Mientras que unos y otros se pelean por saber si los videojuegos son -o no- arte, incluyendo el mism¨ªsimo Hideo Kojima , lo que nadie duda es que son negocio . No hay que llevarse las manos a la cabeza porque esto es as¨ª desde siempre y nunca va a cambiar; de la misma forma que existen pel¨ªculas comerciales (independientemente de su calidad) o m¨²sica hecha por y para cubrir un hueco muy espec¨ªfico. En nuestro sector, podemos encontrar intentos de grandes marcas o personalidades por buscar su lugar en el ocio electr¨®nico: Cool Spot sin ir muy lejos, protagonizado por la mascota de 7UP, hizo de las suyas a primeros de los 90 en SNES. Sin irnos tan lejos podr¨ªamos encontrar productos como el mediocre 50 Cent Bulletproof y su continuaci¨®n, bastante superior, 50 Cent: Blood On The Sand . Lo que tenemos ahora entre manos est¨¢ en la l¨ªnea de la saga protagonizada por Curtis Jackson: un juego hecho a mayor gloria de su estrella (Snoop Dogg), en lo que parece ser un spin-off no oficial del escenario que Harada y el equipo de Tekken Tag Tournament 2 crearon aprovechando el tema que el rapero compuso para el juego. As¨ª, nos encontramos ante un trabajo m¨¢s de puro marketing , que llega ahora a Xbox 360 (mediante Xbox Live) y el PlaySation Network ; pronto lo har¨¢ a Android e iOS , la plataforma natural de este t¨ªtulo, indudablemente. La existencia de Way of the Dogg puede deberse a la facilidad de Snoop Dogg por gustarse a s¨ª mismo, algo que en el cine ha explorado mucho m¨¢s con producciones de serie B producidas -o protagonistas- por ¨¦l; pues bueno, aqu¨ª tiene su equivalente en formato jugable. Desarrollado por EchoPeak , una compa?¨ªa fundada para dar soporte a proyectos relacionados con la industria musical, Way of the Dogg es un juego r¨ªtmico que toma elementos prestados del cine (iconos blaxplotation, por ejemplo), las rimas del propio Snoop Dogg y las artes marciales para crear una mezcla que en la teor¨ªa podr¨ªa haber funcionado bien (salvo por el segundo ingrediente, esto ya se hizo en "Afro Samurai") pero que en la pr¨¢ctica no lo hace. Principalmente porque todo es muy vago , si bien tiene ciertos valores de producci¨®n que lo hacen parecer m¨¢s de lo que verdaderamente es. No obstante, como dec¨ªamos previamente, los terminales m¨®viles son su plataforma real; eso o el navegador de un PC, porque con un peque?o downgrade visual, podr¨ªamos encontrar sin problemas alg¨²n equivalente al t¨ªtulo aqu¨ª presente en cualquier p¨¢gina de juegos flash.Way of the Dogg dispone de un ¨²nico modo realmente jugable, el modo historia . En ¨¦l asumimos el control de Am¨¦rica Jones (AJ), un chaval de barrio que durante una pelea ve c¨®mo un mat¨®n asesina a su novia, Sierra. Decidido a vengarse, decide contactar con el maestro Snoop para aprender el poder de las artes marciales r¨ªtmicas y poder as¨ª poner paz a su alma. La historia es bastante pobre, con una presentaci¨®n poco m¨¢s que correcta, y est¨¢ escrita de forma bastante desganada. No hay apenas humor, se toma demasiado en serio y es capaz de involucrar un giro argumental (que no desvelaremos, por si alguien quiere jugarlo) que alarga en demas¨ªa las cosas y hace que todo sea a¨²n m¨¢s repetitivo. 19 niveles en total son los que hay que superar para poner fin a la campa?a, en la que se van desbloqueando extras (biograf¨ªas de personajes) a medida que se avanza. Adem¨¢s del modo historia hay dos opciones de juego m¨¢s: Desaf¨ªos , que consiste exactamente en lo mismo que la campa?a (incluye incluso los v¨ªdeos), permitiendo rejugar las fases superadas con algunos peque?os cambios, y Multijugador en local, donde un segundo jugador puede unirse para disputar partidas en versus. La mec¨¢nica es lo que podr¨ªa haber hecho de Way of the Dogg un juego no tanto a tener en cuenta como al menos disfrutable m¨¢s all¨¢ de la idea: si bien la presentaci¨®n evoca a un juego de lucha 1vs1, los combates no son m¨¢s que un espejismo , ya que todo consiste en pulsar r¨ªtmicamente botones para ir encadenando golpes y hacer as¨ª da?o al rival. De esta forma, se acerca a la mec¨¢nica de juegos musicales como Theathrym Final Fantasy (3DS) u otros arcades en la misma l¨ªnea, en los que en la pantalla aparecen una serie de botones situados en ra¨ªles independientes y tenemos que marcarlos cuando una esfera pase sobre ellos. Inicialmente los combos son sencillos, pero poco a poco se van complicando y volviendo m¨¢s desafiantes. El sistema se divide as¨ª en la pulsaci¨®n de los botones, que hacen aumentar una barra de poder situada en las esquinas superiores. Si fallamos al presionar los botones, el medidor no subir¨¢; sin embargo el del enemigo s¨ª. Si ¨¦l lo tiene lleno y nosotros no, recibiremos un golpe, sin poder hacer nada para evitarlo. En caso de que hayamos pulsado bien los botones y tengamos el medidor lleno, seremos nosotros los que haremos el ataque , previa pulsaci¨®n de -a modo de QTE - unas direcciones y/o botones que es indican en la pantalla. Estas pueden ser direcciones simples (arriba, abajo, etc.) o m¨¢s complejas (un cuarto de esfera), o series de botones. Tristemente, a veces las direcciones fallan y eso significa que seremos nosotros los que recibiremos el golpe, independientemente de todo lo anterior. Para dificultar un poco las cosas, adem¨¢ de tocar botones tendremos que marcar direcciones, dejar presionado el bot¨®n o pulsarlo repetidamente. Los combates tienen varias fases, m¨¢s o menos una docena, en la que veremos en pantalla nuestro porcentaje de aciertos/fallos, al tiempo que la barra de energ¨ªa se va desplazando hacia el lado de Am¨¦rica Jones o su rival. Si la porci¨®n del enemigo llega demasiado cerca de la nuestra; significa el fin de partida. No obstante lo contrario no funciona para el rival , pues el objetivo de cada cap¨ªtulo/batalla es aguantar lo suficiente como para que se inicie una secuencia argumental y con ello pasemos a la siguiente fase. Y si perdemos... toca volver a empezar de cero, lo cual no es particularmente divertido cuando los fallos direccionales hacen acto de aparici¨®n o cuando un bug recurrente, que consiste en una palabra que se queda flotando en la pantalla hasta que salimos del juego y volvemos a cargarlo (detectado en la versi¨®n Xbox 360, al menos), impide leer las direcciones y con ello nos har¨¢ perder puntos.