Wii Party
Mejor entre amigos
Nintendo se ha esforzado al m芍ximo durante la presente generaci車n para que los usuarios de sus consolas pudiesen explotar las funciones multijugador de sus propuestas jugables. El 迆ltimo cap赤tulo de esta obsesi車n que se ha marcado la de Kyoto llega en forma de tablero, con la esencia tradicional de Mario Party elevada a la en谷sima potencia. Si eres de esos jugadores que s車lo enciende la Wii para pasar un rato divertido junto a unos cuantos amigos, si lo tuyo es ponerle el mando a otros en la mano y obligarles a jugar, Wii Party es tu juego. El tuyo? y el de otros tres jugadores.
Hace ya un tiempo que Nintendo averiguo qu谷 mecanismos activar para captar la atenci車n de los usuarios mucho antes de que el producto en concreto que se anuncia llega al mercado. Ha sido as赤 desde que Wii aparec赤a en el mercado hace poco menos de cinco a?os. La consola vio c車mo sus existencias se agotaban en tiempo r谷cord ante una inexplicable avalancha de ventas para las que supuestamente nadie estaba preparado. Pasan los meses y se comienza a cuestionar que la falta de stock en el almac谷n se deba realmente a las dificultades de producci車n de la misma y no a una trabajada estrategia con lo que se pretend赤a obtener exactamente lo que se ver赤a pocas semanas despu谷s. Los grandes almacenes rellenaron stock para parar a un tren, pero las consolas se volvieron a agotar. Se lleg車 a decir que el usuario ten赤a miedo de quedarse sin la unidad de marras de la consola de moda, lo que gener車 un extra?o sentimiento de desesperaci車n entre los aficionados m芍s impulsivos.
Despu谷s de la parrafada que signific車 el anuncio de varios juegos tem芍ticos en la misma l赤nea -Wii Play, Wii Music, Wii Sports Resorts, Wii Fit, Wii Fit Plus?-, el usuario que compraba de forma entusiasta estos productos dej車 de sentirse interesado por ello. Al menos el aficionado por definici車n, ya que el p迆blico exponencial de la consola no ha dejado de consumir lo que Nintendo ha lanzado al mercado. No es de extra?ar teniendo en cuenta la calidad que atesoran los t赤tulos que acabamos de citar, que en su gran mayor赤a supera el notable de nota media. Salvo Wii Music, pr芍cticamente todos los dem芍s han superado el mill車n de copias vendidas en suelo japon谷s, a lo que hay que sumar el 谷xito internacional de Wii Sports Resorts con su estelar inclusi車n del Wii MotionPlus, que finalmente parece haberse quedado en una mera an谷cdota.
Aparece Wii Party sin crear especial revuelo por el camino. Sin prisa pero sin pausa, tom芍ndose el tiempo reglamentario para abandonar Jap車n, donde ha sido aupado como el nuevo boom social, con visos a invadir el mercado occidental. Parece que Nintendo era consciente de que se guardaba un as bajo la manga con este t赤tulo. Iwata esbozaba una sonrisa cuando le preguntaban si realmente consideraba que la l赤nea Wii+Coletilla seguir赤a dando frutos en el futuro, una vez se hubiese agotado la supuesta enajenaci車n mental de los usuarios que disfrutamos de la consola de sobremesa. El presidente de la compa?赤a se limit車 entonces a pedir paciencia: 'no se debe juzgar un producto sin haberlo probado', comentaba. Estaba en lo cierto. El problema es que Wii Party s車lo puede ser ?probado' entre cuatro jugadores. Un d赤a cualquiera con algo de tiempo libre, buen humor, ganas de pasar un rato agradable. Sin MotionPlus, sin perif谷ricos que supuestamente mejoren la experiencia jugable. Jugabilidad pura y dura para todo el que busque una experiencia conocida, pero ahora m芍s rica y variada que nunca.
Utilizamos por lo tanto la base de Mario Party para entender qu谷 clase de propuesta es la que pone Nintendo sobre la mesa en esta ocasi車n. En la pr芍ctica, se pide a un m赤nimo de dos jugadores que compartan experiencias a trav谷s de distintas pruebas o minijuegos que proponen distintos estilos jugables. Todos se controlan con el wiimote a secas, sin necesidad de incluir el nunchuk como parte jugable. La experiencia se limita al controlador b芍sico en todo su esplendor. As赤, no resulta extra?o que cada prueba invite a que el jugador coloque el wiimote de un modo distinto. En cierto modo parece que Nintendo quiere demostrar la versatilidad del perif谷rico tras el aluvi車n de cr赤ticas que le ha ca赤do ante la imposibilidad de poner sobre la mesa un sistema de juego que abandone el estilo tradicional que mostraban los primeros ejemplos que aparecieron en el cat芍logo de la consola.
