativas. Su endiablada dificultad sab¨ªa enganchar y picar al jugador. P¨ªxeles cargados de color y detalle que siguen resonando en nuestra memoria.
Lo mejor
- Fiel representaci¨®n de la pel¨ªcula
- Poderes y personajes que enganchan
Lo peor
- Puede desesperar por su dificultad
- Las melod¨ªas pueden tornarse repetitivas al emepzar una y otra vez
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.