Aunque la experiencia tambi谷n puede ser disfrutada por un solo jugador haciendo uso de la Inteligencia Artificial de la CPU, lo cierto es que el t赤tulo pide a gritos compartir la aventura con al menos un compa?ero que se preste a cooperar o a competir contra nosotros. Cuando son tres los que se suman a la partida, la mec芍nica destapa el abanico de posibilidades que trae de serie a base de los 80 minijuegos que poco a poco desbloqueamos a medida que cumplimos determinados retos durante la partida. La base nos ense?a a jugar, con un peque?o tutorial que aparece siempre antes de cada prueba, aunque es el usuario el que debe encontrar el interruptor para que el minijuego m芍s insulso se convierta en un reto de habilidad, ya sea de pericia con el mando o de reflejos. Bas芍ndonos en esta distinci車n, lo m芍s acertado es hablar de dos estilos de juegos que se diversifican en tres modalidades de juego a trav谷s de las cuales descubrimos el aut谷ntico atractivo del t赤tulo.
Tiramos los dados, tenemos diferentes posibilidades para obtener determinados movimientos por turno y posteriormente nos movemos a la casilla de turno, en la que o bien recibimos una recompensa o bien un castigo. En la gran mayor赤a es menester realizar alguna clase de prueba con la que obtener monedas que a la postre determinan qu谷 jugador es el que mejor resultado ha obtenido a lo largo de la partida. Los minijuegos de este sector son de toda 赤ndole: es f芍cil encontrar pruebas en las que debemos mover hacia una direcci車n concreta el wiimote para que nuestro Mii se desplace de un lugar a otro en el mapa. Por ejemplo, calcular en qu谷 momento nos detendr赤amos de ir corriendo por un sendero en el que nos tenemos que parar al alcanzar los 80 metros de distancia. Lo mismo sucede con la especie de escondite a la que nos sometemos cuando tres jugadores se esconden en distinto objetos de un mapeado mientras un cuarto debe encontrarlo a posteriori.
Luego encontramos la opci車n de juegos en familia ?de casa', o dicho en otras palabras: pruebas en las que el uso del wiimote no se determina seg迆n la habilidad del jugador, sino que se convierte en una herramienta m芍s de la mec芍nica. As赤 encontramos minijuegos en los que debemos desprender de una ?bomba' antes de que termine la particular cuenta atr芍s que se indica en pantalla, o en los que es menester esconder el mando en alg迆n lugar de nuestro sal車n para que sea el otro jugador el que lo localice. La dificultad de estos juegos -el nivel de exigencia- viene siempre determinado por los jugadores que est谷n interactuando entre s赤 en cada momento, aunque tampoco permite una maniobrabilidad especialmente destacable. No se reinventa la rueda en ninguno de los casos, pero la diversi車n que aportan es uno de los aspectos que Wii Party garantiza independientemente del estilo que hayamos elegido.
En 迆ltimo lugar se encuentra la opci車n de jugar ?en parejas'. Esta modalidad cambia ligeramente el estilo que propon赤an los dos modos anteriores, estableciendo como base una prueba que generalmente suele ser de habilidad. Obtener la victoria en un minijuego nos ofrece cierta ventaja respecto a nuestros rivales, pero el mecanismo o se completa ?ganando', hay que ser pr芍cticos y demostrar que nuestra pericia no se limita 迆nica y exclusivamente a tener suerte en la prueba de marras. Esta 迆ltima modalidad es b芍sicamente una mezcla de las dos anteriores, cambiando el tablero principal por un estilo m芍s pr芍ctico y directo en el que los jugadores pasar芍n 15 o 30 minutos disputando una variedad considerable de pruebas. Esta modalidad no permite el disfrute de un solo jugador con la CPU, aunque s赤 abre las puertas a mayor variedad de estilos de juego. Como venimos diciendo, los 80 minijuegos del t赤tulo ofrecen distintas opciones seg迆n gustos.
Nintendo apuesta por el rosa como color com迆n para la partida mientras que se siente c車moda haciendo uso de la cl芍sica apariencia de los Miis, con su peculiar sentido del humor, tanto al obtener la victoria como al perder y dem芍s. No hay grandes cambios ni nada que se pueda catalogar como evoluci車n propiamente dicha aunque s赤 hay una notable variedad de localizaciones y distintos estilos de juego (de nuevo, propiciado por los 80 minijuegos a los que tenemos acceso). Este es uno de los puntos que menos ha terminado de convencernos del pack, as赤 como los problemas de manejo que se experimentan en determinadas pruebas, haciendo de estas un reto un tanto insufrible que desentona con la jovialidad del resto del pack. Nintendo, consciente de la perspectiva del t赤tulo, vende el juego en caja de cart車n que viene acompa?ada por un wiimote, al igual que Wii Sports Resorts (aunque en este caso se trataba del Wii MotionPlus, que aqu赤 no tiene utilidad alguna).
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g谷nero. Est芍 bien cuidado a todos los niveles. C車mpralo.